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Jean Laplanche: Los nuevos fundamentos para el psicoanalisis* Asuncion Mendez Lopez Ana Maria Martinez C a m a r e n a Juan Diego Castillo Rarnirez **
E l movimiento iniciado e n los anos 50 e n Francia d e "retorno a Freud", ha marcado a varias generaciones d e psicoanalistas y su amplitud y profundidad estan lejos d e ser abarcados. Jacques Lacan, siendo el abanderado d e este movimiento, planteo un regreso a Freud muy especial. Apoyandose e n los novedosos planteamientos d e la antropologia estructural d e Claude Levi-Strauss, e n la linguistica saussuriana, la dialectica del amo y el esclavo d e Hegel, la temporalidad y verdad Heideggeriana, asi como e n la topologia, su retorno a Freud produjo, entre algunos d e sus discipulos, el efecto d e que ya no era necesario recurrir a Freud para postular cuestiones psicoanaliticas, que era a partir d e Lacan y sus afirmaciones quehabia que entender y comprender el inconsciente. E l texto d e Jean Al1ouch:Freud desplazado1 constituye un testimonio. E n el ambiente d e este mocimiento se inscribe el trabajo paciente y riguroso d e Jean Laplanche, quien supo tomar distancia d e su entonces maestro, Lacan, en el momento oportuno: recuerdese * Trabajo presentado en el Encuentro "El inconsciente y la clinica psicoanalitica. A cincuenta anos de la muerte de S. Freud". El evento fue organizado por Trabajo delpsicoanalisis, A.C., Polisemias, A.C. y Circulo Regiomontano de Estudios Psicoanaliticos, A.C., y tuvo lugar en la ciudad de Mexico, D.F. los dias 17 a 19 de Febrero de 1989.El trabajo ha sido corregido para su publicacion. * * Psicoanalistas. activos del Circulo Psicoanalitico Mexicano. Allouch, Jean: Freud desplazado (1984), publicado en Allouch, Jean, et. al.: Lacan-Freud relacior,?; Editorial Villicana, S.A., Mexico, D.F., 1987.
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el Coloquio de BonnevaP. D e esta manera, se sustrajo al encantamiento generalizado ejercido por aquel, para regresar a las fuentes freudianas a su manera, con lo cual finalmente siguio la indicacion inicial d e Lacan, quien insistia e n la necesidad d e retornar al pensamiento del fundador del psicoanalisis. Nos sorprende y agrada la relectura laplancheana d e textos inexplicablemente dejados en el olvido por una mayoria, que los considero como "superados", "aridos" o "poco ligados" a la practica psicoanalitica. Piensese en el Proyecto de una psicologia para neurologos, La correspondencia Freud-Fliess, Los escritos metapsicologicos, etcetera. Siguiendo su procedimiento d e lectura, es notoria la atencion y el interes que Jean Laplanche pone en localizar y destacar frases, cabos sueltos, caminos insinuados y no proseguidos por Freud, los q u e somete a una reflexion que incluye los 80 anos d e aportes psicoanaliticos que hay entre Laplanche y los textos originales. El autor hace trabajar los textos, rescatandolos del olvido, d e la seleccion azarosa, d e la dispersion a que fueron sometidos, descubriendo posibles huecos o silencios detectables, al hacer el seguimiento de un tema, en distintos textos o epocas. Un ejemplo privilegiado d e lo anterior es la pesquisa que realiza con los componentes d e la seduccion anteriores a 1897 y continuada e n sus destinos posteriores, para inmediatamente despues, relacionarlas d e nuevo. Procede asi tanto con las trazas d e frases, o los llamados cabos sueltos, como con las ausencias o silencios, tratando d e dar cuenta d e los motivos d e la dispersion y10 la omision. El resultado buscado es, reencontrar, o mejor dicho, construir hipotesis no planteadas hasta ese momento. Para lograrlo, no vacilara en recurrir a cualquier autor o aportacion que crea necesarios para sus fines: encontraremos referencias desde Leipzig a Margaret Mead pasando por Fereczi y Lacan, entre otros, pero a diferencia d e este ultimo, no perdera nunca d e vista las referencias freudianas. El resultado d e este movimiento e n su pensamiento es una reformulacion d e la teoria y d e la practica psicoanaliticas, a distintos niveles, como lo veremos mas adelante. Reformulacion que Laplanche, Jean y Leclaire, Serge: El inconsciente: Un esfudio psicoarlalttico (1961), publicado en, Ey, Henry (director): El ir~conscierzre(Coloquio de Borineval); Siglo X X I editores, S.A., Mexico, D.F., 1970. Publicado tambien en la obra colectiva: E1inconscier~te freudiano y elpsicoanalisis francks conteinpor6neo; Ediciones Nueva Vision, Buenos Aires, Argentina, 1984 (hay edicion anterior). Finalmente se incluye al final de la obra de Laplanche, Jean: El inconsciente y el ello: Problemaricas n/ (1981); Amorrortu editores, S.A., Buenos Aires, Argentina, 1987. En adelante citaremos la version de Amorrortu editores intercalando la referencia en el texto de acuerdo a la siguiente convencion: (Incons. seguido del numero de pagina).
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encuentra e n este libro d e Nuevos fundamentospara elpsicoanalisis3, SU argumentacion mas precisa. El primer capitulo, llamado "Catartica" y que, por desgracia, solo trataremos someramente, es un desbrozamiento en el campo psicoanalitico d e la serie d e modelos pertenecientes a otras ciencias, modelos a los que recurre Freud para dar cuenta d e los fenomenos que trata d e explicar. Estos modelos, aunque dejemos fuera otros, pueden dividirse, a grandes rasgos, e n cuatro: el biologico, el d e la historia arcaica o filogenesis, el mecanicista y el d e la linguistica. Este cuarto modelo fue introducido en el campo psicoanalitico, posteriormente, por Lacan. En cuanto al modelo biologico, recordemos el planteamiento freudiano d e un aparato psiquico cerrado sobre si mismo, y como, este aparato, por el apremio d e la vida y mediante las barreras d e o, debe acumular la energia necesaria que le permita responder a las demandas provenientes d e fuentes d e estimulacion exogenas y d e excitacion endogenas; recordemos tambien que la rupiura d e la capa protectora implica la irrupcion d e una cantidad grande d e energia, para la que el aparato no esta preparado, irrupcion que derivara e n lo que entonces es denominado angustia. E n cuanto a la filogenesis, a la que Freud, al "ya no creer en su neurotica", se ve obligado a recurrir para, yendo siempre mas atras, pasando sucesivamente d e hijos a padres, tratar d e encontrar la escena real; busqueda que continuara, hasta pretender encontrarla e n el mito d e la horda primitiva, el que quedara inscrito e n el inconsciente d e las generaciones posteriores. El tercer modelo es el fisico, que da cuenta d e la fuerza en la construccion d e la
' Laplanche, Jean: Nouvealuc fo~ide?nermpour la psycharialyse; Presses Universitaires de
, Paris, Francia, 1987. La traduccion al espanol s e publico con el titulo de Nuevos furzdarnentos para el psicoanalisis. La seduccion originaria (1987); Amorrortu editores, S.A., Buenos Aires, Argentina, 1989. Citaremos de la traduccion al espanol intercalando las citas en el texto de acuerdo con la siguiente convencion: (NF. seguido del numero de pagina). Cuando este trabajo fue preparado para ser presentado en el Encuentro "El inconsciente y la clinica psicoanalitica", en Febrero de 1989, la edicion en espanol de la obra no se encontraba aun disponible en nuestro medio, por tal motivo se tomo como base el original s, sin embargo, el capitulo 3 habia aparecido, con algunas modificaciones, como articulo, con el titulo De la teoria de la seduccion restringida a la teorfa de la sedcrccion gerzeralizada, en la revista Trabajo delpsicoanalisis N" 9; siendo asi, y para que las personas interesadas tuvieran al alcance algun material al que referirse, las citas atinentes a tal capitulo las tomamos de la revista; ahora al hacer el cotejo de las citas con la traduccion del libro, algunas no aparecen o ha sido muy dificil localizarlas, por lo que hemos mantenido la referencia al material que nos sirvio de base onginalmente (en algunos casos lo hemos hecho por el caracter de resumen que presenta algun material en la revista), en adelante citaremos este articulo intercalando la referencia en el texto de acuerdo con la siguiente convencion: (TP. seguido del numero de pagina).
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memoria, e n donde el aparato psiquico esta obligado a especializar neuronas por la fuerza mas o menos constante que pasa a traves d e las barreras d e o. El funcionamiento total del aparato esta descrito en el Proyecto mediante las neuronas llamadas fi, psi y omega segun el lugar e n el que esten espacialmente situadas y la especializacion que tengan. Finalmente e n cuanto a la linguistica, Laplanche retoma el adagio lacaniano que dice que "el inconsciente esta estructurado como un lenguaje", para reformularlo a partir d e su propio trabajo y enunciar q u e "el inconsciente es un como-un-lenguaje no estructurado". El examen d e estos modelos desemboca en Laplanche e n la formulacion d e la tesis siguiente: el "dominio propio del psicoanalisis se produce por un recorte a partir d e esos dominios conexos y en confrontacion con estos; por un recorte, una vez mas, que no deja identico lo recortado: que es fundador. Asi como es fundador, refundador, el gesto que crea la situacion analitica" (NF. 61). Para desarrollar esta tesis, Laplanche toma, como puntos d e partida, dos ejes, con los que intenta mostrar e n que y d e q u e es fundador el psicoanalisis; estos ejes son: el primero, el aspecto topico, con la constitucion del inconsciente dentro d e un tiempo real, originario, n o mitico, que constituye un parteaguas entre un antes y un despues, q u e si bien no es fechable, es asible y que conlleva dos oposiciones: la d e interno-externo y la d e actividadpasividad; asi como, tambien, el problema d e la angustia en el lugar d e la interaccion del yo y el ello; el otro eje esta constituido por la teoria d e las pulsiones, por el interjuego d e la autoconservacion y la sexualidad, d e la que hay que destacar su aparicion por apuntalamiento, e n la constitucion y fundamento del aparato psiquico, para desembocar e n el psicoanalisis y su accion frente a las pulsiones sexuales d e vida y las d e muerte. El desarrollo y profundizacion d e ambos ejes lo lleva, como naturalmente y siguiendo elvaiven d e una a otra, a la reformulacion d e algunas cuestiones fundamentales d e la teoria y d e la practica clinica, a las que Laplanche concibe en interaccion constante. D e la amplitud d e problematicas trabajadas por Laplanche y que convergen e n Nuevos fundamentospara elpsicoanalisis, hemos privilegiado la linea que nos parece central en su reflexion, a saber: el pasaje d e una teoria d e la seduccion restringida (su critica, el senalamiento d e sus limites y finalmente la superacion d e la misma),
a una teoria d e la seduccion generalizada y el consiguiente replanteamiento en e l terreno d e la cura. Sabemos d e antemano la arbitrariedad que conlleva una eleccion y los riesgos d e dejar e n la penumbra otros planteamientos enriquecedores y cuestionantes, pero creemos que e n esta teoria d e la seduccion generalizada tenemos un hilo conductor e n el que los lectores podran insertar posteriormente otras reflexiones, como por ejemplo, las referentes a la seriacion autoerotismo-narcisismorelacion d e objeto, por no senalar mas que una, que el tiempo nos impide destacar. Una primera invitacion encontramos en el texto, la d e regresar nosotros mismos a los textos freudianos y confrontar a estos con Laplanche y con la lectura d e cada uno d e nosotros, pues una vez mas constatamos que e n cuanto a Sigmund Freud y su pensamiento, no esta dicha la ultima palabra y la resignificacion, el apr2scoup, tambien se da entre el texto y el lector.
Seduccion restringida y seduccion generalizada Laplanche denomina teoria d e la seduccion restringida a ese periodo d e investigacion teorica-clinica d e Freud anterior al 21 d e septiembre d e 1897, momento en el cual los limites d e su planteamiento lo llevan a declarar "ya no creo mas e n mi • á n e ~ r o t i c a • â " ~ . Pasemos a destacar los tres registros (temporal, topico y traductivo) que Laplanche trabaja. El recuerdo del acontecimiento traumatico adquirira eficacia patogena con posterioridad, a partir d e ese umbral temporal mayor que es la pubertad, cuando una nueva escena asociada a la primera venga a reactualizarla (apr2scoup);esto constituye el primer registro, el temporal, d e la teoria d e la seduccion. El segundo registro, el topico, implica que el individuo enfrentara el conflicto mediante una defensa patologica: la represion del recuerdo, llegando a ser autotraumatizante. Por ultimo, el tercer registro, esta constituido por lo que Laplanche denomina el plano lenguaraz en el que retoma la carta 52 a Fliess para destacar la reinscripcion y traduccion d e las escenas e n la doble optica temporal y topica. "Fragmentos de la correspondencia con Fliess" (1950 [1887-1902]), en Obras completar; Amorrortu editores, S.A., Buenos Aires, Argentina, 1982; T. l., pag. 301.
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E n esta primera teoria d e la seduccion se trata d e escenas reencontrables, reconstruibles o rememorables e n las que "un nino mas o menos pequeno es enfrentado, pasivamente, a una irrupcion d e la sexualidad adulta" (NF. 110), y que estarian e n la base d e las formaciones psicopatologicas. Sin embargo el autor s e pregunta y con razon por los limites d e esa pasividad. Finalmente seduce a quien? E n cuanto a los actores d e este acontecimiento senala: El sujeto d e la seduccion, por su inmadurez, incapacidad, insuficiencia e impreparacion frente a lo que le llega, vive d e manera traumatica el acontecimiento. Por lo que respecta al seductor, este sera e n ultima instancia un adulto perverso: tanto e n cuanto al objeto, como e n cuanto al fin d e la pulsion. Freud enfrenta una serie d e dificultades epistemologicas y clinicas que, no pudiendolas superar, lo llevan al abandono d e esta perspectiva d e investigacion. D e estos obstaculos, entre los que habria que destacar los indicados por el propio Freud e n la carta 69 a Fliess, Laplanche senala los siguientes: el problema d e la veracidad d e las escenas d e seduccion, el argumento estadistico, que implicaria la existencia d e un sinnumero d e adultos perversos q u e "infectaran" a un numero cada vez mayor d e infantes; la inacabable remision d e escena e n escena hasta una improbable escena primera; la rigidez aparente del modelo; la constriccion al campo unico d e la psicopatologia; la limitada concepcion d e la sexualidad humana que no tomaba e n consideracion la errancia que la caracteriza y que s e manifiesta en la "precariedad e intercambiabilidad d e metas, extraneza e inaccesibilidad del objeto •áperdido•â"(NF. 112). Varias son las consecuencias d e este primer planteamiento freudiano: la dificultad para concebir un inconsciente no signado por la patologia, la inaccesibilidad a la concepcion d e la represion originaria, momento inaugural del sujeto psiquico, la imposibilidad d e lograr que lo inconsciente llegue a ser consciente practicamente e n suglobalidad como era su expectativa, son los impedimentos que haran q u e esta teoria restringida sucumba, e n buena medida, en los desarrollos teoricos y e n los planteamientos tecnico-clinicos d e Freud. Sin embargo, hay que decir que los registros senalados con antelacion seguiran caminos propios y separados, teniendo un papel importante e n los desarrollos freudianos posteriores. El temporal (aprkscoup) t e n d r a ahora un nuevo referente, e l d e los
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"fantasmas originarios, y estos [el de] escenas realmente vividas en la filogenesis" (NF. 121), "•ámitocientifico•âd e la horda originaria" (TP. 281). Topicamente, la fantasia ocupara el lugar del cuerpo extrano, y el anclaje e n la realidad sera puesto en la pulsion cuyo origen sera biologico. El registro lenguaraz, casi desaparecido en Freud, sera retomado por Ferenczi, quien es rescatado la represion?- por Laplanche, al estudiar los planteamientos sobre la confusion d e lenguas; esto es, el desfazamiento entre el lenguaje d e la pasion del adulto y e l d e la ternura en el nino. "Es por la via d e la incapacidad d e los adultos d e dar cuenta d e ellopor simismos que se produce el efecto tra~matico"~. Lo anteriormente expuesto no nos debe conducir a la conclusion d e que la teoria d e la seduccion no jugara mas un papel e n el campo psicoanalitico. Freud, hasta sus ultimos dias, "no dejo d e sostener la existencia, la frecuencia y el valor patogeno d e las escenas d e seduccion, efectivamente vividas por los ninosw6. Incluso, como elemento teorico, volvio a ocupar, anos despues, un lugar importante como seduccion precoz: la seduccion preedipica d e la madre, la que mediante los cuidados prodigados al nino constituira el suelo d e la realidad efectiva d e la fantasia. Esta seduccion precoz constituye un importantisimo hito e n la busqueda laplancheana d e los puntos d e pasaje d e la teoria restringida a la generalizada. E n esta, Laplanche subvierte la oposicion d e la realidad d e las escenas efectivamente acontecidas versus fantasias, por la oposicion entre la pura realidad factual (Realitat) y la efectividad (Wirklichkeit). Leemos e n Laplanche que, esta "categoria q u e nos lleva mas alla d e la contingencia y d e la peripecia; lo que atestigua aun el •árnusste•â:la madre n o pudo menos que despertar" (NF. 123). Posibilidad d e universalidad que Freud no rescata e n su teoria y que estaba esbozada "como un dato humano fundamental" (NF. 123). Partiendo d e una reflexion, que Laplanche califica d e filosofica, sobre el par actividad-pasividad y retomando e n el seno d e la misma el planteamiento d e Ferenczi y Margaret Mead d e la ineludible "confrontacion [y complementariedad] del nino y del mundo adulto" (NF. 127), hara trabajar los textos a fin d e encontrar las condiFerenczi, Sandor: "Confusion de lengua entre los adultos y el nino" (1932), en Obras comnpletas; Espasa-Calpe, S.A., Madrid, 1984; T. 4, pags. 139-49. Laplanehe, Jean y Pontalis, J. B.: Diccior~ariode psicoanalisis (1968); Editorial Labor, S.A., Barcelona, Espana, 1977; pag. 414.
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ciones, mediante las cuales, un individuo s e puede constituir e n un sujeto humano. El mundo del adulto "esta caracterizado por mensajes, en el sentido mas general del termino (linguisticos o, simplemente, lenguajeros: prelinguisticos o paralinguisticos) [en los que encontramos un •áplus•âd e contenido, o significacion], que interrogan al nino antes que el los comprenda y a los cuales debe dar sentido y respuesta" (NF. 127). Hasta aqui Ferenczi acompana a Laplanche. Hay un algo mas, en el lenguaje del adulto, traumatizante "en la medida e n que vehiculiza un sentido ignorado para el mismo" (NF. 128). Dice Laplanche "con el termino d e seduccion originaria calificamos entonces esta situacion fundamental e n que el adulto propone al nino significantes no verbales tanto como verbales, incluso comportamentales, impregnados d e significaciones sexuales inconscientes. [...] lo que yo llamo significantes enigmaticos" (NF. 128), aquellos que tendran efecto traumatico al n o poder dar cuenta d e ellos los mismos adultos: "El enigma, aquel cuyo resorte es inconsciente, espor simismo seduccion" (NF. 130). La seduccion originaria les proporcionara un fundamento a los otros dos niveles d e seduccion ya aludidos, la seduccion precoz y la infantil. Las fuentes d e la pulsion, las zonas erogenas, e n tanto "lugares d e transito e intercambio, son ante todo y primordialmente los puntos d e focalizacion d e los cuidados maternos. [...] donde las fantasias d e deseo inconsciente funcionan a pleno" (NF. 130-1). D e esta manera, las fuentes somaticas dejan d e estar comprometidas en una fisiologia azarosa. Laplanche rechaza el calificativo d e t i e m ~ o miticos, s dado a los momentos d e constitucion del sujeto psiquico, acentuando por el contrario que, "lo originario es una profundizacion d e la nocion d e real [...] es-una categoria d e la efectividad, d e la Wirklichkeit"(NF. 131). Un efecto indisociable d e esta teoria d e la seduccion es la pulsion, a proposito d e la cual Laplanche nos dice: "es la puesta e n confrontacion d e un individuo cuyos montajes somatopsiquicos se situan d e manera predominante e n el nivel d e la necesidad con significantes que emanan del adulto, ligados a la satisfaccion d e esas necesidades, pero que vehiculizan consigo la potencialidad, la interrogacion puramente potencial d e otros mensajes: sexuales. Estos mensajes enigmaticos suscitan un trabajo d e dominio y d e simboli-
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zacion dificil, hasta imposible, que deja necesariamente detras d e si unos restos inconscientes, unos fueros, decia Freud: lo que llamamos los •áobjetos-fuente•âd e la pulsion" (NF. 131-2). Laplanche se pregunta acerca del esquema d e la carta 52 a Fliess y e n relacion con "el lugar vacio [dejado] a la primera inscripcion llamada Wz, es decir •ásignod e percepcion•â, en efecto, e n todo rigor, la pura percepcion podria proveer ya d e signos? Si se tratara solo d e la percepcion d e objetos inanimados, esta a lo sumo provee d e indicios. Y si fueran meros indicios [...], icomo podrian ellos proponerse para una primera traduccion por el sujeto?" Los signos d e percepcion los "asignamos entonces [...], al significante enigmatico" (NF. 132), anterior a toda traduccion. Para el autor, "el ser humano es y no cesa d e ser un ser autotraductor, autoteorizante. La represion originaria no es mas que el momento primero y fundador d e un proceso que dura toda la vida. Para ese proceso -continua Laplanche- hemos propuesto un esquema, aquel d e la sustitucion significante o metabola, con sus diversas modalidades" (NF. 132-3), "segun prevalezca el lazo d e contiguidad (metonimico) o $e semejanza (metafora); segun sea •áolvidadiza•â, •árepresiva•âo •áIntegrante•â;segun permanezca aislada o se cristalice, tome consistencia con otras metabolas, e n lo que nosotros llamamos •ásimbol~acion•â" (TP. 288). No queremos dejar pasar la oportunidad d e comentar un poco mas acerca del concepto d e metabola, sobre el que el autor nos dice: "El inconsciente [...] es el resultado d e un metabolismo extrano que, como todo metabolismo, lleva consigo descomposicion y recomposicion"7. Estrechamente vinculado con esto s e encuentran los desarrollos con los que pretende dar cuenta d e ese momento inaugural del aparato psiquico que es la represion originaria. Como el mismo senala, su reflexion es un movimiento e n espiral que enriquece a cada momento los planteamientos. Del Coloquio d e Bonneval, momento e n el que inicia su retorno sobre Freud, a las reflexiones, matices, enriquecimientos actuales, hay una distancia enorme que se mide en trabajo. Desde luego hemos d e preguntarnos -lo que seguramente daria pie a desarrollar estos sugerentes planteamientos- por aquello que se transforma en la metabola; d e haberlos, por los residuos del proceso; por los agentes transformadores; por el continente d e tal
' Laplanche, Jean: El inconsciente y el ello: Problernaticas N (ver Nota 3); pag. 130. En adelante citaremos de acuerdo con la siguiente convencion: L., J.: Problematicas W ,p. x .
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proceso; por los elementos catalizadores del mismo. La obra plantea ya, algunas d e estas cuestiones. Encontramos algunos desarrollos atinentes al problema e n El inconsciente y el ello: Problematicas IV. Tambien, y para despejar el camino d e la investigacion, s e impone una reflexion sobre los problemas d e la derivacion conceptual, sus ventajas y desventajas, sus posibilidades y sus limites, y esto porque es evidente la doble derivacion del concepto d e metabola: por un lado, d e la fisiologia, y por el otro, d e la linguistica. No pasan desapercibidas para Laplanche algunas d e las cuestiones arriba planteadas, asi, s e pregunta: habria lugar e n esta region oscura d e los origenes y d e la genesis para una suerte d e constitucion d e un primer fantasma que no estaria todavia exactamente reprimido, que tampoco seria exactamente inconsciente, y q u e estaria destinado, e n un segundo tiempo, a la represion?"*. Estos problemas los ha retomado tambien en lo que ya hemos mencionado mas arriba respecto d e la recuperacion d e los signos d e percepcion para desarrollar el concepto d e significante enigmatico. El autor s e plantea que "el origen del inconsciente debe buscarse en el proceso que introduce al sujeto e n el universo simbolico. "Podrian describirse, e n abstracto, dos etapas d e este proceso. E n un primer nivel d e simbolizacion, la red d e las oposiciones significantes es lanzada sobre el universo subjetivo, pero ningun significado particular queda atrapado e n una malla particular. Lo que se introduce simplemente, con ese sistema coextensivo a lo vivido, es la pura diferencia, la escansion, la barra" (Incons. 293). S e nos ocurre que esta formulacion s e podria plantear tambien introduciendo otros elementos: "es ese individuo prematurado (no el sujeto humano, puesto que s e trata d e ver precisamente como se constituye), es ese ente biologico el que es lanzado a la red d e oposiciones significantes, universo simbolico, utero cultural que le imprimira sus improntas e n un complicado proceso metabolico d e troquelamiento, adquiriendo asi su estatuto d e sujeto psiquico". Pero d e esta manera hemos operado, primero, una modificacion e n el orden d e los terminos, sin embargo, valdria la pena preguntarnos, que es lanzado sobre que. E n segundo lugar hemos introducido o t r a s variables, q u e a b r e n l a argumentacion a nuevos problemas. L., J.: Problematicas IV,p. 47,
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Tenemos la impresion de que la riqueza de los planteamientos de Laplanche apuntarian en la direccion freudiana, expuesta en el Proyecto, de concebir al sujeto psiquico como constituyendose a partir de la tension que se establece entre el polo de la cultura y el de la biologia, el de la necesidad y el del deseo, el de la pulsion y el de la representacion, etc. Tension en la que, como dice Silvia Bleichmar, no cabe captura alguna, pero sin la cual no habria sujeto psiquico; tension irreductible que solo cesa con la muerte; tension que no ite ser reducida, ni superada por una hipotetica sintesis, como las intentadas por Fromm o un cierto freudomamismo. El autor plantea la necesidad d e distinguir entre el inconsciente freudiano y los desarrollos de la linguistica, nos dice en el punto 3 delpostscriptum en (Incons. 254): "se oponen tan radicalmente que la transposicion termino a termino [...] puede parecer [...] una tentativa paradogica". Laplanche senala los callejones sin salida a que conduce el trasladar el modelo linguistico al psicoanalisis, o cuando menos, nos senala los que considera como los limites a los que habria que sujetar tal relacion, y entre los que podemos destacar: la necesidad de deslindar la realidad de la letra y aquella del inconsciente; definir claramente la especificidad del inconsciente para no confundir el estatuto d e las representaciones en las distintas instancias psiquicas y en los diversos discursos: el del inconsciente, el del esquizofrenico, el poetico, etc.; deslindar, reformular, definir, las relaciones, mediaciones, transformaciones de los conceptos, evitando asi reducciones del tipo "el desplazamiento freudiano es la metonimia y la condensacion es la metafora" (Incons. 253), etcetera. Pero entonces no se comprende bien por que recurrir al modelo linguistico para presentar la represion originaria como concebida segun el modelo de la metafora, o cuando menos, no estan claros, los limites que cercarian esta presentacion. Volviendo a la formulacion del autor, que naturaleza es ese primer nivel d e simbolizacion? que consiste ese "universo subjetivo" sobre el que es lanzada "la red de las oposiciones significantes", cuando no hay, aun, sujeto psiquico? son los elementos que existen antes d e la constitucion del sujeto psiquico? tipo de relacion existia entre los elementos -puesto que la habia- anterior al momento inaugural, significado por la represion originaria? Silvia Bleichmar plantea la necesidad de "salir del atrapamiento linguistico, asi como Lacan [...] propuso [...] salir del atrapamien-
to biologistan9. Pero salir? solo uno d e los polos implicados e n el Proyecto? podriamos decir que, si el origen del inconsciente no debe buscarse e n la biologia, tampoco debe buscarse en la cultura, sino en un proceso e n el que estan implicados ambos polos? Privilegiando uno d e los componentes imposibilitariamos la comprension por desconocimiento del otro? Hablar del proceso d e constitucion del sujeto psiquico en terminos d e sentido plantea el problema del lugar d e registro d e ese sentido, ya que no contamos con un aparato constituido. En otras palabras, si es una herejia abordar la cuestion d e la biologia, y tal vez, mas especificamente, d e la etologia, entonces que hablamos cuando aun no hay un sujeto psiquico? Con respecto a la teoria lacaniana del significante, ya son varios los autores que la han sometido a una investigacion y critica, no es aqui el lugar para retomar el punto. Pero en tanto Laplanche aprovecha elementos d e ese desarrollo se nos ocurren varias preguntas. Freud plantea la existencia d e vinculaciones asociativas, d e cadenas asociativas, tanto a nivel d e las representaciones cosa en el inconsciente, como d e las representaciones palabra, en el preconsciente. Si al prenderse dos significantes surge una nueva significacion es valido preguntarse, que s e genera a partir d e que dos significados se prenden? son las formaciones del inconsciente? d e significantes q u e arrojan un significado, o, prendimiento (oposicion) d e significados que arrojan un significante? Debemos confesar que no hemos sido d e los merecedores d e las luces del "Gran Otro" y que aun hay muchos elementos que no tenemos claros respecto d e lo que la utilizacion d e la celula d e Saussure aporta como modelo e n el campo psicoanalitico. Nos parecen interesantes las aclaraciones d e Laplanche respecto a que Saussure jamas desarrollo ningun "calculo" a partir d e la formula "S"/S; d e que fue Lacan quien, dandole el tratamiento d e algoritmo, intenta aprovecharla para dar cuenta d e las transformaciones que operan sobre estas celulas, llegando a producir efectos d e sentido. Pero sobre todo hay que destacar el minucioso reexamen d e los problemas relativos al significante que hace el autorlo.
Bleichmar, Silvia: En los origenes del sujeto psiquico (1985); Amorrortu editores, S.A., Buenos Aires, Argentina, 1986; pag. 54. 'O Cfr. L., J . : Problematicas N , p. 122-38.
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Ahora bien, la primera pregunta que nos planteamos es, sucede en la formula d e la metafora dada por Lacan con el significado 2? La misma pregunta es valida para el desarrollo d e Laplanche. Si lo incluimos tenemos entonces que S2
sZ -
S1 x
si
-
-
S2 -
S2
S1
1
1
S1
S2 x S1
x - , o bien, Szx-
Y lo incluimos porque, solo que utilicemos para la metafora un barbarismo, no es concebible un significante que no remita necesariamente a uno o varios significados. Pero ademas, incluir un barbarismo significaria la ruptura d e las condiciones d e la metafora. Incluso ahi donde tales "barbarismos" aparecerian para el observador como evidentes, Freud nos advierte d e que su sentido -aquello que desdice el caracter absurdo del sintoma- lo podemos encontrar en los elementos propios d e la historia d e cada sujetoll. Pero veamos ahora el desarrollo d e Laplanche (Incons. 288)12: S2
- x -
S2 S1
S1 4
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l1 Cfr. Freud, Sigmund: Proyecto depsicologfa (1950 [1895]), en Obras completas; Amorrortu editores, S.A., Buenos Aires, Argentina, 1982; T. 1, pag. 396-7. Laplanche cita el mismo texto, con respecto al desplazamiento, en ProblerndticasIV, p. 114; consideramos que la misma exposicion de Freud (introduciendo algunos pequenos matices, si se quiere) es aprovechable en lo que nos ocupa, o para decirlo con Laplanche, en estas observaciones sobre su modelo de la metabola. 12 Si nos referimos al trabajo presentado en el Coloquio de Bonneval, es unicamente en razon de ser un texto ampliamente difundido y conocido, pero sobre todo porque en cierto sentido inaugura un trabajo original cuya importancia y sugestividad estan fuera de toda duda. No nos pasan desapercibidas las vueltas de la "espiral" desde ese 1960, incluso en su vertiente autocritica [Cfr., por ejemplo, L., J.: ProblerndticasN, p. 59 y sig., tambien p. 86 y sig., pero sobre todo? por lo que hace al esquema, ver p. 119 a 1461. Por otra parte, en lo fundamental, el modelo entonces utilizado sigue presente en el autor. Una observacion mas: si respetamos las observaciones de Laplanche respecto a lo "transformado" y al "efector" que hace en la pagina 120 de Problematicas N, es interesante ver como s e desarrolla el esquema. Veamos: S1 S1 S2 S1 -x-(matematicamente el resultado final sera, siempre: "sr"is1 , SI SI SI en donde los dos "si" estarian "simplificados"). S2
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El autor nos advierte que una "cierta ambiguedad le es esencial" (Incons. 289), pero quiere decir esto? es esencial en cuanto limite del esquema?, si es asi son esos limites? es lo que el esquema no abarca? es lo que el esquema incluye y que no corresponde a lo que se busca simbolizar? En el segundo termino del desarrollo encontramos que hay una " S I " / S I llamativa inversion constituyen el "significado" inconsciente del "significante" preconsciente " S2 "/si. Observemos tambien que, por debajo de la barra, tenemos a un "significante" que se "significa" a si mismo. Con otras palabras, estas observaciones ya fueron hechas por el propio Laplanche. En el primer termino d e la ecuacion " s i " significa al significante que lo metaforizara: " ~ 2 "pero ; tambien, en el segundo termino de la ecuacion, al significado que antes lo significaba. Si les damos un tratamiento algebraico a los terminos d e la ecuacion, "Significante 1" sobre "Significante 1" en el segundo termino de la igualdad, corresponde a un "significado inconsciente", iesto quiere decir que, en el primer termino, "Significante l",que significa al "Significante Y , y "significado l",que significa a "Significante l", son tambien inconscientes?, y si no es asi, que momento y de que manera cambiaron los terminos del esquema? Respecto al denominador del segundo termino d e la ecuacion, el autor nos dice que "Significante 1" sobre "Significante l", "al mismo tiempo se separan ellos mismos -al menos virtualmente- en una letra y en un sentido; del mismo modo [...] que la cadena preconsciente" (Incons. 289), pero que recurso el "Significante 1"dejo de ser igual a "Significante l"?Por otra parte, si introducimos en el esquema el "significado 2",al que nos referimos mas arriba, encontraremos una modificacion en los dos niveles inferiores, los que constituirian la cadena inconsciente. Sin lugar a dudas que uno de los aspectos mas dificiles de asimilar en la teoria freudiana es su concepcion sobre la organizacion del material psiquico, y lo que aqui hemos desarrollado nos lo ejemplifica con creces. Solamente desde una perspectiva matematica, aun son muchas las observaciones que se podrian hacer. Y que no s e nos objete que no se trata de calculos y de matematicas porque, retomando al propio Laplanche -vease el punto 2 del Postscriptum en (Incons. 253)-, practicamente estariamos ahora en el caso de "hacerse, a medida, cierta idea [de las matematicas] para mostrar despues [no] sin dificultades", como funciona el modelo.
FUNDAMENTOS PARA EL PSICOANALISIS
Concluyamos preguntando: si en 1961, un trabajo en estos terminos era comprensible, en la actualidad necesidad tiene, realmente, el Dr. Laplanche, d e insistir en este tratamiento lingiiistico-matematico para exponer sus propios desarrollos y su propia lectura de Freud? realmente fecundo el recurso a este modelo? resulta, mas bien, que dia a dia, demuestra una enorme cantidad d e puntos debiles, por donde hace agua? modelo que necesita tantas vueltas de la espiral, tantos intentos de ajustarlo, no se convierte en un problema extra(psicoanalitico)? La riaueza de los danteamientos laplancheanos esta fuera de toda discision; las perSpectivas que abrLpara pensar los problemas ~sicoanaliticos;el principio fundamental de su ensenanza: "hacer irabajar los textos ~sico&aliticos~~; su rigurosa lectura d e los textos freudianos, son una invitacion a continuar con la inacabable labor de desentranar los secretos de este apasionante campo del conocimiento. Toda esta tarea encuentra un ambito de cristalizacion cotidiano: el trabajo clinico. Es por esto que ahora abordaremos algunas de las ideas del autor referentes al proceso d e la cura. La tarea practica Seduccion generalizada y situacion de la cura
Hemos visto como, los postulados de la teoria freudiana d e la seduccion, al ser desprendidos de sus amarres psicopatologicos y de las peripecias contingentes de la neurosis, le permiten a Laplanche plantear una teoria de la seduccion generalizada, necesariamente inscrita en el encuentro con el mundo adulto por parte del nino, inscripcion permanente y cuyo proceso durara toda la vida. Hemos visto tambien que nos habla de tres seducciones, la infantil, la precoz y la originaria, y d e una jerarquia, en donde la originaria daria fundamento a las otras dos, permitiendo ir mas alla de la neurosis o la perversion. Bien, en la ultima parte de su libro, nos presenta, mas que conclusiones, un esquema de programa para trabajar, esquema que esboza ya algunas de las consecuencias en la practica analitica de sus tesis teoricas anteriores. Este programa se divide en tres grandes incisos: la incidencia de la teoria en la situacion de analisis, en la transferencia, y por ultimo, en el proceso. Veamos que nos dice de cada uno de ellos:
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En cuanto a la situacion, son antes que nada, un encuadre y unas reglas los q u e permiten la instauracion "de un gesto, d e un conjunto d e gestos instauradores, donde lo arbitrario debe ceder paso a lo esencial" (NF. 156). Esta instauracion no esta dada d e una sola vez, es una reinstauracion constante y marca un corte entre analisis y extraanalisis, contrario a una extincion progresiva d e los limites a medida que se acerca un fin. Dicha instauracion es la d e un lugar pulsional o sexual puro. Recuerdese la distincion teorica neta entre campo d e la autoconservacion: campo d e intereses, necesidades o adaptativo; y el campo d e la sexualidad o la libido. que sentido es un lugar pulsional? Recurramos al esquema complejo d e la cubeta analitica q u e es un esquema derivado del sueno. Mientras en este estan cortadas las vias d e percepcion y motoras, en la cura no sucede asi, pero el campo adaptativo esta dejado d e lado, tangencializado en relacion a lo que se da e n la cubeta, esto es, la sexualidad. Esta tangencializado por dos motivos, por la instauracion d e un recinto espaciotemporal y por los rehusamientos del analista. Senalemos ya una primera forma d e rehusamiento, pertinente e n este punto: el rehusamiento del analista a situarse en el campo adaptativo (consejos, manipulaciones, etcetera). Un tercer punto en cuanto a la situacion: esta es la reinstauracion d e un lugar d e seduccion originaria, citemos: "solola seduccion originaria es puesta en juego, y aqui d e manera pura, mas pura y mas esencial que e n la infancia, ya que, e n situaciones infantiles, estuvo siempre mas o menos mediatizada por gestos o por comportamientos sexuales" (NF. 157). Aqui, quisieramos hacer un alto para plantear algunas preguntas que nos surgen. Laplanche anteriormente nos habia senalado un lugar pulsional puro, ahora lo utiliza d e nuevo agregandole el calificativo d e esencial. podemos entender esto? y, que manera se suspenden los mensajes, gestos y comportamientos sexuales e inconscientes del adulto que integran la seduccion originaria, e n esta seduccion mas pura y mas esencial d e la cura? que se distinguen ambos tipos d e seduccion? diferencia estaria en que el analizando, d e nino, recibia pasivamente los mensajes y ahora busca activamente que se le envien? Regresando al texto, Laplanche puntualiza la nocion d e origi-. nario: "lo originario no es esencialmente lo que viene primero, sino lo que esta e n el fundamento; a partir d e alli, en modo alguno
sorprende que lo originario este presente, d e manera pregnante, en los comienzos" (NF. 157-8). Inmediatamente despues toma distancia d e C. Stein, respecto a entender "lo originario infantil [como] un mito forjado a posteriori"'3, y tambien d e Jung, e n cuanto a reducir esta historia infantil a "la fantasia retroactiva" (NF. 158). No cesa d e afirmar la efectividad d e lo originario infantil, asi como d e la resignificacion (apr2scoup) con su tension temporal entre dos o mas acontecimientos psiquicos. "La situacion instaura -pues-, una relacion originaria con el enigma y con su portador •ásupuesto-saber•â[...l. Es aqui donde se situa lo esencial d e la etica del psicoanalista, con lo que se llama la contratransferencia" y donde hay que insertar el segundo rehusamiento del mismo: "si debe estar en posicion d e supuesto-saber, debe [...] rehusar el saber, pero [...], sobre todo, rehusarselo a si mismo [...l. Ahi esta el motor, incluso [...] la fuente d e una energia nueva, aquella que propulsa la cura" (NF. 158). Detengamonos otro momento, icomo maneja el analista sus propios enigmas infantiles, tanto en relacion con su rehusamiento, como con la peticion d e su analizando? icomo maneja la seduccion d e sus propios mensajes? que es nueva la energia d e la cura y cual es su naturaleza? Finalmente llegamos al cuarto punto e n cuanto a la situacion. Esta, es u n lugar de contencion y mantenimiento (Laplanche remite a Winnicott y Bion), y lo esencial d e esta contencion es la o las atenciones del psicoanalista y la presencia d e un recinto (la cubeta), la que es tanto mas necesaria cuanto que el papel del analista es favorecer e inducir un discurso d e desvinculacion, d e desligamiento (NF. 159). El segundo apartado d e este capitulo sobre la cura, corresponde a la incidencia d e la nueva teoria en lo que concierne a la transferencia. Laplanche parte d e una afirmacion: la situacion no solo es productora d e transferencia, ella misma es transferencia. Retomemos que "el fundamento d e la relacion con el otro originario es la seduccion originaria, y el fundamento d e la relacion con el analista reactualiza, y aun hasta lo absoluto, esta relacion" (NF. 160). A continuacion el autor tratara d e aclarar esta afirmacion distinguiendo dos tipos d e transferencia, la plena y aquella en hueco, ambas, repeticiones, ambas, necesarias e inevitables, ambas, alojandose en un hueco, el instaurado por el analista con la neutralidad y sus rehusamientos. l3
Vease, sin embargo, la Puntualizacion de Conrad SteM, en (TP.293).
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Veamos la primera, la transferencia plena o e n pleno. Recordemos a Freud: es una repeticion d e imagos infantiles, repeticion que no cejara hasta recuperar una supuesta plenitud del recuerdo primero; acordemonos del caso Dora, ejemplo princeps d e esto, e n donde el trabajo del analizando y del analista es el d e "Henar", con mas o menos trabajo, las lagunas d e la amnesia infantil, finalmente, es la recuperacion d e la historia consciente-preconsciente, sin misterios, una vez establecida la ilacion a traves del tiempo. Solo que, senala Laplanche, en esta concepcion d e transferencia s e topa uno con la denegacion: "yo no soy su madre", y la proyeccion "yo no soy el que ... sino usted", que convierte la transferencia e n irresoluble. E n cuanto a la segunda, la transferencia en hueco, plantea q u e a diferencia d e la concepcion d e Freud, permite ir mas alla d e las aporias que acabamos d e senalar. Coloca al analizando frente al reencuentro con el caracter enigmatico d e sus significantes igualmente enigmaticos, "asi s e vuelven a poner e n juego, e n interrogacion, y e n elaboracion, mensajes enigmaticos d e la infancia". "Resolver, analizar, disolver, es hacer pasar por alguna parte un cuchillo, [... ahi] donde s e indican fisuras, lineas d e clivaje" (NF. 161).A pesar d e que ambas transferencias son complementarias "es solo a partir del momento e n que un clivaje aparece en el seno d e las imagos o d e las escenas transferidas, a partir del momento e n que el cuchillo puede pasar, cuando la transferencia e n lleno podra evolucionar e n transferencia en hueco, y elaborarse" (NF. 161). Aqui lamentamos la ausencia d e un poco d e empiroclinicismo que venga a ilustrarnos esta transferencia e n hueco como lo hizo Laplanche a proposito d e la denegacion y d e la proyeccion. Pero lo esencial es que la hendidura y el enigma puedan ser conjuntamente elaborados dentro d e las imagos infantiles y e n relacion con el analista. Pasemos finalmente al ultimo inciso: el proceso e n el que tanto la interpretacion como la construccion, mas que partes, son el proceso mismo. No olvidemos la base ontologica d e que el ser humano es un suieto autoteorizante. autointervretante v autosimbolizante, e n el q u e la teoria gene;al del psi&analisi( mas que i m ~ o n e r s edebe imvedirse a si misma invadir el esvacio d e la cura. dig'amos que debe'bordear la cura. Ahora tomemos esta cita d e Laplanche: "El punto mas avanzado d e la reflexion freudiana sobre estas cuestiones es probablemente la distincion entre interpretacion y construccion; la interpretacion concurre a reconocer ciertos significantes q u e aparecen e n la cura, pero siempre d e manera
puntual, mientras que la construccion es una verdadera reconstruccion, por el sujeto mismo, d e su historia. Pero la autosimbolizacion del ser humano no s e hace a partir d e nada; todo ser humano, todo analizando, no inventa totalmente la novela d e su vida. Las secuencias escenicas no son e n numero infinito" (NF. 162-3). Creemos que aqui el Dr. Laplanche nos plantea dos lineas complementarias dentro del proceso: por un lado, la teoria psicoanalitica, la interpretacion del lado del analista, con una terminacion; por otro lado, la capacidad autosimbolizante del sujeto y la construccion, ambas d e caracter infinito o que van mas alla d e la situacion d e la cura. Nos gustaria preguntar, e n e l caso d e ser asi, son las equivalencias? diferencias hay entre interpretacion y construccion? a un mismo registro teorico? y e n cuanto al reconocimiento d e significantes d e manera puntual, una vez mas, nos gustaria que recurriera a los ejemplos clinicos. Finalmente, Laplanche encara el problema d e la terminacion del analisis, encadenandolo con otros dos terminos: el d e limite y el d e infinito. A partir d e la hipotesis d e la existencia d e objetosfuente inconscientes no se puede esperar abolir el inconsciente, d e ahi la necesidad d e pensar en un limite, cualquiera que sea su extension, para la actividad interrogativa y elaborativa d e los mensajes enigmaticos que es favorecida por la situacion d e la cura; d e ahi tambien que sea indispensable hablar d e un analisis infinito para el proceso interpretativo-constructivo. Pero, se pregunta Laplanche, que acaso esto "significa que el analisis como situacion y como cura deba ser infinito"? (NF. 163), su respuesta es negativa, sin embargo, veamos d e que manera esa infinitud tiene un termino para el. Si n o hay disolucion posible d e la transferencia e n la medida e n que "esta es relacion con el objeto enigmatico" (NF. 163), la unica salida es un desplazamiento d e este proceso transferencia] "a uno o varios lugares otros, a una o varias relaciones otras, [en resumen], la transferencia de la transferencia" (NF. 163-4). Y para cerrar, un poco enigmaticamente, anade q u e "lo mas dificil es sin duda aprehender e l momento d e viraje e n que esta transferencia d e transferencia es posible" (NF. 164). son las coordenadas que deciden el momento d e ese tiempo limitado para "precipitar" la terminacion, que recuerda un poco a las escanciones lacanianas?
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De algunos "enigmas"conceptuales y sus consiguientes interrogaciones
Para concluir, planteamos a continuacion otras preguntas que nos formulamos al leer las sugerentes lineas del trabajo d e J. Laplanche. Comencemos por la d e significante enigmatico: "lo que yo designo como enigma l...] es el hecho d e que los significantes adultos (parentales), en el curso d e represiones-traducciones sucesivas han dejado caer sus significados bien precisos pero •áperdidos para siempre•â"(TP. 293). que se basa esta, llamemosla, "esperanza hermeneutica", d e que existieron, en el curso d e las represiones-traducciones, unos alguna razon cayeron y se hignificados bien precisos" que perdieron irremediablemente? Dado que, segun entendemos, la Cadena d e represiones-traducciones trasciendg el estricto encuentro entre dos generaciones y, por lo tanto, se puede extender hacia atras ilimitadamente, "aunque ella comporta su limite [en] los significantes originarios propuestos por el adulto" (TP. 292), donde se situarian, en caso d e aceptarse la hipotesis, estos sentidos caidos? Si lo que parece confrontarse cada vez, en este interjuego d e "tension traductiva", son un conjunto finito d e "significantes designificados" (TP. 291), en donde colocar el eslabon privilegiado en el que alguna vez s e dieron significados precisos? quien fueron precisos? Por otra parte, compaginar lo que acabamos d e citar, con la afirmacion d e que, es "el vacio d e significacion o la falta d e significado lo que constituye el caracter enigmatico del mensaje adulto"?*4. "vacio d e significacion" es acaso el corolario de la caida d e los significados precisos?, si esto es asi, entonces, decir que esta "falta d e sentido" es la fuente d e la que mana la interrogacion hacia el enigmatico mensaje adulto?, pero no podria pensarse e n otra posibilidad: la d e que basta suponer la existencia d e un sentido preciso que nunca se dio para que la interrogacion se produzca tambien? Por otra parte, seria la diferencia conceptual entre "vacio d e significacion" y "falta d e significado"? (TP. 291). Jean: "La pulsion pour quoi faire", publicado en, Varios autores: Association Pycharialyrique de Fraiice, 1984; pag. 23'
l 4 Laplanche,
FUNDAMENTOS PARA EL PSICOANALISIS
En la argumentacion d e Laplanche, encontramos tambien la siguiente cita, la que sin duda s e integra con las anteriores: "la seduccion original [...]es la presencia d e un plus d e sentido [...] oculto, ignorado" (TP. 291). Nos preguntamos, sentido "oculto" formaria parte d e los significantes designificados? y si fuera asi, que manera lo haria? pero, si no es asi, circularia paralelamente? en este ultimo caso, la cuestion elemental seria preguntarse donde s e oculta? y tidemas, tendria que plantearse tambien es entonces la diferencia entre este supuesto del sentido oculto y el planteamiento d e Freud, que Laplanche critica, a proposito d e la busqueda d e una escena real o fantasmatica, "escena oculta, totalmente reveladora, [apofhtica],que I.. ] no puede ser sino infinita y decepcionante"? (NF. 118). Por lo pronto, para Laplanche, la esperanza d e encontrarla y exhumarla esta d e entrada condenada al fracaso. Sin embargo, icomo articular este "plus d e sentido" supuestamente oculto e n alguna parte, con el "vacio d e significacion" y la "falta designificado" que veiamos mas arriba? En resumen, coexistir sin contratiempos, un "plus d e sentido oculto" y "los significantes designificados"? Pasemos a otro asunto, dando por buena la tesis d e que existiera, teoricamente, una jerarquia d e las seducciones propuestas, en la que, "la originaria", les daria su estatuto a las otras,
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acaso diferentes efectos. detectables en la clinica. las seducciones enumeradas?, y por anadidura, poseedoras d e lo q u e podriamos llamar una "consistencia" traumatica semejante o reaueririan d e diferentes abordaies teorico-clinicos? Las nociones d e enigma, seduccion y traumatismo parecen tener una estrecha relacion, seria su especificidad? acaso d e causa a efecto, d e analogia o d e oposicion? Con lo que Laplanche llama, la seduccion provocada por la instauracion d e la situacion analitica, nos surgen nuevos interrog a n t e ~ El . autor afirma que "el psicoanalisis reinstaura la situacion originaria d e seduccion [..., es mas, anade que:) se podria decir que solo [el ...] la instaura en su pureza, [..., pot lo tanto] la situacion analitica es la mas •áoriginaria•âd e todas" (TP. 292). E n la jerarquia d e las seducciones, si entendimos bien, la situacion analitica tendria preponderancia, e n la medida e n que, paradojicamente, seria "mas pura", una especie d e situacion " pasteurizada", e n cuanto a la reinstauracion d e lo originario. Al parecer lo mas puro es lo que no esta constituido por lo que seria ineludible. Recuerdese que Laplanche dice que, e n la seduccion originaria "se trata d e una seduccion necesaria (musste) inscripta e n la situacion misma" (TP. 282)lS. Todo esto no deja d e implicar una exaltacion d e la conveniencia d e analizarse si se quiere acceder y gozar d e una reinstauracion mas pura d e la seduccion originaria, pero quedando claro que, el encuentro con el analista no es, ni ineludible, ni necesario. Pero entonces, serian las desemejanzas entre la "situacion mas pura" d e la cura y la supuestamente infiltrada d e "impurezas"? En la situacion infantil la seduccion originaria "estuvo siempre mas o menos mediatizada por gestos o p a r comportamientos sexuales" (NF. 157) que terminaron por producir una seduccion factual; e n contraste, al parecer, la seduccion analitica puede prescindir d e todo esto. Ademas, el analista, colocado e n el l u g a ~del "supuesto-saber", ayudaria a relanzar interrogantes acerca d e los enigmas del analizando, diferenciandose asi d e los adultos-padres, quienes al parecer, tienden, mas bien, a obturar esta operacion e n la medida e n que lanzan mensajes que les son opacos en cuanto a su significacion. Los padres mas que estar colocados e n el lugar d e "supuesto-saber", estarian "para el nino, e n el d e supuesto significarU'6. l5 Cfr. (NF. 123). l6 Laplanche, Jean: "La trascendance du transfert", publicado en Lapsychanolyse
versite; Paris, Francia, Septiembre de 1984; pag. 596.
a l'uni-
Tenemos la impresion d e que, para Laplanche, el analista como individuo q u e se confronto y s e confronta con el mundo adulto, con sus propios significantes enigmaticos, estaria hasta cierto punto neutralizando con su acto d e "doble rehusamiento [Ver~agung]"~~, infiltraciones indeseables d e su propia seduccion originaria. Pareceria entonces que, lo d e la reinstauracion mas pura d e la situacion originaria, debemos tomarlo con prudencia. Ni uno ni otro d e los que participan e n la cura estan ocupando los lugares respectivos d e hijo y padre(s), ni el encuentro esta marcado, al parecer, por las mismas coordenadas. El enlace d e la seduccion originaria con la analitica, una relacion d e dos tiempos, como e n el apr&coup, o habria una especie d e inversion e n la que lo originario s e da fundamentalmente e n la situacion analitica? seduccion cubre a la otra?, d e esta manera, este "plus" d e pureza marca una diferencia, cuyo estatuto, creemos, n o esta lo suficientemente explicitado por Laplanche, aunque si aludido. La seduccion originaria del nino por parte del adulto "menos pura" en e l sentido d e que, al parecer, habria una serie d e interferencias qlie no s e darian e n la seduccion d e la cura?, esto marcaria una diferencia y el problema consistiria, entonces, e n saber es la especificidad d e esa diferencia y sus efectos? Creemos que, con esto dicho, podemos poner un termino provisorio a nuestra lectura d e los Nuevos fundamentos. Muchas cuestiones aguardan ser retomadas, respondiendo asi a la invitacion q u e Laplanche nos hace v que senalamos e n la introduccion d e este trabajo:;egresar a los tex& freudianos y confrontarlos con nuestra propia lectura, la d e todos, continuando asi el trabajo psicoanalitico.
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Laplanche, Jean: La cubeta Trascendencia de la transferencia: Problematicas V (1987); Amorrortu editores, S.A., Buenos Aires, Argentina, 1990; pAg. 297.
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