Análisis financiero
Ratios
Índices Financieros
Capital de Trabajo
La definición más básica de capital de trabajo lo considera como aquellos recursos que requiere la empresa para poder operar. En este sentido el capital de trabajo es lo que comúnmente conocemos activo corriente. (Efectivo, inversiones a corto plazo, cartera e inventarios).
La empresa para poder operar, requiere de recursos para cubrir necesidades de insumos, materia prima, mano de obra, reposición de activos fijos, etc. Estos recursos deben estar disponibles a corto plazo para cubrir las necesidades de la empresa a tiempo.
Para determinar el capital de trabajo de una forma mas objetiva, se debe restar de los Activos corrientes, los pasivos corrientes. De esta forma obtenemos lo que se llama el capital de trabajo neto contable. Esto supone determinar con cuantos recursos cuenta la empresa para operar si se pagan todos los pasivos a corto plazo.
La formula para determinar el capital de trabajo neto contable, tiene gran relación con una de las razones de liquidez llamada razón corriente, la cual se determina dividiendo el activo corriente entre el pasivo corriente, y se busca que la relación como mínimo sea de 1:1, puesto que significa que por cada dolar que tiene la empresa debe un dolar.
Una razón corriente de 1:1 significa un capital de trabajo = 0, lo que nos indica que la razón corriente siempre debe ser superior a 1. Claro esta que si es igual a 1 o inferior a 1 no significa que la empresa no pueda operar, de hecho hay muchas empresas que operan con un capital de trabajo de 0 e inclusive inferior. El hecho de tener un capital de trabajo 0 no significa que no tenga recursos, solo significa que sus pasivos corrientes son superiores a sus activos corrientes, y es posible que sus activos corrientes sean suficientes para operar, lo que sucede es que, al ser los pasivos corrientes iguales o superiores al los activos corrientes, se corre un alto riesgo de sufrir de iliquidez, en la medida en que las exigencias de los pasivos corrientes no alcancen a ser cubiertas por los activos corrientes, o por el flujo de caja generado por los activos corrientes.
Ante tal situación, en la que le flujo de caja generado por los activos corrientes no pueda cubrir las obligaciones a corto plazo y para cubrir las necesidades de capital de trabajo, se requiere financiar esta iliquidez, lo que se puede hacer mediante capitalización por los socios o mediante adquisición de nuevos pasivos, solución no muy adecuada puesto que acentuaría la causa del problema y se convertiría en una especie de circulo vicioso.
Liquidez
La liquidez es la capacidad que tiene una entidad para obtener dinero en efectivo y así hacer frente a sus obligaciones a corto plazo. En otras palabras, es la facilidad con la que un activo puede convertirse en dinero en efectivo.
Por ejemplo, una caja fuerte con un depósito es un activo de alta liquidez, ya que es fácilmente convertible en dinero en efectivo cuando sea necesario.
Para medir la liquidez de una empresa se utiliza el ratio de liquidez, con el que se calcula la capacidad que tiene ésta para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.
Así pues, se puede averiguar la solvencia en efectivo de una empresa y su capacidad para seguir siendo solvente ante cualquier imprevisto.
Test Ácido
El test ácido es un ratio contable que indica cómo es la liquidez de una empresa a corto plazo. Cuando se calcula este ratio es porque nos estamos preguntando, ¿puede la empresa asumir el pago de sus deudas a corto plazo?.
Este ratio es conocido como el ratio corriente o quick ratio. Es muy fácil, sencillo y rápido de calcular y nos dice mucho de la gestión y situación de la tesorería de una empresa. Normalmente cuando una empresa presenta debilidad en este ratio el mercado no tarda en penalizarla.
Es por tanto un buen ratio para conocer la capacidad de pago a corto plazo, indicando la solidez de la liquidez o solvencia utilizando el activo circulante (deducidas las existencias por su poca capacidad para convertirse en dinero a corto plazo) dividido por el pasivo circulante.
Indicador de endeudamiento Indicador de endeudamiento es un referente financiero cuyo objetivo es evaluar el grado y la modalidad de participación de los acreedores de una empresa en su provisión pecuniaria . Se trata de precisar los riesgos en los cuales incurren tales acreedores y los dueños de la empresa así como la conveniencia o la inconveniencia de cierto nivel deudor de la «firma». Altos índices de endeudamiento son convenientes sólo cuando la tasa de rendimiento de los activos totales supera al costo promedio de la financiación. Entre otros factores, para el análisis de endeudamiento de una empresa se toman en cuenta: Los pasivos que se consideran no totalmente exigibles.
Prorrogabilidad del pago de pasivos (a su fecha de vencimiento), ponderando la conveniencia tanto del acreedor como de la empresa.
Las cuentas del patrimonio sobre cuyo valor no existe certeza absoluta.
Préstamos de socios. Estos pueden optar por:
Incremento del plazo del préstamo.
Conversión del préstamo en inversión.
Solvencia
Solvencia financiera es la capacidad de una empresa para cumplir todas sus obligaciones sin importar su plazo. En ocasiones es referida como liquidez, pero ésta es solo uno de los grados de solvencia. Se dice que una empresa cuenta con solvencia cuando está capacitada para liquidar los pasivos contraídos al vencimiento de los mismos y demuestra que podrá conservar dicha situación en el futuro.
Capacidad para hacer frente a todos los compromisos financieros en el largo plazo. En el análisis de la solvencia deben incluirse todos los compromisos (a corto y a largo plazo) y todos los recursos (a corto y a largo plazo). La solvencia es posiblemente el área de evaluación de mayor raigambre en el análisis. Esto se debe a que buena parte de lo que hoy es conocido como análisis financiero se inició y desarrollo en el ámbito bancario del análisis de riesgos crediticios. Tradicionalmente, los bancos han estado interesados básicamente en la solvencia de sus deudores y sólo secundariamente en su liquidez y rentabilidad. El análisis de la solvencia ha evolucionado bastante a lo largo del tiempo. Otra forma de evaluar la solvencia es el análisis fondo (que a diferencia del anterior presupone la fiabilidad de la información contable contenida en el balance de situación). En él, es el patrimonio neto del deudor lo que garantiza la solvencia. En el pasado reciente, la atención de los analistas se ha desplazado de los datos fondo (balance) a los datos flujo (en principio, cobros y pagos). Ciertamente, si los compromisos financieros deben satisfacerse con dinero, la capacidad de la empresa para generar una corriente suficiente de tesorería debe ser la base fundamental para calificar su solvencia. (Mora, p.209)
Grados de solvencia
Solvencia final. Diferencia existente entre el activo total y el pasivo exigible, se le llama final porque sería la empleada en el caso de una liquidación empresarial. A través de ella se mide si el valor de los bienes del activo respaldan la totalidad de las deudas contraídas.
Solvencia corriente (Liquidez). Consiste en la relación entre el activo corriente y el pasivo corriente, evidencia la capacidad de atender las deudas en el corto plazo sin interferencias al proceso productivo ni a la estructura financiera de la empresa.
Diferencia entre solvencia y liquidez
Solvencia es:
Liquidez es:
Contar con los bienes y recursos suficientes para respaldar los adeudos contraídos, aún cuando estos bienes sean diferentes al efectivo.
Tener el efectivo necesario, en el momento oportuno, que permita hacer el pago de los compromisos contraídos.
Es decir, liquidez es cumplir con los compromisos y solvencia es tener con qué pagar esos compromisos, para tener liquidez se necesita tener solvencia previamente. De lo anterior se tiene que la solvencia es la posesión de abundantes bienes para liquidar deudas pero si no hay facilidad para convertir esos bienes en dinero o efectivo para hacer los pagos entonces no existe la liquidez.
Es decir, liquidez es cumplir con los compromisos y solvencia es tener con qué pagar esos compromisos, para tener liquidez se necesita tener solvencia previamente. De lo anterior se tiene que la solvencia es la posesión de abundantes bienes para liquidar deudas pero si no hay facilidad para convertir esos bienes en dinero o efectivo para hacer los pagos entonces no existe la liquidez.
Ratio de cobertura del activo total por capitales propios
Su formulación sería del siguiente modo: Patrimonio Neto / Activo total
Así como la relación Activo Corriente / Pasivo Corriente informa de la liquidez o solvencia a corto plazo, este indicador informa sobre la solvencia a largo plazo.
Un índice elevado indicaría fuerte capacidad de solvencia y una mejor defensa en épocas de crisis económica, al poder actuar los recursos propios como absorbentes de las pérdidas; sin embargo, un exceso de capitales podría actuar negativamente sobre la rentabilidad de los accionistas si hubiese otras opciones de financiación con un coste menor.
Un ratio reducido supone que una parte importante del activo está atendida con créditos. Ello podría significar dificultades para atender el pago de las deudas. En periodos económicos difíciles no existiría la posibilidad de compensar pérdidas con recursos propios y podrían situar a la empresa cerca de la insolvencia o de la reconversión.
En empresas con una tasa de cobertura débil, en épocas de recesión económica, la probabilidad de insolvencia se acentúa. Una empresa altamente endeudada, si se enfrenta a una contracción de la demanda y a resultados negativos, podría llegar a una situación financiera límite.
Índices Económicos
Beneficio neto sobre ventas
El Margen de Beneficio Neto o Rentabilidad de los Ingresos indica cuánto beneficio se obtiene por cada dolar de venta, en otras palabras, cuánto gana la empresa por cada dolar que vende. Se calcula dividiendo el ingreso neto después de impuestos entre las ventas. El valor de este índice estará en relación directa al control de los gastos, pues por mucho que la empresa venda si los gastos aumentan, el resultado se verá reducido por la influencia negativa del exceso de gastos incurridos en el período. Utilidad antes de intereses e impuestos / Ventas
Beneficio bruto sobre ventas
La utilidad bruta se define como las ventas totales menos los costos variables. Esto se traduce en una cifra en dólares que debe superar los gastos generales para producir un beneficio neto. Los es controlan la ganancia bruta mensual para asegurarse de que van a cubrir los gastos generales fijos y si hay un déficit deben hacer correcciones para cubrirlo.
Rentabilidad Neta
La rentabilidad neta de una empresa es aquella que se refiere a los beneficios obtenidos por la misma, una vez descontados los gastos necesarios para llegar a ella. Se calcula al finalizar el ejercicio, y se dará cuando el beneficio resulte positivo. A la hora de calcular la rentabilidad de una empresa, nos encontramos dos tipos de rentabilidad neta que se deben calcular.
Rentabilidad neta sobre los recursos propios: Es la rentabilidad generada por el total de los recursos propios de los que dispone la empresa. La fórmula para su cálculo es: Rentabilidad neta recursos propios = Rentabilidad neta / Recursos propios
Rentabilidad neta sobre ventas: Es la rentabilidad generada por las ventas realizadas por la empresa. La fórmula para su cálculo es: Rentabilidad neta sobre ventas = Rentabilidad neta / Ventas totales