Virus Del Mosaico Del Tomate 4t3r3v

ESPECIAL ENFERMEDADES

CAPÍTULO I:

Foto cedida por Paco Sola

VIRUS TRANSMITIDOS POR O Mª Antonia Elorrieta Jove, Departamento de Fitopatología del laboratorio de COEXPHAL, Labcolor. PARTE I:

Los virus transmitidos por o son aquellos en los que su forma de

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transmisión principal entre plantas se produce por o directo entre las mismas, o por o con herramientas, utensilios o las propias manos o ropa de los agricultores, contaminadas durante la manipulación de plantas infectadas. Destacan los incluidos dentro del género Tobamovirus por la importancia de los daños originados en diferentes cultivos hortícolas, y dentro de ellos, en nuestra zona, el ToMV, el PMMV y el TMGMV en solanáceas así como el CGMMV en cucurbitáceas. Además hay otros virus, no incluidos dentro de este género pues presentan diferentes características morfológicas, bioquímicas y epidemiológicas pero que son igualmente importantes, destacando el PepMV en tomate, o el SqMV en cucurbitáceas.

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LOS TOBAMOVIRUS: ToMV, PMMV, TMGMV Y CMGMV Dentro de los tobamovirus se incluye un grupo de virus que se transmiten por o y cuyas partículas son muy estables y resistentes a factores físicos y químicos, de forma que pueden permanecer mucho tiempo en un terreno infectado. Incluye diferentes virus de in-

terés. Los más importantes en los invernaderos de Almería son: ToMV: Virus del mosaico del tomate (Tomato Mosaic Virus) que afecta a Tomate y Pimiento. PMMV: Virus del moteado suave del pimiento (Pepper Mild Mottle Virus) en Pimiento.

TMGMV: Virus del mosaico verde suave del tabaco (Tobacco Mild Green Mosaic Virus) en Pimiento y Berenjena. CGMMV: Virus del mosaico moteado verde del pepino (Cucumber Green Mottle Mosaic Virus) en Cucurbitáceas.

SÍNTOMAS El virus del mosaico del tomate (ToMV): -En tomate produce síntomas que pueden ser desde muy suaves hasta muy agresivos dependiendo de la cepa del virus y de la variedad de tomate afectada. Los síntomas más comunes son la aparición de un mosaico verde claro a verde oscuro en hojas, a veces tan suave que pasa desapercibido (Figura 1), aunque también puede ser una clorosis o amarilleo más marcado que puede llegar a veces a derivar en necrosis foliares más o menos extensas. En el tallo se producen igualmente estrías necróticas. En el fruto puede ser desde asintomático hasta producir manchas necróticas circulares localizadas en el fruto (Figura 2) o una necrosis completa del mismo, según las variedades de tomate a las que afecte y la cepa del virus de la que se trate. En un corte del fruto se pueden observar lesiones necróticas internas en la corona del fruto. En la planta se puede detectar un retraso del desarrollo de las plantas más marcado si la infección se produce de forma temprana en la planta. -En pimiento produce síntomas análogos al del virus del mosaico del pimiento PMMV, sólo diferenciables mediante análisis de laboratorio. Dichos síntomas consisten principalmente en un mosaico verde claro verde oscuro suave en hojas (Figura 3), estrías necróticas en tallo, y defor-

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(Fig.1)

(Fig.2)

(Fig.3)

(Fig.4)

maciones del fruto acompañadas de abullonaduras, y a veces necrosis (Figura 4), Puede retrasar algo el desarro-

llo de las plantas, sobre todo en infecciones tempranas, pero no suele producir la muerte de la planta.

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ESPECIAL ENFERMEDADES El virus del moteado verde suave del tabaco TMGMV: -En berenjena se han observado principalmente necrosis foliares así como deformaciones con necrosis y rajado del fruto (Figura 5). -En pimiento los síntomas más llamativos han sido la necrosis y deformación de los frutos. El virus del mosaico moteado verde del pepino CGMMV afecta en nuestra zona a diferentes cucurbitáceas, principalmente a pepino, melón, sandía y calabacín. Los cultivos a los que afecta y los síntomas que produce dependen en gran medida de la raza de virus de la que se trate y de las condiciones climáticas existentes durante el cultivo. -En pepino los síntomas más frecuentes consisten en un moteado brillante suave en las hojas jóvenes acompañadas normalmente de la aparición de manchas con forma de estrella (Figura 6) confundibles en ocasiones con alguna fitotoxicidad. Se produce también una constricción de los nervios que origina un abullonado de la hoja. Estos síntomas se hacen menos patentes en las hojas totalmente expandidas. La sintomatología de los frutos varía mucho incluso dentro de un mismo invernadero, donde se pueden observar plantas infectadas con frutos asintomáticos así como con frutos con moteados, abullonados y deformaciones severas (Figura 7). -En sandía aparece un mosaico foliar suave (Figura 8), que pasa fácilmente desapercibido en muchos casos. El fruto, cuando la infección se produce durante el cuajado, puede mostrar descomposición y decoloración interna (Figura 9) sin síntomas externos aparentes. -En el caso del melón se puede producir un moteado foliar de intensidad variable (Figura 10), enanismo por acortamiento de entrenudos, y reducción del rendimiento. -En calabacín se observan en las hojas las mismas manchas en estrella señaladas en el pepino (Figura 11) así como ligeras abullonaduras. En el fruto pueden aparecer de

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(Fig.5)

Foto cedida por Paco Sola

(Fig.6)

(Fig.7)

(Fig.8)

(Fig.9)

(Fig.11)

(Fig.10)

forma muy marcada el mismo tipo de manchas (Figura 12).

(Fig.12)

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TRANSMISIÓN Y CONTROL Todos los tobamovirus se transmiten por o: por el roce entre las plantas así como por la manipulación que se ejerce sobre ellas durante las diferentes operaciones que se realizan a lo largo del cultivo: entutorado, destallado, deshojado, cosechado, eliminación de plantas o simplemente, cuando se pasa entre ellas plantas rozándolas. También se pueden transmitir a través del suelo o del agua de riego, sobre todo en sistemas de cultivo en hidropónico y en los que incluyen recirculación del agua. Fuentes primarias de infección: Con lo dicho, se pueden considerar fuentes primarias de infección, es decir, las responsables de la aparición del virus por primera vez en un cultivo: Las semillas procedentes de cultivos infectados y no tratadas convenientemente (estos virus infectan el tegumento y no el embrión de las semillas, por lo que son sensibles a los tratamientos). El suelo cuando este ha sido infectado en cultivos anteriores. Estructuras, herramientas, personal, etc. procedente de fincas contaminadas. Presencia en el entorno de restos vegetales infectados. El mantenimiento de estos virus puede ser desde varios meses hasta varios años, según las condiciones ambientales. Presencia en el entorno del invernadero de hospedadores silvestres que puedan servir de reservorio para alguno de estos virus. CONTROL: Varias son las actuacio-

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nes a seguir para evitar que nuestros cultivos se afecten por este tipo de virus, recordando que no hay tratamientos que curen las plantas una vez han sido infectadas. El primer objetivo a conseguir es el Control de la entrada, en los invernaderos en los que nunca ha habido casos de infección previos. Para ello habría que: Emplear semillas comerciales controladas y tratadas. Evitar que el personal del invernadero no venga de otras fincas y que lleve ropa limpia, o bien que usen batas, guantes y zapatos de uso exclusivo para dicho invernadero, Controlar las malas hierbas y los vertidos de restos vegetales del entorno del invernadero. El segundo objetivo es el Control de la dispersión del virus dentro del invernadero en el caso de que aparezca un foco inicial, con las siguientes medidas preventivas: No intercambiar personal entre distintos invernaderos. Trabajar avanzando por líneas y manteniendo siempre el mismo sentido de trabajo. Desinfectar al menos entre líneas, aperos y guantes. Eliminar las primeras plantas con síntomas que aparezcan, ya que serán un foco de infección para el resto del invernadero. Se deben retirar al final de la jornada, convenientemente embolsadas, sin tocar nada del invernadero para evitar nuevas contaminaciones, y sin

abandonarlas en el entorno. Se recomienda eliminar de igual manera las plantas en o con la planta infectada, y además marcar una zona de cuarentena alrededor de la misma, de manera que se trabaje en ella lo menos posible y de hacerlo, que sea al final de la jornada. Cuando una planta manifiesta los síntomas de una infección, lleva ya infectada varias semanas, por lo que puede haber actuado como fuente de contaminación sobre todo para las plantas más próximas a ella. El grado de dispersión del virus se puede determinar mediante el análisis de laboratorio de un muestreo de varias plantas de distintas zonas del invernadero, y con ello poder establecer las mejores medidas a adoptar. El tercer objetivo sería el Control del virus entre cultivos una vez se ha producido la entrada de un tobamovirus en un invernadero, para ello sería recomendable: Limpiar bien los invernaderos entre cultivos, eliminando todos los restos vegetales Controlar la presencia de hospedadores silvestres en el entorno de los invernaderos Realizar paradas del cultivo en verano y solariza. Empleo de variedades resistentes cuando existan, como es para ToMV y PMMV. Si no se emplean variedades resistentes lo mejor es rotar con cultivos no susceptibles.

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