Te Cuento El Tarot 63854

MARTA ALEJANDRA COSTA MARONI

Te Cuento el Tarot

Costa Maroni, Marta Alejandra

Te cuento el Tarot / Marta Alejandra Costa Maroni. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: online

ISBN 978-987-87-1410-3

1. Cuentos. 2. Narrativa Argentina. I. Título.

CDD A863

EDITORIAL AUTORES DE ARGENTINA

www.autoresdeargentina.com

Mail: [email protected]

Las ilustraciones son adaptaciones de las cartas originales de Rider Waite

Autora: @martacostamaroni Marta Costa Maroni

Ilustradora: @lumoline

Dedicado a mis cuatro hijos Santiago, Ignacio, Nicolás y Francisco.

Agradecimientos

A mi esposo Fernando Arning, por ayudarme a concretar este sueño a través de su constante apoyo y acompañamiento.

Nada es lo que parece. Percepciones fantasiosas que me llevan a la confusión. Esperanzas que embriagan mi mente con imágenes de éxito y candor.

Nada es lo que parece. Lo blanco no es tan blanco, lo negro no es tan negro. Los rayos del sol alumbran las penumbras de mi mente y hacen danzar mis pensamientos al son de una música que no existe.

Nada es lo que parece; Ni lo malo es tan malo, ni lo bueno es tan bueno. Nubes grises enturbian mis pensamientos. Caballos blancos que con su inocencia y pureza me invitan a una realidad blanca, que no es tan blanca

Nada es lo que parece. El dolor se funde con la alegría del amor. La felicidad es efímera. Malas noticias para los que habitamos este plano donde los designios del destino son códigos indescifrables

Nada es lo que parece. La verdad se disfraza con trajes extraños. Juega a las escondidas. La busco, la llamo, la espero.

Nada es lo que parece. La vida me da una nueva lección. La tomo o la dejo; la amo o la odio. Danza de opuestos; caras de una misma moneda; irrealidades reales. Nada es lo que parece.

PRÓLOGO

Decidí escribir este libro con dos propósitos: el primero desmitificar la creencia de que el Tarot es una herramienta adivinatoria y el segundo acercarlo a cualquier persona que esté interesada en conocer un poco más sobre esta magnífica herramienta proyectiva. Para tal fin elegí hacerlo a través de cuentos; ficciones que escribí sacando una carta-un arcano mayor- al azar. Me di cuenta que al conectarme con cada uno de ellos aparecían en mi pantalla mental imágenes, palabras, sensaciones, que me llevaron a escribir 22 historias inspiradas en estos maravillosos mensajeros. Sentí como si ellos mismos quisieran explicarse a través de mis palabras; como si ellos mismos se hicieran más claros y evidentes a través de los cuentos.

Mi deseo más profundo es que estas narraciones los ayuden a conectarse con ustedes mismos, que se les haga más claro y evidente el mensaje escondido en cada arcano, que estos mensajeros les hagan llegar lo que ustedes necesitan en este momento de sus vidas.

He incluido además de la narración del cuento una breve explicación de la carta y del arcano personal. La idea no es que ustedes, queridos lectores, se conviertan en expertos en Tarot, sino que la lectura de este libro les despierte el interés por el mismo y que puedan seguir profundizando en él.

Cada cuento fue inspirado en las cartas de Tarot Rider pero elegí no usar la imagen de esas cartas para ilustrar las historias. Como verán más adelante, las imágenes fueron creadas especialmente para este libro.

A continuación, les dejo unos conceptos que considero pueden ser de utilidad para comenzar con la lectura de los cuentos.

INTRODUCCIÓN

¿Qué es el tarot?

La respuesta más habitual es que es una herramienta para predecir el futuro. Ahora bien, la verdadera pregunta que nos deberíamos hacer es si en verdad el tarot permite predecir lo que va a pasar en el futuro teniendo en cuenta que tanto el pasado como el futuro no existen como tal. En realidad nuestro concepto del tiempo lineal no nos deja ver lo que el tarot nos muestra: nuestro presente. Visto de esta manera, el tarot facilita el diálogo entre el presente transitado por nuestra conciencia y el futuro vibrante aún no reconocido por nuestra psiquis.

Así el tarot se presenta como una herramienta de autoconocimiento no ya para la predicción de acontecimientos sino para la comprensión más profunda de nosotros mismos. El tarot nos propone hacernos cargo de nuestro propio destino, nos invita a madurar y a resignificar nuestra historia. Nos invita a aceptar lo que nos sucede, como experiencia necesaria de crecimiento y a superar la tendencia a clasificar o juzgar como bueno o malo cada experiencia según sí coincidió o no con nuestros deseos.

Lo ideal será acercarse al tarot desde un profundo respeto hacia su misteriosa capacidad de comunicar nuestro inconsciente.

Lejos de ser una adivinanza, es una oportunidad de revelar aquello que desconocemos de nosotros mismos. El tarot es un instrumento proyectivo que proporciona autoconocimiento, abre nuevas perspectivas y propone caminos o vías de hacia la autoconciencia reconociéndonos en nuestra finitud y limitaciones pero abriendo al mismo tiempo un mundo de esperanza y de

asideros, que permiten una proyección para disfrutar de la propia vida.

El tarot se presenta como una posibilidad de diálogo entre la realidad y nosotros mismos. Es importante remarcar que el tarot no condiciona sino que orienta; no obliga. El destino baraja las cartas pero somos nosotros mismos quienes jugamos la partida.

¿Qué son los arcanos mayores?

Los arcanos mayores simbolizan un camino, un viaje iniciático, un proceso de transformación. Nos muestran a nosotros mismos en diferentes momentos o etapas de nuestra vida y cumplen la función de orientar. Estos 22 arcanos, son 22 etapas que recorrer paso a paso para encontrar a nuestro ser verdadero, para alcanzar la sabiduría interior.

Los mensajes y consejos que nos transmiten las cartas nos sirven para mejorar nuestra vida, nos ayudan a evolucionar. Ellas nos indican cuáles son las consecuencias de nuestros actos y decisiones; y marcan una tendencia. Aunque a veces hay energías favorables o desfavorables a que suceda algo determinado, siempre se puede actuar para cambiar esta tendencia.

Presentados estos conceptos elementales, los invito a recorrer el viaje de la vida de la mano del tarot.

El viaje de la vida

Había una vez un espíritu curioso que decidió dejar la comodidad de su hogar para iniciar un alocado viaje a lo desconocido. Entusiasmado con la aventura que tenía por delante, emprendió la marcha sin darle vueltas al asunto. En su camino se cruzó con un astuto mago, quien le regaló una aterciopelada bolsa roja con los cuatro elementos que necesitaría para sobrevivir en diferentes momentos de su travesía: una copa, una espada, un bastón y unas monedas de oro. El viajero le agradeció el obsequio y siguió andando.

Había caminado apenas unos metros cuando le salió al encuentro una virginal mujer.

—Veo que ya te has cruzado al mago—le dijo con una voz muy calmada—. Yo también tengo un regalo para ti. En este manuscrito está todo lo que te ayudará a sobrellevar momentos de angustia y desolación. Es un verdadero tesoro. Cuídalo. Te deseo un muy buen viaje.

El intrépido viajero guardó el obsequio en la bolsa y prosiguió su marcha. Una hermosa joven lo saludó desde un florido jardín y le deseó prosperidad y abundancia.

Llevaba unas cuantas horas de viaje cuando decidió buscar un lugar donde pasar la noche. Vio a un campesino que estaba pastando a sus cabritas y lo saludó.

—Buenas tardes, buen hombre.

—Llevo muchas horas andando y quisiera encontrar un lugar donde descansar.

El hombre lo invitó a su casa y le ofreció una rica comida y un cómodo catre donde dormir. Durante la cena, le advirtió de los peligros a los que podría enfrentarse y le enseñó todo lo que le sería de utilidad en su camino.

Muy temprano el viajero se despidió de su anfitrión y retomó su marcha.

Después de mucho andar, llegó a un pequeño poblado con unas quince casas y una rústica iglesia frente a la plaza central. Cansado, se sentó en un banco a recuperar fuerzas. Se percató de que no había tomado agua ni había comido alimento alguno por muchas horas. Sacó la copa que le había regalado el mago y se sirvió agua de una pequeña fuente.

Aunque el lugar estaba desierto, la puerta de la iglesia estaba abierta. Entró sigilosamente y encontró a un sacerdote orando. Estaba tan ensimismado en sus rezos que no notó la presencia del visitante. El viajero, entonces, salió del templo con la misma prudencia y silencio con el que había ingresado.

Decidió buscar algo para comer. En el lugar había varios árboles frutales. Eligió uno cargado de naranjas al costado de una pequeña casa y se dirigió hacia allí. Al acercarse vio por la ventana una joven pareja besándose. Ellos tampoco notaron su presencia.

Se sentó en un banco de la desierta plaza y comió su frugal almuerzo.

Ya repuesto decidió seguir su camino. A lo lejos se escuchó una carreta aproximándose y le hizo señas para que parara. La gran carreta tirada por dos fornidos percherones se detuvo. Su joven conductor lo saludó con amabilidad.

—¿Lo llevo a alguna parte? —le dijo con una gran sonrisa en su rostro.

El alocado viajero aceptó de buena gana la oferta que le acababa de hacer el atlético hombre. Éste le contó que se dirigía al próximo poblado a entregar una mercadería que había fabricado con sus propias manos. Se sentía realizado: su gran esfuerzo de meses estaba a punto de dar los frutos que él tanto deseaba. Con el dinero obtenido podría mantener a su mujer e hijos por suficiente tiempo.

El viaje se hizo muy llevadero para ambos y cuando menos lo esperaban, el poblado se hizo visible delante de ellos.

El viajero se despidió del dueño del carro y se dirigió a la plaza central donde se estaba desarrollando la gran feria semanal. Había puestos de los más variados tamaños, con mercancía para todos los gustos. Los vendedores intentaban atraer la atención de los clientes vociferando sobre las bondades de los productos a la venta. Algunos ofrecían incluso degustar los manjares que habían preparado especialmente para la ocasión. Era un festival de colores, aromas y sabores; una tentación para los sentidos.

En una esquina de la plaza habían montado un pequeño escenario donde de un momento a otro comenzaría el espectáculo. El joven viajero se dirigió hacia allí. El público ya había comenzado a congregarse y, según lo que pudo oír, lo que iban a ver era algo único en el mundo. Se escuchó un redoble de tambores y apareció una frágil niña ataviada con un impoluto vestido blanco y una corona

de flores. La niña miró a la multitud y sonrió tímidamente. Un nuevo redoble de tambores y apareció una jaula con un rugiente león. Ante la mirada expectante del público, la niña abrió la puerta de la jaula, entró y acarició al salvaje animal. El león volvió a rugir con toda su fuerza y la pequeña colocó sus manos sobre su hocico y su boca, como callándolo. El animal se tranquilizó de inmediato. La jovencita lo acarició una vez más y salió de la jaula. El público estalló en aplausos y comenzaron a llover monedas sobre el escenario. El viajero tomó una de las monedas que el mago le había dado y se la dio a la niña en recompensa por su sorprendente habilidad.

Cansado del bullicio y la algarabía de la feria decidió buscar un lugar tranquilo para descansar. Necesitaba pensar cómo iba a proseguir su viaje y para ello debía estar solo y en silencio. Encontró un lugar solitario en lo alto de una colina y allí se quedó un largo rato. Cerró sus ojos y recordó todo lo vivido hasta ese momento. Sintió nostalgia de su hogar y de su gente y por un instante pensó en abandonar la travesía. Recordó lo que la virginal jovencita le había dicho al entregarle el manuscrito y lo buscó dentro de la bolsa. En la primera página había un dibujo con un título que le llamó la atención "Señor de las fuerzas en la vida". Era una rueda sostenida por una figura mitológica rodeada de cuatro personajes alados, una serpiente y una esfinge. Abajo de la imagen se leía un breve texto: "Acepta que la rueda gire más allá de tus deseos y de tus poderes. Acepta sus ciclos secretos. Deja fluir las fuerzas de la vida. El cambio ocurrirá".

Se quedó mirando la imagen por un largo rato y reconoció que le quedaba mucho por aprender y conocer.

Se encaminó nuevamente hacia la feria; necesitaba comer algo y buscar un lugar donde pasar la noche. En un pequeño puesto vio a un hombre de mediana edad sentado en un sólido trono de piedra. Sostenía una balanza en una de sus manos y una espada en la otra. Delante de él se había formado una larga fila de hombres y mujeres quienes por una módica suma de dinero recibían una resolución justa e imparcial a sus variadas contiendas. Con rigor para algunos y benevolencia para otros, los conflictos iban recibiendo el dictamen correspondiente.

Al viajero le gustó la lección aprendida: dar a cada uno lo que corresponde, con equilibrio, estructura y formalidad.

Siguió caminando por la feria en busca de algo para comer y beber. Estaba anocheciendo y la cantidad de gente era cada vez más numerosa. Sacó otra moneda de su bolsa y compró unos pastelitos y un té. Ahora tendría que buscar un lugar para pasar la noche. Con dificultad se abrió paso entre la multitud e intentó alejarse del bullicio del mercado. En su camino vio a un hombre joven colgado de un pie cabeza para abajo, en una especie de media cruz de madera rústica. Al ver la cara de asombro del viajero, el hombre le explicó que hacía eso todos los días para su purificación e iluminación.

—Esto me ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva— agregó.

—¿Pero no probó cambiar la mirada sin tanto sacrificio? —le preguntó inocentemente el viajero.

El hombre cerró sus ojos como buscando una respuesta en su interior.

— Es mi karma— dijo con resignación.

El joven viajero no sabía lo que esa palabra significaba pero no quiso seguir preguntando. Se despidió amablemente y se propuso buscar un lugar donde alojarse; no quería pasar la noche a la intemperie. Le recomendaron un pequeño hostal a muy pocas cuadras de allí. Apuró el paso y llegó al lugar: una pequeña casa con unas pocas habitaciones para huéspedes. Lo recibió su dueña, una

agradable mujer de mediana edad. Para alegría del viajero tenía un cuarto libre y a muy módico precio. La mujer acompañó a su huésped hasta la puerta y le deseó un reparador descanso. El viajero se tendió sobre la cama exhausto luego de tanto trajín y se durmió casi instantáneamente.

Los rayos del sol lo despertaron muy temprano. Tomó sus escasas pertenencias y salió con rumbo desconocido; estaba seguro de que su intuición lo guiaría en su camino.

Llevaba unas cuantas horas andando cuando vio acercarse un caballero con una renegrida armadura, montado sobre un hermoso corcel blanco. Al pasar a su lado el viajero sintió un escalofrío.

—Buenas tardes, joven viajero—. ¿Hacia dónde te diriges?

—Buenas tardes, caballero.

El joven alzó la vista para mirar a los ojos a su interlocutor y vio que debajo de la sólida armadura había un esqueleto.

—¿Quién eres? —le preguntó aterrado.

—No temas. No voy a hacerte daño. Por el contrario, quiero ayudarte a encontrar tu verdadero camino. Todavía sigues añorando tu vida pasada, tu hogar. ¿Verdad? Entiendo lo doloroso que ello es pero si no dejas lo viejo no vas a acceder a tu propio desarrollo y a la vida nueva que quieres tener. Elegiste dejar

la comodidad de lo conocido para aventurarte a una experiencia distinta, desafiante. Nada será igual desde este momento. Acéptalo y acéptate. Adiós. — Y se alejó a todo galope.

El viajero se quedó inmóvil, su mirada puesta en el aterrador caballero, quien fue alejándose cada vez más aprisa. Le tomó unos instantes recobrar la calma, aceptar que la cadavérica figura le había dicho una gran verdad.

Sacó una vez más el manuscrito que le había obsequiado la virginal mujer y como por arte de magia una de las hojas del antiguo libro se desprendió y cayó a sus pies. Lo primero que vio fue una figura celestial con unas grandes alas de color carmesí. En letras grandes se leía la palabra templanza y una frase "la clave para armonizar el mundo material con el mundo espiritual". ¡Eso era lo que estaba buscando en ese momento!

Empezó a escuchar una suave voz que le susurraba algo al oído, pero no había nadie allí. Notó que era el ángel el que le estaba hablando.

— Te felicito por tu coraje al iniciar este viaje. Quiero darte unos pocos consejos que te ayudarán con lo que aún te falta por recorrer. Aprenderás que el viaje hacia el "yo" es una ruta de ida y vuelta, que al interiorizar en uno mismo se finaliza en un retorno hacia el exterior. Debes huir de los extremos; sólo templando tu naturaleza racional con la espiritual podrás conseguir el atisbo de quién eres realmente y a dónde vas. Nunca pierdas la armonía, tranquilidad y paz interior. Te deseo lo mejor.

El viajero le agradeció su mensaje y se quedó meditando cada una de las palabras que este ser celestial le había obsequiado.

Estaba anocheciendo y el poblado más cercano se encontraba todavía bastante distante. Le quedaba un largo trecho por recorrer. Además el camino era cada vez más angosto y debía subir una elevada colina para cruzar del otro lado. El viajero comenzó a sentir miedo; miedo de no poder superar ese obstáculo. Se sentía cansado, el sol se estaba ocultando y el pueblo más próximo quedaba demasiado lejos. Empezó a pensar en todos los peligros a los que estaba expuesto: lo podría atacar un animal salvaje o podría morir de frío o podría caerse por el precipicio a su lado. Se sentó en una fría piedra y sacó la espada y el bastón que le había regalado el mago. Usaría el bastón para afirmarse en el camino y la espada para defenderse de un posible atacante.

La oscuridad de la noche le impidió seguir avanzando, pero a pesar del cansancio del largo viaje no pudo dormir. Cada movimiento o ruido a su alrededor lo exaltaba. ¡La soledad era insostenible! ¡Y la negrura de su entorno, amenazante!

El amanecer llegó por fin y con él la seguridad que da la luz. No había avanzado mucho cuando se desató una terrible tormenta. El cielo se llenó de destellos luminosos y los truenos se hicieron cada vez más fuertes. El viajero se refugió debajo de un arbusto con la esperanza de que las condiciones climáticas mejorasen a la brevedad. Se sintió tan solo y desprotegido que hasta se cuestionó el viaje. ¡Las cosas no estaban saliendo como él hubiera querido! Sacó una vez más el manuscrito en busca de consuelo e inspiración. Lo abrió cómo pudo y con cierta dificultad leyó el texto:

"Acepta que hay elementos que tú no puedes cambiar y que son necesarios para tu evolución. Pero recuerda no estás solo; la Divinidad te protege siempre. Suelta tus ataduras; aquellos miedos que no te permiten ver tu verdadero ser y avanza con confianza."

Nuevamente el texto era apropiado para el momento que estaba viviendo. La lluvia se hizo cada vez más débil y las oscuras nubes se disiparon. Miró al cielo,

y aunque era todavía de día, se podían percibir unas tenues estrellas en el firmamento. Apuró el paso sintiéndose en paz, sin miedo, sin temor, confiado de que la luz nunca está lejos.

Llegó finalmente a un pequeño caserío al pie de la colina. Los pobladores lo saludaron a su paso y lo ayudaron a encontrar un lugar donde alimentarse y dormir.

Esa noche tuvo un sueño aterrador: soñó que se ahogaba. La tupida lluvia había formado un gran charco del cual no podía escapar. Sintió que se hundía cada vez más en las profundas aguas hasta desaparecer. Todo era oscuridad y confusión. Se despertó sobresaltado y corrió hacia la ventana de su humilde habitación. Una gran luna llena brillaba en el oscuro firmamento. Volvió a su cama y para su suerte se sumió en un sueño reparador casi inmediatamente.

Repuesto y con ganas de seguir su gran viaje, emprendió la marcha una vez más. En el diáfano cielo el sol brillaba en todo su esplendor. Sintió el calor de sus rayos, su fuerza vital que impulsa a vivir y caminó entusiasmado, ya que podía ver su trayecto con claridad. Esto le daba seguridad y valentía para proseguir el viaje. Animado por este sentimiento de confianza y alegría avanzó sin descanso hasta el próximo poblado. Presentía que ya le faltaba poco para llegar a su destino final.

Al llegar al pequeño pueblo vio un santuario al costado del camino y sintió la necesidad de ir allí para reflexionar sobre lo vivido. El lugar era pequeño: sólo había un banco de piedra y unas flores sobre un altar de mármol. Le llamó la atención la figura tallada en madera que colgaba de la pared sobre el altar. Era un ángel con una enorme trompeta dorada. El alado ser comenzó a tocar su instrumento celestial y el viajero escuchó que le hablaba.

—Mantente despierto, ya estás en la antesala de tu meta y a punto de poder distinguir entre lo verdadero y lo que es necesario desechar. Podrás discernir y analizar y así tomar la decisión de renovarte en espíritu y pensamiento. Tu conciencia humana está a punto de mezclarse con la conciencia universal.

El joven viajero se quedó pensando un largo rato sobre lo que el ángel le había dicho y lleno de esperanza se adentró en el pueblo.

Era un poblado con unas quince casas y una rústica iglesia enfrente a la plaza central. Había gente por todos lados. La puerta de la iglesia estaba abierta y una música celestial llenaba la plaza e invitada a participar de la ceremonia allí dentro. El viajero entró atraído por la melodía y contagiado por el clima de celebración, entonó cánticos de alabanza. Sintió gratitud por lo vivido. Se sentía pleno, renovado y feliz por su nuevo porvenir.

Carta El Loco

"La gente que está lo suficientemente loca para pensar que pueden cambiar el mundo, son aquellas que lo consiguen". Rob Siltanen.

El Eterno Viajero

Cansado de la rutina de su trabajo en la fábrica de zapatos más prestigiosa de su ciudad natal, Juan Ansaldo decidió poner fin a tal hastío. Había comenzado a trabajar allí hacía más de cinco años, impulsado por su padre luego de terminar sus estudios de nivel secundario. A Juan no le gustaba estudiar y ninguna carrera universitaria le convencía demasiado. Además sentía que perdía el tiempo cada vez que se sentaba frente a los libros y apuntes.

¡Él era un alma libre! Amaba pasar horas en el campo observando los pájaros en el cielo. Y hasta soñaba con ser uno de ellos.

Preparó un pequeño bolso con lo más necesario y escribió una nota de despedida para sus padres. Sabía que no podía decirles personalmente que dejaba la estabilidad y seguridad de su trabajo para ir a probar suerte a donde la vida lo llevara. Deseaba con toda el alma que sus padres lo comprendieran y no se sintieran defraudados por su decisión.

Volvió a revisar el contenido de su bolso, tomó todo el dinero ahorrado que guardaba en una cajita de metal en un rincón de su ropero y partió.

Al cerrar la puerta a sus espaldas sintió una libertad que no había experimentado jamás. Una nueva vida le esperaba; una vida sin horarios ni rutina. Ya no tendría que acatar las órdenes de su jefe en la fábrica, ni tendría que darle explicaciones cuando algo no salía bien.

Alegre y despreocupado caminó como en el aire hacia la ruta principal. Había

decidido ir hacia el norte y esperaba conseguir que algún camionero generoso lo llevara al menos por unos cuantos kilómetros. ¡Hacer dedo era toda una aventura!

Parado a la vera del camino miró el diáfano cielo y vio una bandada de pájaros que lo sobrevolaba como augurándole la libertad que tanto deseaba. A lo lejos vio venir un gran camión con acoplado. Le hizo señas y esperó a que el camionero lo viera y quisiera dejarlo subir. El gigante de diez ruedas frenó delante de él. Fue el comienzo de un viaje que duraría toda su vida.

Juan Ansaldo es recordado aún hoy entre todos sus conocidos como el eterno viajero.

* Carta El Loco

El Loco es la carta 0 o 22 del mazo de Tarot Rider. Es el comienzo o el final de la ruta del tarot. Es un comodín: está cómodo en cualquier lugar.

El cero es un número que representa la potencialidad energética; la potencialidad absoluta de lo que va a comenzar; la oportunidad de dar un salto cuántico. También es sinónimo de vacío.

Si observamos al personaje del loco en la carta, podemos ver que está parado al borde de un precipicio y que no está mirando hacia abajo. Esto nos da una idea de que podría tener gran confianza en que el universo lo va a sostener.

Sus pocas pertenencias caben en un solo atado que sostiene con ligereza por encima de su hombro derecho, su lado masculino. Esto podría significar que a él no le pesan las responsabilidades del pasado, que ha dejado mucho atrás, que se ha desapegado de su pasado y de los condicionamientos propios de éste.

Lleva en la mano una flor blanca, que podría referirse a su espíritu puro e inocente.

Hay un perro a su lado que podría interpretarse como esa parte animal que todos debemos integrar.

El loco es un viajero que inicia un camino de transformación espiritual. Su aspecto positivo es la confianza que muestra en esa fuerza creadora que habita dentro de todos nosotros. Empoderado y confiado busca salir de lo desconocido, para jugarse por los sueños, por las aspiraciones. Al no estar atado a los condicionamientos de su pasado, puede moverse con libertad. Para él la vida pareciera ser un todo o nada.

Para el loco la libertad es un tema vital. Vive las cosas al límite. Es muy espontáneo y muy seguro de sí mismo. Tiene una seguridad que le permite vivir de esa manera, con mucha confianza en que el universo le va a mostrar el camino. Este personaje pareciera escuchar su ser interior y estar conectado desde ese lugar.

Es una carta que indica juventud, espontaneidad y alegría. Su colorida vestimenta es reflejo de ese espíritu jovial.

Su aspecto menos favorable es que puede tomar decisiones de forma demasiado impulsiva. También puede representar la indolencia, la inconsistencia y una osadía repleta de riesgos. Podría interpretarse también como alguien inestable sentimentalmente que busca lo transitorio y rehúye a los compromisos.

Astrológicamente El Loco es el signo de Acuario y lo rige el planeta Urano.

Carta El mago

"Nada crea autoestima y confianza en uno mismo como la creación de uno mismo". T.Carlyle.

La Magia que Encanta

El Mago tomó su varita mágica y miró a cada uno de los 20 asistentes a la fiesta que el embajador había organizado para su cumpleaños número 60. Su público era mayormente masculino, 12 elegantes hombres maduros y 8 bellas mujeres ataviadas con sus mejores ropas y joyas. Todos parecían estar interesados en el show que iban a ver en unos instantes. Cuarenta ojos seguían atentamente los ademanes del mago. Con un movimiento suave de su mano derecha el mago elevó la varita mágica al cielo, mientras que con su mano izquierda apuntó al suelo. Parecía estar absorto en sus pensamientos. Su público atento y en silencio esperaba algo especial, mágico.

El mago permaneció inmóvil, en sepulcral silencio. Una sensación extraña se hizo presente en el gran salón; las luces se volvieron tenues y un agradable olor a flores se coló por las narices de los invitados, Había flores rojas y blancas por todos lados; brotaban de las cortinas y también debajo de las sillas y de las mesas.

Algunos invitados se inquietaron ante estos hechos extraños y amagaron a levantarse pero algo los detuvo; una fuerza invisible los mantuvo sentados, como amarrados a sus sillas. ¡No podían moverse!

La desesperación se hizo notar entre algunos de los presentes que intentaron por todos los medios levantarse.

El mago seguía inmóvil frente a todos ellos, con su mano derecha en alto y su mano izquierda señalando el suelo; sus ojos entrecerrados como en éxtasis.

—¿Qué está pasando? — se preguntaban los invitados.

—¿Quién es este hombre?¿Cuál es su poder?

—¿Qué quiere hacer con nosotros? —se preguntaban para sí.

No podían moverse, ni siquiera emitir sonido.

Una víbora dorada comenzó a rodear la cintura del mago, pero éste ni siquiera movió sus párpados. Una luz amarillenta, muy potente, llenó la habitación; tan brillante que era casi imposible mantener los ojos abiertos. Un calor suave y acogedor rodeó a todos los presentes. Una hermosa sensación de paz los invadió. Cerraron sus ojos en esa calma.

Y delante de cada invitado apareció un elemento: una imagen, una palabra, un pensamiento, una emoción. Lo que cada uno necesitaba para su vida en ese momento; lo que lo ayudaría a SER y a trascender. Se sintieron empoderados y confiados; llenos de energía creadora y sanadora. Y disfrutaron de ese estado de ensoñación.

Un extraño golpe los obligó a abrir sus ojos.

Para su sorpresa el mago ya no estaba; no había nadie delante de ellos.

Se miraron unos a otros y no se reconocieron. ¡Habían cambiado tanto!

Ahora podían moverse, levantarse de sus sillas, salir de la sala. Eran libres. ¡Más libres que antes! Se miraron los unos a los otros y descubrieron la belleza que emanaba de sus ojos. ¡Esa mirada tan profunda del espejo del alma!

Los ropajes y joyas ya no tenían valor; ni los títulos; ni los honores.

¡Podían ver el alma! ¡Podían verse el alma!

Y nada fue igual para ellos.

* Carta El mago

El Mago es el "brujo" en el sentido clásico, quien tiene poder sobre lo terrenal. No es un hechicero ya que su propósito es hacer el bien. El Mago es el ilusionista. Es astuto, rápido, hábil y vende una ilusión.

El Mago conecta el cielo con la tierra. Con su mano izquierda, que representa la intuición, lo femenino y el futuro, señala al suelo, y con su mano derecha, que representa lo masculino y la razón, sostiene una varita mágica.

Es el hombre que tiene todos los recursos para lograr lo que se propone. Sobre la mesa podemos ver cuatro elementos: la copa, que simboliza las emociones y representa al elemento agua; el bastos, qué significa acción y se relaciona con el elemento fuego; la espada, que se refiere a la lógica y está asociada al elemento aire y el pentáculo que representa lo material y es el elemento tierra. Tiene todo lo que necesita pero debe decidir usarlos y accionar a través de su voluntad.

El símbolo del infinito sobre su cabeza indica que todo es cíclico; es un símbolo del eterno retorno. Alrededor de su cintura vemos una víbora, el ouroboros, que se muerde la cola. Esto refuerza la idea de que todo es cíclico.

El Mago indica una energía de materialización del que emprende. Va al frente, acciona .Es la energía masculina de acción. Tiene poder sobre lo terrenal. Representa una actitud de avance, de acción, de voluntad y de aptitud. Es un impulso creador.

Representa el planeta Mercurio, que se asocia con la comunicación, con la forma en que damos y recibimos información.

En su aspecto negativo, podría ser el embustero, el que engaña y se aprovecha del otro; alguien que sólo piensa en su propio beneficio.

Como arcano personal

Se trata de personas con variadas capacidades, muy decididas y con dotes de líder. Tienen una mente práctica que les permite concretar sus planes y propósitos. Son muy buenos comunicadores (a este arcano lo rige Mercurio) ya que tienen gran facilidad de palabra y son claros en sus mensajes. Son muy

emprendedores y voluntariosos. Son inteligentes y tienen ideas originales. Su mente práctica es su gran don.

Carta la Sacerdotisa

"El que se conoce a sí mismo conoce el ser del Universo". Enseñanzas de los Upanishads

La Hermana Mayor

Entré sigilosamente al cuarto de mi hermana mayor. Elisa era muy cuidadosa de sus cosas y no le gustaba que nadie le tocara nada de lo que había en él. Ni siquiera mi madre podía entrar a limpiar. La puerta estaba siempre cerrada con llave y jamás nos invitaba a mis hermanas o a mí al interior de su habitación. Tampoco traía a sus pocas amigas del colegio a casa, ni hablaba por teléfono con ellas (algo habitual en una joven de su edad). Podía pasarse horas sola en su cuarto, en silencio. Su celosa actitud alimentaba aún más mi curiosidad por saber qué secreto guardaba en su alcoba.

Esa tarde aproveché su descuido y entré. Las cortinas estaban apenas corridas y una tenue luz alumbraba la habitación. Todo estaba impecablemente ordenado. No había ropa afuera del ropero y sus libros estaban acomodados por orden alfabético en los estantes de su pequeña biblioteca. Me acerqué al escritorio y vi que la computadora estaba encendida. Al mover el mouse apareció un mail que Elisa estaba escribiendo. Sabía que ella regresaría de un momento al otro y que se pondría furiosa si me descubría allí adentro, pero no podía dejar de leer su mail. Necesitaba saber algo más de mi misteriosa hermana. El mismo estaba dirigido a una congregación de monjas de clausura en las afueras de la ciudad. Elisa quería formar parte de su comunidad y pedía información sobre los pasos a seguir. ¡Me quedé helada!

Salí corriendo ya que no quería que me encontrara allí y además quería alejarme lo más rápido posible de tan impactante noticia. Pensé en mis padres; no iba a ser fácil para ellos aceptar la decisión de Elisa. Tampoco lo era para mí.

Debo reconocer que ella tenía todos los atributos para ser monja de clausura: le gustaba estar sola en silencio, conectada con su interior. Desde chica había demostrado gran profundidad y sabiduría y una enorme necesidad de ayudar a

los más necesitados. Según ella, la verdad sólo estaba en nosotros mismos y debía salir a la luz por medio de esfuerzo y dolor. Era la más espiritual de la familia y la más reservada también.

Me dirigí a mi habitación inmersa en mis pensamientos y no percibí que Elisa estaba detrás de mí.

—Te noto preocupada— me dijo con voz suave—. ¿Quieres que hablemos?.

—Si— contesté tímidamente. No sabía cómo decirle que estaba al tanto de su decisión. Además me sentía culpable por haber leído su mail.

—Estoy preocupada por ti— le dije finalmente—. Tu actitud reservada y distante me incomoda y nunca sé qué está pasando por tu cabeza. Quisiera saber más de tus cosas.

—Tienes razón— asintió—. Esta noche durante la cena voy a contarles algo muy importante para mí. Espero que podamos estar todos juntos.

Dicho esto, volvió a encerrarse en su cuarto a terminar de mandar el mail que la convertiría en la más bondadosa y sabia monja de clausura que he conocido.

* Carta La Sacerdotisa

En esta carta vemos una figura femenina sentada entre dos columnas. Esta mujer está centrada, por lo que refleja equilibrio. Las columnas en las cartas de Tarot simbolizan la sabiduría.

Representa a una virgen; a una mujer completa en sí misma, autónoma. Tiene una actitud desapegada y está por encima de las emociones.

Esta carta está regida por el satélite natural la luna. La luna es la energía femenina y tiene que ver con el inconsciente. La luna a sus pies refuerza esta idea de desapego de sus emociones. También podría referirse a lo que conquistó, mientras que la luna en su cabeza sería lo que tiene que conquistar.

Está en silencio, conectada con su mundo espiritual y consigo misma, por lo que no necesita hablar.

Hay una cruz en el pecho que podría interpretarse como la materialización del espíritu; la mujer virgen completa en sí misma.

En el velo detrás de ella hay granadas, que representan el útero sangrante, símbolo de fecundidad. Ella está por delante de este cortinado, lo que puede interpretarse como una figura que revela la realidad, que la hace consciente.

Esta carta habla de gestación incipiente o embarazo o gestación de ideas o proyectos. También podría significar un momento de cierta depresión o de secretos.

La sacerdotisa es tímida, sensible, receptiva, paciente, comprensiva y se deja guiar por la intuición.

El número 2 es un número pasivo. Describe la naturaleza dual de la sacerdotisa: puede ver los dos lados de una situación.

El aspecto menos favorable de la carta puede indicar cierta frialdad, rigurosidad y excesivo control de las emociones. También podría haber falta de espontaneidad por demasiada racionalidad.

Como arcano personal

Las personas con este número son serias, cumplidoras y muy intuitivas. Son muy talentosas. Piensan mucho antes de actuar. A veces pueden ser un poco distantes o frías o muy poco emotivas. Son muy prudentes y reflexivas.

Carta La Emperatriz

"Sólo puede ser feliz siempre el que sepa ser feliz con todo" Confucio

Una Reina muy Frutal

Recién coronada, la reina de la Vendimia saludó con su mano a la multitud que se había congregado en el teatro Frank Romero Day, en la bella capital mendocina. Aldana había soñado con este día desde muy pequeña, cuando cada verano se hacía un desfile en su ciudad natal para elegir a la joven más bella que representaría a su departamento en la gran Fiesta Nacional de la Vendimia. Había asistido a cada una de las celebraciones, donde entre música y bailes típicos, se elegía a la hermosa representante.

Ahora ese sueño se había hecho realidad y se sentía plena. ¡Su corazón estallaba de gozo y disfrute! Sintió la pesada corona sobre su cabeza y apretó el cetro con toda su fuerza. ¡Lo había logrado! La rodearon fotógrafos y periodistas para entrevistarla. Empezó a sentir que le faltaba el aire y todo se volvió negro.

De pronto se encontró en un bosque muy oscuro con altos y frondosos árboles. No podía ver casi nada; sólo podía escuchar el sonido de los pájaros y el aullido de unos perros salvajes a la distancia.

Debajo de sus pies brotaron unas extrañas frutas rojas. Aldana se agachó para tomar una con sus temblorosas manos y vio que parecía una granada. La fruta comenzó a agrandarse; se tornó tan grande que no la pudo sostener más. Al caer contra el pedregoso suelo, la enorme fruta se rompió en mil pedazos. Dentro de ella había una perla, como las perlas que decoraban su corona de reina. Aldana se inclinó para tomarla entre sus dedos. Un rayo de sol atravesó las espesas ramas por encima de su cabeza y pudo ver que en la pequeña perla estaba escrito su nombre. ¡Todo era muy raro! Sintió frío y decidió salir de ese espeso bosque. Seguía vestida con su traje de reina pero no tenía ni su corona ni su cetro.

Notó un blanco en la espesura del bosque y caminó hacia ahí con la esperanza de encontrar el sendero que la llevara de vuelta a casa. Sintió que no estaba sola en ese trayecto; un gran pájaro con alas doradas la sobrevolaba. Esto también le pareció extraño. Siguió caminando con dificultad. No llevaba los zapatos adecuados y el camino era interminable. Se detuvo. No podía seguir avanzando. ¡Estaba extenuada! Se recostó contra un árbol para recobrar algo de fuerza y así poder continuar.

Para su sorpresa escuchó que el árbol le murmuraba algo.

—Aldana. ¿Aldana, estás bien?

Miró a su alrededor y el bosque había desaparecido.

*

Carta La Emperatriz

Esta carta representa la fertilidad y la naturaleza femenina. Tanto su ropa como la vegetación que la rodea dan la idea de abundancia. Los colores son cálidos. Todo en la carta apela a los sentidos físicos, a la sensorialidad.

También nos habla del arquetipo de la madre en todas sus variantes.

Está sentada al aire libre, rodeada de verde, de pasto, de árboles y de cosecha. En la naturaleza, la tierra y el agua son símbolos que se identifican con la maternidad. Está gestando.

Tiene sus ropas de colores y las piernas levemente abiertas, que podría indicar embarazo.

La emperatriz se siente atractiva, seductora. Los sentidos físicos están exacerbados. Es un momento de disfrute, de gozo, de empoderamiento personal.

El cetro en su mano representa el mando y el control. Esta carta nos habla de la mujer por excelencia. Es abundancia, sensualidad, seducción y creatividad.

Está coronada por doce estrellas que representan a los doce signos del zodíaco.

La carta habla de lo materializado y de un momento de disfrutar sin reflexionar. Es una energía de encuentro con uno mismo. La creatividad y la expresividad están en su máximo esplendor.

Representa el planeta Venus, la forma en que damos y recibimos amor. También cómo nos relacionamos con el arte y la capacidad de disfrutar de los placeres de la vida.

En su aspecto menos favorable podría indicar una figura de una ternura avasalladora, con deseos de imponerse ante los demás y dirigirlos desde su seducción.

Como arcano personal

Esta carta representa la fertilidad y la nutrición en todas sus formas. Son personas inclinadas a satisfacer y ayudar a los demás. Son muy creativas. Saben compartir eso que crean. Son personas con una fuerza muy expansiva. Su capacidad productiva y su conciencia práctica nutren a su entorno. Son personas muy acogedoras y muy contenedoras. Toman la vida como viene y la disfrutan. Tienen una mente rápida y juvenil. El buen humor es una característica destacada, así como su capacidad artística.

Carta El Emperador

"El hombre sabio busca lo que desea en su interior; el no sabio, lo busca en los demás". Confucio

El Gran Cacique

El Gran Cacique se adentró en la espesa jungla ante la mirada expectante de su gente. Cada vez que el hombre más respetado de la tribu se internaba en la densa selva, sus sabían que no lo verían por varios días. El cacique realizaba este ritual unas dos o tres veces en el año, cuando sentía que comenzaba a desconectarse del Gran Espíritu. Sabía muy bien que para ser la cabeza del grupo necesitaba tener la sabiduría y la claridad que le permitiera guiarlos en todos los aspectos de su vida.

Los largos días en la selva eran duros, ya que el Gran Cacique no llevaba ni agua, ni alimentos, ni más abrigo que su rústica túnica. Según él, el frío, el calor, el hambre y la sed eran sus mejores consejeros. En ese estado de desprotección, encontraba las respuestas a sus preguntas. Podía pasarse varios días sin comer y la debilidad que esto le causaba lo ayudaba a hacerse más fuerte por dentro.

Durante los días en que el cacique se ausentaba a la selva, los de la tribu organizaban rituales para acompañar a su espíritu en su viaje de iluminación. Todas las noches armaban unas enormes fogatas e invocaban a los dioses a través de danzas alrededor del fuego, pidiendo la protección de su irado líder. Vestían trajes coloridos y unas vinchas con plumas y piedras preciosas, que usaban exclusivamente para esta ceremonia. Las mujeres y los niños eran los encargados de recolectar los frutos que se echaban al fuego para la purificación de las almas. Solo los hombres se quedaban toda la noche entonando cánticos y acompañando al Gran Cacique en la soledad de la jungla.

Durante esos días no se tomaban decisiones ni se resolvían conflictos que pudieran darse entre los de la tribu. Sólo el Gran Cacique tenía el poder de impartir órdenes y de aconsejar. Su experiencia de vida y sabiduría le otorgaban el poder supremo.

Una mañana muy temprano, los hombres vieron aparecer al Gran Cacique de dentro de la espesura. Se lo veía radiante, con una paz en el rostro que evidenciaba su encuentro con el Gran Espíritu. En unos pocos minutos, hombres, mujeres y niños se hicieron presentes para darle la bienvenida. Lleno de sabiduría y amor por su gente, éste les agradeció su confianza y su respeto. Una gran fogata comenzó a arder y todos bailaron alegres hasta el anochecer.

* Carta El Emperador

El Emperador es una carta de autoridad .Habla de orden y de estructura. Es una clara imagen del que impera, el que imparte órdenes, el que impone el orden. Está coronado.

El Emperador está sentado en un sólido trono de piedra, de líneas rectas. Se lo ve bien sentado. Muestra las botas como símbolo de autoridad. También muestra su rodilla, que simboliza el orgullo.

Es importante destacar que el emperador tiene autoridad por idoneidad. Es un ser confiable y tiene la responsabilidad de saber de qué se trata.

Tiene barba blanca, lo que demuestra su experiencia y la sabiduría que le da la edad.

En su mano izquierda sostiene una figura que representa al mundo y en su mano

derecha tiene una especie de cetro. El Emperador se maneja por la razón y su dominio viene de su sabiduría.

La figura del emperador tiene una actitud paternal. Como una figura de responsabilidad podría estar diciendo: "me hago cargo".

Pero el emperador no muestra sus sentimientos. Podemos ver como debajo de su túnica de color rojo lleva puesto una armadura que lo protege del exterior, pero también le permite esconder sus emociones.

Como aspecto negativo, podría haber un exceso de autoridad, que podría tornarse en autoritarismo.

Como arcano personal

Se trata de una persona con gran tendencia a imponer el orden y la disciplina. Es una persona con una gran capacidad de liderazgo, ya que es respetado por ser una persona responsable, justa y muy concreta. Tiene una tendencia a crear cosas concretas y útiles. Es un muy buen ejecutor de planes y proyectos. También por su estructura, otorga soporte y solidez a quienes dependen de él. Tiene muy definidas sus metas y sus proyectos son claros. Su misión en esta vida es darle forma concreta a esos proyectos, por lo que podríamos decir que los números cuatro son ejecutores natos.

Carta El Papa

"Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo" Beethoven

Recuerdos que estremecen

—¡Miren! ¡Ahí está! ¡Ya está por salir a saludar!

Era casi imposible ver lo que estaba ocurriendo delante de mí con mi escaso metro treinta. Sabía que algo importante estaba por pasar debido a la exaltación de la gente que me rodeaba.

Mi madre había soñado con este momento toda su vida y mi padre le había obsequiado esté tan deseado viaje al Vaticano, nada más ni nada menos, que a la asunción del nuevo pontífice.

Esa mañana nos levantamos más temprano que nunca. Había que llegar a la plaza de San Pedro antes de que se llenara por completo y no pudiéramos participar de tan imponente evento. Mi padre había organizado todo a la perfección.

Llegamos a la plaza y nos ubicamos en un sector desde donde, según mi madre, veríamos bien. La gente cantaba, rezaba, aplaudía y reía de emoción ante la noticia de que el nuevo Papa estaba casi listo para hacer su aparición.

Había gente de todas las edades y nacionalidades; con sus banderas, rosarios, mantillas, cruces y estampitas; por nombrar algunas de las cosas que cada visitante portaba en sus manos.

En un momento los gritos y llantos se hicieron más fuertes.

El pontífice salió al balcón acompañado de varios obispos y sacerdotes.

Mi madre, entre sollozos, repetía que se sentía tan feliz por este momento; que el Papa era su referente espiritual, su guía. ¡Lo amaba!

Yo no llegaba a comprender la razón de tanta emoción y fervor, pero la felicidad de mi madre en ese día es un recuerdo que tendré presente durante toda mi vida.

* Carta El Papa

También llamada Sumo Sacerdote o Hierofante.

Al igual que El Emperador su vestimenta es de color rojo. Este color simboliza el poder ya que es el color de la realeza y de la iglesia. También se lo asocia con el chakra raíz.

Esta figura representa al que revela lo sagrado. Para algunos podría definirse como el constructor de puentes entre el cielo y la tierra.

Es una figura fuerte con mucho poder aunque, a diferencia del Emperador, el

número cinco habla de movimiento. Este número también se refiere al hombre y a la mente. Igualmente es una figura estructurada, ya que se encuentra entre dos columnas.

El Papa está sentado en el borde de su trono, lo que demuestra que es una figura dinámica. La cruz sobre su pecho abarca todos sus chakras inferiores, desde el corazón hasta el chakra raíz.

La figura del Sumo Sacerdote habla de un camino espiritual. Tiene las llaves del reino. Con su mano derecha hace una bendición y en la mano izquierda tiene la cruz papal, que representa los tres reinos: el reino físico, el mental y el emocional.

El Papa está por encima de todo esto. Comunica su propia verdad, sus propios valores internos y su espiritualidad. Él tiene valores personales que lo conectan con algo superior, que no se rige por las leyes de la tierra.

Es un gran comunicador. Los monaguillos a sus pies lo escuchan atentamente. Es un muy buen consejero.

En su aspecto menos favorable, la carta nos habla de rango y de la tentación de manipular el entorno al sentirse superior a los demás. También podría haber necesidad de veneración y iración.

Como arcano personal

Se trata de personas con un elevado nivel de comunicación. Son muy buenos maestros y muy buenos oradores. Les gusta respetar las normas sociales. Son muy estructurados, por lo que tienden a aferrarse a las tradiciones. Para ellos la ética y la moral son relevantes en su vida. Son muy buenos consejeros, por lo que las personas los buscan y escuchan con atención y mucho respeto.

Carta Los enamorados

"Puedes buscar a través del universo entero a alguien que se merezca tu amor y afecto más que tú mismo, y esa persona no se encontrará en ningún lugar. Tú mismo, tanto como cualquier persona en el universo, te mereces tu propio amor y afecto". Buda

Un amor de verdad

Luciana prendió la computadora como todas las mañanas para chequear los mails y fue a la cocina a prepararse un rico café. Cuando se sentó nuevamente frente a la pantalla, notó algo raro. Todos los íconos del escritorio habían desaparecido y sólo se podía ver un gran corazón titilando en el centro.

Debe ser un virus, pensó.

Buscó su celular para llamar al técnico y para su sorpresa la pantalla mostraba el mismo corazón titilante. Soltó el teléfono y corrió a la ventana como queriendo buscar ayuda. El tibio sol de invierno comenzaba a iluminar la vereda. Se quedó un rato observando los árboles delante de su ventana.

Ya más calma volvió a mirar su computadora con la esperanza de que el corazón hubiese desaparecido, pero todo seguía igual. Apretó el botón de encendido y la pantalla se volvió negra. Respiró aliviada y buscó su celular para hacer lo mismo. Justo en ese momento entró una llamada.

—Buenos días. Disculpe la molestia. La llamó para hacerle una encuesta.

Habitualmente Luciana no aceptaba este tipo de llamadas, pero esta vez prefirió continuar; deseaba hablar con alguien.

—Buenos días— contestó.

—Necesitaría que me responda una sola pregunta— la tranquilizó su interlocutor.

—Sí, dígame…

—Es muy simple. Por favor, nombre cinco personas a quien usted ama.

¡Era una pregunta muy sencilla!

—Mi madre, mi padre, mi hermana Juana, mi amiga Aldana y mi amigo Rubén — contestó sin pensar demasiado.

—Muchas gracias. Usted parece estar muy segura de sus afectos. ¿Pero no se ha mencionado a usted misma, verdad?

Luciana cayó en la cuenta que hacía rato que no se dedicaba a ella misma; que ella no era su prioridad. Dejó el teléfono sobre su escritorio.

La pantalla de su computadora volvió a iluminarse con un enorme corazón titilante.

*

Carta Los Enamorados

En esta carta podemos ver una pareja y por encima de ellos un gran ángel con sus brazos extendidos como bendiciéndolos. Este ser celestial representa el camino espiritual que debemos transitar en compañía de otros. También su mensaje podría ser que siempre está la posibilidad de conectarse con algo más.

En la carta hay una pareja: un hombre y una mujer, quienes representan el aspecto femenino y el aspecto masculino que todos tenemos. Son el ánima y el animus. Estas dos energías están presentes en cada uno de nosotros.

También podemos ver una serpiente al lado de la mujer: la kundalini, que simboliza el despertar y la sabiduría. Del lado del hombre hay unas llamas de fuego, que representan el espíritu. Entre ellos hay una montaña, símbolo de que ellos están por encima de los problemas o de los obstáculos.

El gran sol amarillo por detrás de la figura alada representa el nivel mental superior; el universo como gran mente universal.

Es importante observar a las dos figuras y su actitud frente a la presencia del ángel. Su mensaje podría ser que no es desde la razón sino desde la intuición que nos conectamos con lo superior.

El número seis es un número de dualidad y la carta habla de integrar esta dualidad. La clave está en el amor a uno mismo, el romance con la propia persona. Es una carta de vínculo y armonía.

Esta carta está regida por el signo del zodiaco Géminis.

En su aspecto menos favorable, podría referirse a alguien muy indeciso e incluso incapaz de tomar una decisión, porque le cuesta sostener un único deseo a la vez.

Como arcano personal

Esta carta personifica a gente que tiende a dudar por miedo a equivocarse. Habla siempre de toma de decisiones. A veces las personas con este arcano pueden ser un poco inmaduras pero también muy juveniles y dinámicas.

Carta El carro

"El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos, los caballos". Platón

Al fin

—Invitamos a subir al escenario al doctor Félix Taboada — la voz de la locutora resonó en el enorme salón de actos de la Academia Nacional de Medicina.

Sintió un vuelco en la boca del estómago. No esperaba oír su nombre. Había sido ternado en varias oportunidades, pero sus largas horas de investigación no habían tenido el resultado esperado.

En la vida de un investigador, los fracasos son más numerosos que los éxitos. A él esto parecía darle más fuerza aún para seguir adelante con sus experimentos.

Félix era muy metódico; una característica muy propia de todo científico. Cada mañana se levantaba muy temprano y partía rumbo a su laboratorio, donde lo esperaban una docena de microscopios y unas cuantas jaulas con pequeños roedores.

Para él el tiempo no tenía importancia; podía pasar horas trabajando incansablemente en una nueva fórmula o un novel experimento. Su tesón y fuerza de voluntad eran envidiables, y su resistencia para el trabajo era la iración de todos sus allegados.

Había sido así desde muy pequeño, según sus padres, quienes siempre le relataban anécdotas que ilustraban su voluntad y empuje.

—Eres como un caballo de tiro— solía decirle su padre.

—Vas a lograr lo que te propongas — añadía su madre.

Ella había sido de gran inspiración cuando él titubeaba ante la elección de su carrera. Ser biólogo era su sueño, aunque sabía que le implicaría mucho estudio y dedicación.

Se levantó de su asiento y caminó con orgullo hacia el escenario donde lo esperaba el emérito jurado.

Sintió un dejo de tristeza. Sus padres ya no estaban para verlo recibir el tan esperado galardón.

El caballo de tiro había logrado lo que se había propuesto.

* Carta El Carro

En la carta vemos a un hombre joven que conduce un carro con seguridad y determinación. Es un hombre que ha sabido triunfar sobre los acontecimientos. Se lo ve fuerte, ambicioso e inquieto. El hombre joven toma las riendas de su vida y avanza decidido, seguro, con fuerza hacia sus metas.

Se habla también de un triunfador, de un hombre que ve sus esfuerzos recompensados, de superación de obstáculos. El carro no necesita riendas para ser conducido sino que él lo hace con el poder de su voluntad. El carro indica movimiento hacia adelante, progreso triunfal.

El color de su pelo representa al sol, el plano mental superior. La luna sobre los hombros nos habla de que el peso de las emociones no lo detienen. Recordemos que la luna representa las emociones, la figura de la madre y el aspecto cíclico de la vida. Sobre su pecho tiene un cuadrado, que podría significar que sus sentimientos están estructurados y contenidos allí.

La estrella en su corona indica su apertura al poder cósmico.

Delante del carro hay dos esfinges: una masculina y otra femenina. Esto podría significar que para avanzar en el camino, se debe mantener un equilibrio entre lo que se piensa y lo que se siente.

Esta es una carta que habla de logros, de avances, de aquel que ha sabido triunfar sobre los acontecimientos por su fuerza y su ambición.

Esta carta está regida por el signo de Cáncer, que representa la familia.

En su aspecto menos favorable, podría indicar exceso de responsabilidades por mandatos o por autosuficiencia. También indicaría desborde de actividad por las responsabilidades asumidas en demasía.

Como arcano personal

Representa a personas con un nivel de madurez importante. Son personas que se sienten capaces de hacerse cargo tanto de cosas propias como ajenas; lo que muchas veces le produce una sobrecarga de responsabilidades. Son personas muy responsables y muy autosuficientes. Siempre tienen una meta nueva y algo para hacer. Son dinámicos y siempre logran lo que se proponen.

Carta La fuerza

"Nunca sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es la única opción que te queda". Bob Marley

La jaula de los leones

La niña se acercó a la jaula de los leones con curiosidad. No le era permitido rondar por los carromatos donde el circo transportaba a los animales. Sus padres se lo habían prohibido por los riesgos que ello implicaba. A pesar de que los animales estaban amaestrados sus instintos permanecían latentes en ellos.

Era la primera vez que veía a los leones tan de cerca. En la jaula había tres hermosos ejemplares con abultadas melenas doradas. Dos de ellos dormían plácidamente; estaban tan profundamente dormidos que el movimiento a su alrededor ni siquiera los incomodaba. El tercer león caminaba impaciente de un lado al otro de la pequeña jaula.

La niña lo observó atentamente. Imaginó que el hermoso animal estaba inquieto por el encierro. No es fácil, pensó, estar dentro de un cubículo pequeño sin poder salir.

La imagen del impaciente león le evocó los días en que sus padres la dejaban encerrada en su carromato durante toda la función.

Sintió la furia y la impotencia que eso le provocaba. No le gustaba que la apartaran de lo que estaba sucediendo en la enorme carpa que el itinerante circo armaba en cada pueblo a su paso. ¡Ella quería ver el espectáculo como todos!

El león parecía más impaciente aún y sintió como en cada movimiento del imponente animal su enojo crecía más y más.

De pronto el león gruñó con fuerza y la niña se asustó. Nunca había estado tan cerca de un animal salvaje. ¡Su gruñido era intimidante! El león volvió a gruñir e inmediatamente se echó en el piso de la jaula a descansar. Ahora estaba sereno como los otros.

La niña gritó con toda su fuerza.

El temible león le había enseñado una gran lección.

* Carta La Fuerza

Esta carta es sinónimo de pasión, de garra, de sacar la potencialidad de lo que uno tiene dentro. En la figura vemos un león, que representa los instintos, lo básico. El león simboliza "a la bestia interna", el deseo violento que se encuentra en cada uno de nosotros.

También vemos una mujer joven que abre la boca del león con dulzura. La mujer, amorosamente y con paciencia, logra domarlo y someterlo a la voluntad superior. Ella no ejerce ninguna fuerza física; sólo con una presión constante y con tenacidad espiritual logra que el animal se rinda.

Es una carta de integración entre estas dos energías y la clave es la fuerza de voluntad, la pasión y la garra en nuestras vidas.

Podemos ver el símbolo del infinito sobre la cabeza de la joven, como en la carta del Mago, que nos podría indicar que es momento de hacer uso de nuestros recursos: del autocontrol y de la fuerza moral para dominar las llamadas bajas pasiones.

Por lo descripto anteriormente, esta carta nos habla de integrar la fuerza instintiva con la razón. También podría significar la idea de amigarnos con nuestra parte instintiva.

Esta carta representa la pasión por algo, la motivación, el coraje.

Se relaciona con el signo de Leo y nos indica una actitud aguerrida en la vida que nos ayuda a enfrentar las situaciones que debemos atravesar. Habla también de la voluntad por sobre nuestras emociones y cómo sobreponernos a nuestros instintos más básicos.

En su aspecto menos favorable, la persona podría sentirse vulnerable, y por ende, reacciona con brutalidad y violencia, como movida por sus instintos más básicos. También podría verse cierto rasgo de egoísmo; la persona está centrada en su propia satisfacción y logro sin importarle su entorno.

Como arcano personal

Se trata de gente con una fuerza interior destacable, que siempre salen adelante. A veces pueden ser también temperamentales. Son personas de mucha paciencia y pueden adaptarse con facilidad. Lo más destacable es que tienen la resistencia

suficiente para vivir procesos lentos y difíciles. Además poseen la capacidad de dejar ir y de soltar relaciones sin cuestionarse.

Carta El ermitaño

"Allí donde reinan la quietud y la meditación, no hay lugar para las preocupaciones ni para la disipación". Francisco de Asís

Cambio de perspectiva

Desde lo alto de la colina todo se ve distinto, pensó Eusebio Flores.

Hacía varios días que se sentía desganado, incluso algo deprimido. Se puso sus viejas zapatillas de cuero negro y buscó en el armario la mochila que solía usar para ir de campamento a la montaña. No la había usado por muchos años por lo que no recordaba lo que había en ella. Encontró una cantimplora, unos largavistas, unos gastados guantes de gamuza y una navaja. Llenó la cantimplora con agua fresca y se dispuso a emprender esta nueva aventura.

Sabía que le iba a ser difícil ascender a la cima de la montaña que había trepado con tanta holgura miles de veces desde que sus padres se mudaron a esa pequeña aldea. Su salud estaba deteriorándose cada vez más y no quería perderse esa sublime experiencia. Le esperaba un largo camino y eso le provocaba excitación y un poco de temor. Se propuso tomárselo con calma; nada lo apuraba ni nadie lo esperaba en la cima. Las competencias de velocidad y destreza eran parte del pasado.

Se le vinieron a la memoria momentos que creyó haber olvidado. Recordó a sus amigos de la infancia y los campamentos que habían compartido. Sintió alegría y nostalgia a la vez. Siguió ascendiendo. Las flores silvestres le evocaron imágenes de su madre y de su hermana y de los hermosos ramos de flores que decoraban la mesa cada día.

El camino se hizo más escarpado por lo que decidió parar a descansar. Recostado sobre una fría piedra pensó en todo lo que había vivido en esa montaña. Miles de imágenes comenzaron a revolotear por su cabeza como traviesas mariposas.

Decidió seguir subiendo. Era más difícil avanzar por el empinado sendero. Sus pisadas eran cada vez más inestables.

Pensó en emprender el regreso, pero una voz interior lo animó a seguir.

Casi sin aliento y con su cuerpo dolorido por el esfuerzo, Eusebio Flores llegó a la cima. iró con lágrimas en los ojos el paisaje que ese lugar le regalaba. Miró extasiado a su alrededor y sintió una gran paz. Lo había logrado nuevamente. Era feliz.

* Carta El ermitaño

Esta es una carta de colores fríos donde se puede ver una figura de un hombre maduro con un farol en su mano. El farol indicaría la luz de la conciencia que ilumina el pasado, sus experiencias, para revisar lo vivido y sacar un aprendizaje de él. Es símbolo de la inteligencia o la luz divina dentro de uno mismo.

El hombre está como mirando para adentro, revisando descriptivamente lo que le pasó. Esta carta demuestra que la persona tiene experiencias previas. Indica un momento de maduración y no de improvisación. Resalta el valor de la experiencia de vida, del camino recorrido. La persona está para adentro y necesita soledad para este proceso.

En esta carta no hay desborde sino mucha prudencia y discreción. La figura está sola porque en soledad es cómo puede encontrarse y descubrir quién es realmente.

Lleva una capa que lo protege contra el frío, contra los vientos y esto podría significar una protección contra las críticas adversas y las dudas que pueden asaltarlo.

Está parado en la cima de una montaña. Se ha elevado por encima de sus deseos y de sus emociones. Escucha su voz interior para poder, después, renovado e iluminado, volver al mundo real para ayudar a que los demás también sean conscientes de su gran potencial.

Se le atribuye el signo de Virgo, que pertenece al elemento tierra y que es regido por Mercurio.

En su aspecto menos favorable, puede haber frialdad emocional que conduzca a la soledad y ostracismo.

Como arcano personal

Son personas responsables pensantes, quienes se toman su tiempo antes de actuar. Hacen procesos internos y psicológicos profundos. Son personas estudiosas, metódicas, con mucha sobriedad y discreción. Son de pocas palabras; a veces tímidos o solitarios. Valoran su soledad como también valoran la soledad de los otros. Esa conexión con su interior les provee de mucha sabiduría. Son muy generosos con sus aprendizajes y disfrutan de compartir y enseñar lo aprendido y de orientar a los demás.

Carta La rueda de la fortuna

"Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña". Heráclito de Éfeso

El Escritor

¡Qué afortunado soy de poder estar acá, en mi querido escritorio, escribiendo estas palabras! Cuando decidí incursionar en el arte de escribir, pensaba que la inspiración no me llegaría fácil. Tenía en mi cabeza imágenes de películas de cine, en donde el escritor debía recluirse en remotos y apartados lugares para concentrarse y así crear. Yo no pensaba dejar la comodidad de mi casa y, en especial, la de mi escritorio.

Cada objeto en él tiene un significado importante para mí. La silla donde estoy sentado ahora fue traída a casa luego de que falleciera mi abuelo, y en ella están vivos los recuerdos de esos domingos cuando mi abuelo me sentaba en su falda y me narraba unas increíbles historias de su juventud.

El escritorio perteneció a mi tatarabuelo. Lo compró a fines del siglo XIX cuando abrió su negocio de herrería. Su madera me evoca la fortaleza de este hombre que eligió dejar su Italia natal para venir a probar suerte en estas tierras tan lejanas.

La lámpara que alumbra esta hoja de papel fue un regalo de casamiento, que elegimos cuidadosamente mi esposa y yo entre todas las hermosas lámparas que nos ofrecía la casa de regalos.

La biblioteca guarda varios de los libros que mi madre y mi padre leyeron durante su vida. Cada uno de ellos los describe como eran: mi padre amaba la historia y la política; mientras que mi madre era adepta a la filosofía, la literatura y la psicología. Basta con dar una mirada a los títulos en los estantes para que mis padres estén acá conmigo nuevamente.

Este lugar es especial.

He tenido buenos y malos días aquí encerrado con mi lapicera en mano y una hoja de papel vacía frente a mí. No siempre las ideas se presentan al ritmo que uno desearía; a veces pueden pasar días enteros sin que nada se haya escrito. También me ha pasado de tener un libro casi listo y al releerlo decidir empezar de nuevo.

Así es la vida. Infinidad de caminos, de posibilidades, de elecciones. Bloqueos y frustraciones seguidas de inspiración y éxito. Una rueda que nunca para. Así es la vida. Destino y libre albedrío se entrelazan en el movimiento constante de la rueda.

Y aquí estoy frente a una hoja de papel que acabo de llenar con palabras dictadas por mi corazón.

* Carta La Rueda de la Fortuna

Esta carta tiene mucha simbología. En los extremos de la carta encontramos cuatro animales: el Toro, que representa al signo de Tauro y al elemento tierra;el águila, que se relaciona con Escorpio y el agua; el león, que representa a Leo y al fuego y por último un ángel, que simboliza a Acuario y al elemento aire.

Estas cuatro figuras también podrían representar a los cuatro evangelistas: el

águila de San Juan, el león de San Marcos, el toro de San Lucas y el ángel de San Mateo.

En la parte superior de la rueda hay una esfinge eterna, que todo lo ve (podría ser el Dios Anubis del Antiguo Egipto), y por debajo de la rueda hay una especie de serpiente. Esta serpiente podría representar el cambio eterno.

Esta carta también puede llamarse la rueda del karma ya que marca un pasaje, el final de un ciclo y comienzo de otro. Indica que todo es cíclico, que las cosas se van repitiendo constantemente y que no hay nada definitivo. Es una carta de cambio, de comenzar algo. No hay un cierre definitivo.

Marca un cambio que no se puede frenar ya que es parte del ciclo natural vital. La rueda sería la vida misma: indica finales y principios. Es una fuerza que no se puede detener.

Representa un tipo de energía que va más allá de nuestro entendimiento y de nuestro control. La rueda siempre nos sugiere cambios muy importantes en nuestra vida. Surgen nuevos acontecimientos.

Representa también el planeta Júpiter, llamado el benéfico mayor.

En su aspecto menos favorable, podría indicar la resistencia a estos cambios o la tentación de querer dirigir su velocidad o dirección.

Como arcano personal

Son personas de mucho movimiento; cuanto más se mueven mejor funcionan. Su misión en la vida es trabajar los altibajos. Son personas prácticas, independientes, a quienes les gusta viajar. También quieren tener el control y, a veces, pueden ser un poco manipuladoras.

Carta La Justicia

"La justicia ha sido inventada por el hombre; pero lo justo nace con el hombre". Dario Lemos

La otra cara de la moneda

Sentado en el banquillo de los acusados, Roberto Suárez miró a los doce jurados que definirían junto con el juez su destino. La mayoría de ellos estaban inquietos como si ésta fuera la primera vez que participaban de semejante proceso. El juez era un hombre de mediana edad, cuyo actuar demostraba mucha experiencia y firmeza. Unas pocas personas más fueron llenando la pequeña sala donde sería juzgado por un robo que no había cometido.

Casi un año atrás, Roberto había quedado sin trabajo cuando el frigorífico donde había trabajado por casi veinte años cerró sus puertas. Un conocido del barrio le ofreció ir a pintar una gran mansión en uno de los barrios más caros de la ciudad. La casa tenía casi 1000 metros cuadrados y se necesitaban varias personas para poder finalizar la remodelación en el menor tiempo posible.

Roberto aceptó el trabajo casi sin pensarlo. Había pintado casas antes de entrar al frigorífico y se daba bastante maña con los pinceles y las brochas. Además, le entusiasmaba también la idea de no seguir haciendo uso del dinero de la indemnización, al menos por un tiempo.

La cuadrilla de pintores, albañiles, plomeros y gasistas contabilizaban unas treinta personas, pero a medida que fueron pasando los días muchos de ellos concluyeron sus tareas y sólo quedaron los cuatro pintores que darían los retoques finales.

Una mañana mientras Roberto se preparaba para salir, sonó el timbre. Para su sorpresa, era la policía que venía a llevárselo preso.

—¿Pero que hice yo? ¿Por qué me están esposando?— preguntó afligido.

—Ya se va a enterar cuando lleguemos a la comisaría—le contestaron secamente.

La noche anterior habían recibido una denuncia de los dueños de la gran mansión: un cofre con valiosísimas joyas había desaparecido y todo indicaba que había sido alguno de los pintores.

A mí no me va a pasar nada, pensó Roberto. Soy incapaz de hacerme de algo que no es mío.

Los cuatro pintores fueron interrogados exhaustivamente. Como era de esperar, sus declaraciones no coincidieron, lo que empeoró las cosas.

Durante el interrogatorio, su vecino lo inculpó directamente a Roberto y argumentó que tenía que ser el ladrón ya que era el último que se había sumado a trabajar con ellos.

Ante esta declaración, el comisario ordenó un allanamiento de su casa y a pesar de que no encontraron rastros de joya alguna, lo incriminaron igual.

Alguien se había aprovechado de la situación de caos en la mansión durante los trabajos de remodelación y se había robado las joyas.

Roberto sintió mucha bronca y mucho dolor. Se estaban aprovechando también de él.

Su vecino y los otros dos compañeros fueron dejados en libertad, ya que tenían muy buenas referencias de sus anteriores empleadores en casas tan lujosas como esta mansión.

El abogado le había dicho a Roberto que no se angustiara tanto ya que no habían encontrado nada que lo relacionara con las joyas. No le era nada fácil dominar sus emociones ante semejante injusticia. Esperaba con ansias una resolución justa e imparcial que le diera lo que le correspondía según su nula participación en el hecho. El dolor y sufrimiento de imaginarse privado de la libertad por mucho tiempo era inconmensurable. Sentía mucha angustia y desolación.

Los testigos fueron pasando uno a uno delante del Jurado y con sus declaraciones lo fueron inculpando aún más.

Tiene que haber alguien poderoso detrás de todo esto, pensó. Esta gente apenas me conoce.

Para su desgracia, Roberto fue encontrado culpable y sentenciado a tres años de prisión.

Con el tiempo se descubrió que el esposo de la dueña de casa había tomado las joyas para venderlas y así pagar unas abultadas deudas de juego. Pero ya era tarde. Roberto había perdido tres años de su valiosa vida y había tenido que

convivir durante ese tiempo con el trago amargo que produce la injusticia.

* Carta La Justicia

En esta carta podemos ver una mujer con la mano levantada sosteniendo una espada. Esta espada sirve para discernir, para separar lo importante de lo que no es importante. Este elemento siempre representa el plano intelectual. Su doble filo demuestra dos posibilidades, dos caminos de lección. Pareciera que al mover la espada, mueve su verdad.

La mujer mira de frente. En la carta original tiene los ojos vendados, que indicaría que la justicia divina todo lo ve.

En la otra mano tiene una balanza, que indica el equilibrio. Pareciera que pesa los actos con imparcialidad. Podría significar que pesa lo que siente respecto de lo que piensa. Los platillos de la balanza indicarían estabilidad y coherencia; las dos leyes más importantes de la justicia. Los platillos simbolizan también las dos caras de la misma moneda: causa y efecto, que son las leyes del karma.

Esta carta puede asociarse a la frase "poner en la balanza", es decir ser justo con uno mismo y tenerse en cuenta. Equilibrar la balanza sin tratar de acomodarse al entorno y que las cosas sean igualitarias para ambos lados.

También la podemos relacionar con la carta número seis Los Enamorados, por esta idea del amor a uno mismo, de ser equilibrado entre la que uno piensa y lo que uno siente.

Representa al signo de Libra, al elemento aire y está gobernada por Venus.

La mujer lleva en su cabeza una corona de cinco puntas. Este número representa al hombre.

Es el número 11 que es un número maestro junto con el 22 y el 33. Este número representa el nuevo inicio, el nuevo impulso hacia lo desconocido, después de haber cerrado un ciclo el 10 + 1.

En su aspecto menos favorable, esta carta puede indicar trabas, complicaciones o procesos muy lentos.

Como arcano personal

Las personas que tienen este número son racionales, de carácter firme y muy justas. Defienden sus objetivos con firmeza pero a veces pueden ser un poco rígidas tanto a nivel físico como de sus ideas. Tienen mucha conciencia social y son respetuosas de la autoridad. Les cuesta el manejo de las emociones y pueden a veces caer en la aridez sentimental.

Carta El Colgado

"El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en ver nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos". Marcel Proust.

Lo que puede la imaginación

Simón amaba trepar el viejo roble que ocupaba gran parte del jardín trasero. Sabía que a su madre esto le causaba temor y por eso aprovechaba cada momento en que ella salía a hacer alguna compra o estaba ocupada con las tareas domésticas para subirse a él. Para Simón el árbol era su verdadero hogar; cada rama era un lugar de su imaginaria vivienda, que ambientaba para cada ocasión con diferentes elementos que había tomado en secreto del interior de su casa y que guardaba celosamente en una bolsa de arpillera. Estar arriba del árbol le permitía vivir las más variadas aventuras. A veces era un famoso superhéroe al rescate de algún insecto desamparado. Otras jugaba a ser el Tarzán de su frondosa selva. Al mirar su casa y su jardín desde lo alto, él se convertía en el fuerte e invencible gigante Gulliver.

Disfrutaba de cada momento en el roble, pero lo que más le gustaba era colgarse cabeza abajo. Soñaba con ser como Odín, ese victorioso guerrero que se había convertido en el Dios de los pueblos nórdicos. Su abuelo le había contado una leyenda sobre este personaje que le había llamado mucho la atención. Recordaba con precisión cada palabra de lo narrado.

" …ya herido con una lanza, Odín se colgó de cabeza a lo largo de nueve noches y a pesar de su dolor no se movió. Así adquirió tal sabiduría que se convirtió en Dios".

"¿Y si a mí me pasa lo mismo? "pensaba inocentemente cada vez que se colgaba cabeza abajo.

Ahí arriba Simón se sentía en libertad. Su imaginación no tenía límites: el árbol

era el mejor lugar del mundo para él.

Una tarde al volver del colegio, vio que el árbol se había quedado casi sin ramas.

¡Sus padres lo habían hecho podar!

Su amado roble había perdido sus fuertes ramas y con ella se habían ido sus sueños y aventuras de niño.

* Carta 12 El Colgado

El Colgado mira las cosas desde otro lugar, desde una nueva perspectiva, hasta opuesta.

Está con los ojos abiertos y se lo ve iluminado. Tiene una aureola por encima de la cabeza, que podría indicar expansión de conciencia

Está colgado de una especie de árbol y con sus piernas forma el número 4 al revés, lo que indicaría que el plano material ya no es importante, sino que el plano emocional ha cobrado mayor importancia. A su vez, los triángulos en los brazos demuestran esta mayor espiritualidad. El árbol también indica crecimiento espiritual.

La persona está colgada de un solo pie. Esta carta habla de detenerse. El Colgado está detenido para poder ver las cosas de otro modo. Es una carta de entendimiento, de comprender que el tiempo es necesario para que un proceso de resultados, y esta aceptación es lo que se entiende por iluminación.

En la carta podemos ver crecimiento espiritual, alguien que sale de lo desconocido. Es como si la fuerza para sostener o sostenerse viniera de arriba y desde dentro de uno mismo.

En su aspecto menos favorable, esta carta podría verse como una actitud de resignación, una postura de víctima. Podría indicar que la persona se siente atada a su propia estructura, que es una víctima que no puede salir de esa situación, o que no tiene oportunidades. La carta también indicaría cambios que no se dan.

Esta carta representa el elemento agua y el planeta Neptuno, el regente de Piscis. Este elemento representa el mundo emocional profundo y el mundo del inconsciente.

Como arcano personal

Las personas con este arcano son distintas al resto, ya que ven cosas que los demás no ven y tienen una forma peculiar de ver la realidad y a los otros. Esto a veces los hace parecer extraños o que no están conectados con la realidad. Por su perspectiva muy distinta también son personas que están muy conectadas con las raíces, con el pasado.

Carta La Muerte

Morir es cambiar de cuerpo como el actor cambia de traje". Plotino

Hazte la fama

La profesora me llamó al frente a leer el poema que había escrito para la clase de literatura. Necesitaba sacarme una buena nota para mejorar mi promedio final. Siempre había sido buena para los números; las letras no me daban bien. Me aclaré la garganta y con voz temblorosa comencé.

Poema La Muerte

Ilusiones que se desvanecen con su sola presencia. Creencias que se derrumban como casitas de naipes. Vacío y oscuridad para aquellos que se resisten al cambio interior. La aparición del horrendo esqueleto ataviado como un valiente caballero asusta a muchos entusiasma a pocos. Detrás de su negra armadura

y guiado por su blanco corcel vuelve triunfante a la ciudad de los muertos para devolverles la vida. Llega a un reino sin monarca donde las riquezas y los poderes terrenos ya no tienen valor. El sol brilla a lo lejos e ilumina a aquellos que tienen fe, a los que con sabiduría aceptan el dolor que significa dejar lo viejo para dar lugar a lo nuevo. Los rayos del sol se cuelan traviesos en nuestro corazón de niño. Y con esperanza la resurrección de los huesos del alma Se hace realidad.

—Ese poema no fue escrito por usted— me increpó la profesora.

—Señora, le juro que lo escribí yo —contesté avergonzada ante mis atónitos compañeros de clase.

—Usted no sabe escribir así—siguió diciéndome.

No iba a ser fácil convencerla de que era de mi propia autoría. Era cierto que no era buena escribiendo, pero este poema lo había escrito yo sola la noche anterior. Las noticias en la televisión, la radio y los diarios sólo hablaban de muerte últimamente. Estaba angustiada y asustada por lo que me pudiera pasar a mí o a mi familia. Y esa noche, casi sin proponérmelo comencé a escribir el poema.

—Discúlpeme, profesora, pero le repito que yo soy la autora del poema. Nadie me ayudó a escribirlo ni lo copié de ningún lado —insistí tratando de no perder la calma.

—Sigo sin creerle—me contestó—. Vaya a sentarse.

Volví a mi banco sabiendo que no aprobaría la materia finalmente, pero sintiéndome orgullosa de haber escrito el primer poema de muchos.

* Carta 13 La Muerte

Esta carta nos habla de un ciclo que se cierra y otro que se abre para dar como fruto algo nuevo.

No representan nunca la muerte física sino la muerte emocional. Es una carta de transformación, de aceptación de que todo lo que nace tiene que morir para darle lugar a un nuevo nacimiento o renovación. Es una indicación de que algo está finalizando de modo natural y que debe dejarse partir.

En la carta podemos ver un caballero montado en un caballo blanco que llega a un lugar donde lo reciben un rey, una princesa, un niño y una figura de un obispo. El caballo está en movimiento y el caballero lleva un estandarte en su mano izquierda. La flor en la bandera corresponde a la Rosa Mística, que es símbolo de vida.

Lo curioso de esta carta es que debajo de la renegrida armadura hay un esqueleto. El esqueleto es la parte más dura del cuerpo, la que resiste, la que perdura por más tiempo.

También vemos un río y un gran sol brillando por detrás de unas columnas, que parecerían ser la entrada a una ciudad. El sol es un símbolo de resurrección, de que algo nuevo está naciendo. El río significa que la vida sigue. La vegetación nos podría indicar que todo renacerá.

Todos estos símbolos refuerzan el concepto de que la muerte es para todos y que la transformación emocional es para todos.

Representa el signo de Escorpio, signo fijo del elemento agua. Escorpio enfatiza la intensidad de nuestro mundo emocional y simboliza la eterna transformación.

El lado menos favorable de la carta puede indicar incapacidad para adaptarse a situaciones nuevas, resistencia a lo inevitable y dificultad para transformar o

aceptar este cambio necesario. También puede haber una postergación por no querer enfrentar una situación y esto puede volver mucho más incómodo o doloroso al proceso.

Como arcano personal

Son personas serias e introvertidas, muy comprometidas con lo que hacen. Generalmente son bastante austeros. Generan cambios radicales en su vida cuando se dan cuenta que son ellos mismos los que deben cambiar para redirigir su camino.

Carta La Templanza

"Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor". Santa Teresa de Jesús

La verdad escondida

Su vida había sido un completo caos últimamente. Trabajaba demasiadas horas y su tiempo libre era cada vez más escaso. La mayor parte de su día lo pasaba frente a la computadora haciendo planillas y contestando mails. Su teléfono celular sonaba a toda hora. La mayoría de las llamadas provenían de su demandante jefa, que no aceptaba un no como respuesta.

En varias oportunidades pensó en renunciar, pero no era fácil conseguir un trabajo que le pagara tan bien. Necesitaba ese dinero para solventar la renta de su pequeño departamento, que había alquilado unos meses atrás cuando cumplió veinticinco años y decidió salir de la casa de sus padres.

El cansancio de tantas horas de trajín ya se estaba haciendo notar. Se enojaba por cualquier cosa y había perdido su habitual sentido del humor.

Una tarde mientras estaba trabajando en su computadora vio un anuncio que le llamó la atención. Era la publicidad de un viaje a la India: "Veinte días de calma y paz para reencontrarse con tu ser interior" leía al anuncio. Era justo lo que necesitaba pero no tenía el dinero para costear un viaje a tan remoto país.

Impulsada por su deseo de poner fin a su caótica vida, les escribió un mensaje pidiendo información. La respuesta llegó casi inmediatamente. La experiencia era en un Ashram en una pequeña ciudad de la India y sólo tendría que pagar el pasaje aéreo, ya que el costo de la estadía podía compensarse con trabajo voluntario. Esto la entusiasmó. Pero enseguida cayó en la cuenta que no sólo necesitaba el dinero para el ticket de avión sino que al irse de viaje perdería su trabajo. Su jefa no le daría una licencia y ya había hecho uso del beneficio de las

vacaciones.

Esto no es para mí , pensó y volvió a su planilla de Excel.

No podía concentrarse; se imaginó subiendo al avión y llegando a ese país tan distante y exótico. Cerró los ojos y se vio en el Ashram entonando mantras y meditando al amanecer. Podía sentir la calma que esto le proporcionaba. Sus emociones desordenadas comenzaron a aquietarse en su corazón y sus pensamientos confusos fueron encontrando un sentido. Sintió como todo fluía armoniosamente.

La voz de su jefa la sacó de esa ensoñación y observó que eso no la alteraba. Descubrió que no tenía que irse lejos para sentirse bien. Todo era una cuestión de perspectiva. Y recordó una frase de Aristóteles que había leído no hacía mucho "In Medio Virtus", en el medio está la virtud.

* Carta 14 La templanza

Esta carta señala un momento de equilibrio y de paz. Después de la experiencia purificadora de la muerte, es tiempo de reconstruir lo que ha quedado. El verbo latino temperare significa templar o temperar, modificar o fortalecer al agregar un nuevo componer a la mezcla ya existente.

Esta carta significa que todo fluye sin desborde después de la crisis. Hay crecimiento espiritual. Se puede ver una figura alada trasvasando agua de izquierda a derecha, desde el pasado hacia el futuro. Tiene un cuadrado en el

pecho que indicaría estructura. Su pie en el agua nos demuestra que sus emociones están ancladas. Es un momento de tranquilidad.

En la carta original la figura tiene en el pecho un triángulo sobre un cuadrado, el espíritu sobre la materia. En la frente hay un círculo (el tercer ojo), que representa el crecimiento espiritual. También se observa un camino que se pierde a lo lejos y una corona de triunfo a la manera de un sol que se está elevando.

Representa el signo de Sagitario, un signo mutable y de fuego.

El lado menos favorable de la carta se refiere a personas intransigentes, con un punto de vista rígido que se creen dueños de la verdad y que piensan que las cosas deben hacerse a su manera. Les cuesta mucho adaptarse a situaciones que ellos no hayan originado o ideado.

Como arcano personal

Son personas que necesitan hacer muchas cosas a la vez. Son calladas y les cuesta comunicar sus ideas. No hablan de sus propios pensamientos verdaderos ni los manifiestan. Con gran dominio de sí mismas, tienen un rol conciliador. Buscan la armonía interna y externa en la vida por lo cual son personas muy agradables para convivir y relacionarse. No les cuesta pedir perdón, son generosos y son protectores natos. Les gusta la comodidad y que otro haga el trabajo por ellos.

Carta EL DIABLO

"Lo único que tenemos que temer es al miedo mismo". Franklin D. Roosevelt.

El Poder de la Fe

Percibí un temblor debajo de mis pies. Era habitual sentir la tierra sacudirse por unos segundos. La falla de San Andrés pasa justo por el medio de mi ciudad natal. Seguí caminando en dirección a mi casa. Las calles estaban colmadas porque el día de Acción de Gracias estaba próximo a celebrarse y los comercios ofrecían muy buenas ofertas Yo ya había comprado lo que necesitaba. Soy muy previsor y no me gusta dejar todo para último momento.

La tierra se volvió a estremecer. Esta vez el temblor duró más; al menos eso sentí yo. La gente siguió sin alterarse, ya que nada inusual estaba ocurriendo. Apuré el paso. Prefería volver a casa cuanto antes; estaba anocheciendo y la temperatura había descendido mucho.

Una vez más la tierra tembló. El ruido fue estremecedor, parecido al de una gran bomba. Los postes de luz comenzaron a destellar chispas de fuego y las grandes vidrieras se rompieron en mil pedazos. Aparecieron fisuras en muchos edificios y algunos árboles cayeron estrepitosamente sobre automóviles y transeúntes. Todo se volvió caótico. El miedo y la desesperación se apoderaron de hombres y mujeres. Se escuchaban gritos desgarradores y pedidos de ayuda por doquier. La gente corría buscando refugio. Estar en la calle era muy peligroso; caían carteles, macetas y trozos de mampostería.

Busqué un lugar donde protegerme. Encontré un pequeño pasillo en un viejo edificio de dos plantas. Para mi suerte, la puerta se había abierto con el temblor. No fui el único que se refugió allí. En unos pocos segundos el pasillo se abarrotó de gente.

Un nuevo temblor nos sumió en la oscuridad. No podía moverme y apenas respirar. Sentí una presión insoportable sobre una de mis piernas e intenté buscar mi celular para iluminar el lugar, pero me fue imposible. Un fuerte olor a sangre y polvo llenó el reducido espacio. Escuché a un señor hablar por celular con la policía pidiendo ayuda. Esto me tranquilizó.

El dolor de mi pierna era cada vez más agudo y creí que me iba a desmayar. Temí por mi vida y la de todos los que nos encontrábamos allí atrapados. Nunca había sido muy creyente; siempre había pensado que la espiritualidad era un invento de las religiones y hasta me había burlado de mis devotos amigos. Para mí lo certero era lo que se podía tocar y ver, lo palpable. —Esta es la única vida que tenemos— solía decirles.

—A mí no me vengan con eso de la inmortalidad del alma —repetía sin pensar.

Un miedo asfixiante se apoderó de mí. Pensé que el final de mi vida estaba acercándose. Me sentía aprisionado en todo mí ser. Sentí culpa por mi falta de espiritualidad. Me recriminé por mi materialismo y mi falta de fe. ¡Si tan sólo pudiera orar!,deseé con toda mi fuerza.

Y en esa densa oscuridad se escuchó una dulce voz: "Señor, te pido por los que estamos acá encerrados. Protégenos, Señor. Vos sos nuestra única compañía, nuestra única esperanza. Gracias."

El rezo se intensificó en el angosto pasillo. Me encontré repitiendo como en una letanía las armoniosas palabras y lloré arrepentido.

*

Carta 15 El Diablo

La figura del diablo es mitad hombre y mitad carnero. Tiene alas como un murciélago que mira en la oscuridad. Las alas del murciélago podrían indicar nuestro instinto animal ciego.

En la carta original sobre la cabeza hay un pentagrama, que representa al hombre. Éste está invertido, lo que significa que el hombre está sometido por los miedos y limitaciones auto impuestas. Es un momento de energía estancada. En la mano tiene el símbolo de Saturno y bendice con la misma mano que usa el Papa en la carta 5.

Está sentado en un trono que tiene formas rectangulares; esto simboliza la materia.

Rige esta carta el planeta Saturno considerado el gran maestro o el maléfico mayor, que representa el tiempo y es el regente de Capricornio.

Esta carta representa una fuerza interna y no algo del exterior; es nuestro lado oscuro, todo aquello que rehusamos conocer de nosotros mismos. Nuestro diablo interno nos atrapa, nos domina.

Las cadenas que atan a la pareja están lo suficientemente sueltas como para que salgan de esa situación. Lo que nos indica esta carta es que uno es víctima de uno mismo: de los miedos, apegos y debilidades; y que podemos liberarnos de todo esto si así lo decidimos. Se necesita un acto de voluntad y de desapego material para lograrlo.

El lado menos favorable de la carta nos indicaría una tendencia a imponer las opiniones o la voluntad a los demás, ser intolerantes, y a hacer un mal uso del poder a través de la manipulación, la represión, la tiranía y el egoísmo.

Cómo arcano personal

Son personas que necesitan estabilidad material por la seguridad que esto les otorga. Las posesiones físicas son importantes en su vida. Usan su capacidad de seducción y perseverancia para lograr sus objetivos. Tienen una gran atracción magnética, un encanto que hace que no pasen desapercibidos y que se hagan notar. Viven la vida apasionadamente. Además tienen un aire juvenil a pesar de la edad.

Carta La Torre

"Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender". Charles Dickens.

Lo que se hereda no se hurta

Los refranes me habían atraído siempre. Quizás la razón era que tanto a mi abuela materna como a mi madre esos juegos de palabras les venían muy bien para describir distintas situaciones de la vida. Incluso nunca faltaba algún refrán para pintar de cuerpo entero a un viejo conocido de la familia, como si al usar esas palabras no quedara duda alguna de lo que se quería significar.

Los repetía casi sin pensar y los aplicaba a cuanta situación lo ameritaba. Mis amigos y conocidos se burlaban de mí; algunos me llamaban "la reina de los refranes". Lejos de molestarme, esto me causaba orgullo, ya que se me reconocía por esta característica tan peculiar para muchos.

Cada vez que alguien me contaba algún infortunio, yo le contestaba "no hay mal que por bien no venga". No sé si ese refrán los tranquilizaba, pero a mí me daba mucha paz saber que a pesar de lo negativo de lo que nos había ocurrido siempre podíamos sacar algo bueno de una mala situación. Sólo era cuestión de ver las cosas desde una perspectiva diferente y aceptar, que aunque dolorosa, la experiencia nos hace más sabios. Y si la persona no se convencía de las bondades de toda experiencia humana, lo remataba con otro de mis refranes favoritos: "Buenos y malos martes los hay en todas partes".

Pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Hace unos días atrás, viví una de las más difíciles experiencias de mi vida.

Todo empezó con una explosión en medio de la noche. Al principio mi marido y yo pensamos que algo había ocurrido en la calle y nos volvimos a dormir. En un momento, comencé a percibir un olor fuerte. Prendí la luz y vi con horror como

un humo negro se colaba por debajo de la puerta de nuestro dormitorio. Salté de la cama y abrí la ventana. Mi marido parecía estar atontado por el humo, por lo que tardó un rato en reaccionar. No sabíamos si abrir la puerta para ver que estaba sucediendo o salir por la ventana de la casa. Para ello tendríamos que romper el mosquitero que la cubría, lo cual nos llevaría tiempo y esfuerzo. Buscamos nuestros teléfonos celulares para llamar a la policía pero no los teníamos con nosotros; habían quedado del otro lado de la puerta. La esperanza es lo último que se pierde, pensé.

Por suerte unos vecinos sintieron el olor a quemado y llamaron a los bomberos, quienes acudieron a nuestro rescate en un abrir y cerrar de ojos. Lamentablemente, a pesar del incansable trabajo de estos valientes hombres, la casa se quemó por completo y con ella todo lo que contenía. Perdimos todo lo que, con tanto esfuerzo, habíamos comprado durante nuestros años de matrimonio. Por suerte estamos sanos y salvos. Mientras les narro esta experiencia, me vienen a la cabeza las palabras de mi madre "La plata va y viene" y el inmediato comentario de mi sabia abuela "No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista".

* Carta 16 La Torre

Este arcano es conocido también como la Casa de Dios o la Casa del Fuego.

Muestra como un rayo desde el cielo decapita una torre y precipita dos figuras humanas contra el suelo. Se caen las máscaras de la hipocresía, cae el poder o lo que uno le atribuyó al poder. Se mueve el piso. Es una fuerza que llega después del letargo de forma abrupta. Algo que por largo tiempo nos ha sido familiar y que hasta ahora ha significado para nosotros la seguridad, se cae en pedazos. Por eso la imagen se experimenta con temor. La torre puede ser la familia, la

sociedad, la cultura, etcétera. Este es un momento complejo; hay crisis porque se derrumban las ilusiones y las creencias de lo que era verdadero. Representa la ruptura decisiva.

La aceptación de este momento de crisis es la liberación. Esta crisis viene de una acumulación de situaciones anteriores. Es una situación de presión y si uno permite que la torre caiga, siempre está la posibilidad de la reconstrucción. Es la destrucción para volver a construir algo nuevo sobre bases más sólidas.

Se lo asocia con el planeta Marte, que instiga, arremete y ataca, y con Plutón como un planeta que destruye para transformar y purificar.

El lado menos favorable de la carta puede indicar resistencia al cambio y cierta rigidez, que puede llevar a negar lo evidente y como consecuencia provoca más dolor.

Como arcano personal

Las personas tienen muchos cambios repentinos en su vida que pueden parecerle algo malo, como un castigo, pero que con el tiempo reconocerán como un beneficio para su propio fortalecimiento. Son personas que les gusta estar en lugares de influencia en los momentos de crisis y que intentan mantener su estructura a toda costa.

Carta La estrella

"La esperanza es un estimulante vital, muy superior a la suerte". Friedrich Nietzsche

La rutina

Lo desconocido me había atemorizado siempre. Necesitaba hacer las mismas cosas para sentirme segura y así evitar la ansiedad que me provocaba enfrentar situaciones nuevas. Si decidía hacer un viaje consultaba a mis conocidos, hablaba con varias agencias de turismo y visitaba cuanta página web encontraba para asegurarme de que mi decisión fuera la mejor. Si pensaba en iniciar algún curso de perfeccionamiento, recurría a la misma estrategia. Todo debía ser exhaustivamente analizado y considerado antes de llevarse a cabo.

Como se pueden imaginar, esto me provocaba mucha tensión y prefería, dentro de lo posible, que otro decidiera por mí. Además sentía que la espontaneidad no formaba parte de mi naturaleza y el riesgo, menos aún. Por suerte, todos tenemos momentos de irracionalidad, en donde nuestros instintos dominan nuestra razón.

Una tarde recibí un mail de una organización, desconocida para mí hasta entonces, que ofrecía un retiro saludable en una bella localidad de la provincia de Córdoba. El retiro constaba de una semana de actividades de meditación y yoga y de alimentación ayurveda. En lo más profundo de mi interior, sentía que tenía que ir, que el mail no me había llegado por casualidad. Pero tendría que superar mi miedo a lo desconocido. La experiencia implicaba viajar sola, sin familia ni amigos y pasar toda una semana con completos desconocidos- algo que no había hecho nunca. Me llevó varios días tomar la decisión. No era fácil acallar los pensamientos que me hablaban de posibles problemas y desventuras, y a esto se sumaban los comentarios de amigos y familiares que lo consideraban algo impensado para mí.

Subí al ómnibus sintiendo una mezcla de entusiasmo y temor. Me esperaban largas horas de viaje que me permitirían aclimatarme a la nueva experiencia que estaba por vivir.

Afortunadamente cuando llegué allí, el miedo había desaparecido. El lugar era increíble: una gran casa en medio de las hermosas sierras pampeanas. Y lo mejor fueron los organizadores, quienes transmitían una calidez que invitaba a quedarse allí para siempre.

Fue una semana de inspiración y crecimiento espiritual. Cada actividad me ayudó a encontrar esa luz interior que guía y orienta. Con cada meditación fui adquiriendo una fortaleza que no creía tener. Me sentí libre de todo apego material. Fortalecí mi fe y rescaté lo que era importante en mi vida y deseché lo que ya no tenía sentido. Limpié, sané y perdoné. Me encontré con Dios y gané una confianza que conservo aún hoy. Aprendí que la luz nunca está lejos, sólo hay que hacer silencio para conectarse con ella en el interior de nuestro corazón.

Fue una gran lección y descubrí que como dice Albert Camus "la felicidad es la mayor de las conquistas; la que hacemos contra el destino que se nos impone."

*

Carta 17 La Estrella

Esta carta indica un momento de reconstrucción, de esperanza y de fe. Afloja la tensión vivida en la carta La Torre. Se siente como que no hay límites; el cielo es el techo. Hay una mirada esperanzadora, de superación y de desapego que trae la paz.

La figura está desnuda, sin apegos. Nada la ata y en esta actitud puede mirar las cosas desde una perspectiva más abierta. Hay una energía de liberación. La

mujer está trabajando su pasado y su futuro como un continuo. La energía fluye.Tiene una rodilla en la tierra, lo que simboliza un sentimiento de humildad, aunque también demuestra que puede rápidamente ponerse de pie y retirarse.

Bajo un cielo lleno de estrellas, derrama el agua de dos jarras en un arroyo . El color del agua es azul así también el del cielo, un color de estricta naturaleza femenina. Ella derrama el agua en tierra fertilizándola. Permite que las emociones fluyan y le da un nuevo orden a las cosas.

La Estrella se refiere a cualquier cosa que apunte hacia el futuro y a la necesidad de darle una perspectiva más amplia y positiva.

Representa el signo de Acuario, amante de la libertad, de la justicia y de la fraternidad.

El lado menos favorable de la carta podría indicar cierto descuido o que hayamos elegido un camino equivocado y en ese transitar perdamos tiempo y energía y no concretemos nada. También podría indicar falta de ganas y cierta pereza para terminar lo comenzado.

Como arcano personal

Son personas solitarias, que buscan ideales elevados. Muchas veces sus caminos son místicos. Tienen una actitud optimista hacia la vida porque se sienten protegidos por la divinidad. Son muy artísticos, tienen una capacidad de estética muy desarrollada y valoran la belleza en todo lo que los rodea. Su misión sería la de rescatar la fe y el perdón.

Carta La Luna

"No hay noche, por larga que sea, que no encuentre el día". W. Shakespeare

Extraña obsesión

"Luna lunera, cascabelera, cinco pollitos y una ternera…"

No podía sacarme de la cabeza esa canción. Podía oírla en todo momento: cuando estaba comiendo, en la oficina y hasta caminando por la calle. Incluso me resultaba difícil conciliar el sueño, ya que la canción se hacía aún más ruidosa en el silencio de mi habitación.

Busqué ayuda entre mis conocidos y recibí una cantidad de recetas de lo más variadas. Algunos me aconsejaron escuchar otras canciones para ver si así se me olvidaba la torturante melodía; pero eso no resultó. Probé también escribir la letra apenas percibía que la canción comenzaba a hacerse presente en mi cabeza, pero esto tampoco fue efectivo.

Y a medida que pasaban los días la canción se fue haciendo más y más repetitiva. Creí que iba a enloquecer o que ya estaba en un estadio incipiente de demencia. Pensé en consultar a un médico o psiquiatra. ¡Esto se estaba tornando de castaño a oscuro! Me sentía cansada por dormir poco y afligida por mi posible desequilibrio mental.

Recuerdo que en una de las tantas noches de mal dormir tuve un sueño. Soñé que estaba en un lugar remoto en medio de unas torres de piedra. Las torres parecían ser de un castillo, una típica construcción de la Edad Media. Yo estaba parada entre las dos torres. Era de noche y la luna llena alumbraba los campos y montañas a mí alrededor. A lo lejos se podía distinguir un camino sinuoso.

Decidí tomar ese camino y aparecí frente a un estanque de agua cristalina. Me acerqué para refrescarme un poco y allí vi mi cara reflejada junto con la luminosa luna blanca. Mi cara se fue fundiendo con la de la luna hasta que no pude distinguir ya mis rasgos. Me asusté y pegué un grito.

A lo lejos se escuchó el ladrido de un perro y al instante apareció un lobo salvaje a mi lado. Intenté correr, atemorizada de que el animal me atacara, pero no pude. El lobo me miró con ternura y comenzó a cantar la melodía que tanto me atormentaba.

"Luna lunera, cascabelera…"

Ahora el que tenía la canción era él. Yo ya estaba libre de ese tormento.

* Carta 18 La Luna

La luna es conocida como "la noche oscura del alma".

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Este arcano es el último desafío que plantean los arcanos mayores; es un viaje que debemos hacer sin compañía, sin brújula y sólo confiando en la luz interna.

Es un momento de inconsciente y de miedos inconscientes, ya que lo que no conozco de mí, mi propia oscuridad me asusta. La oscuridad de la noche hace que todo sea confuso. No se ve con claridad, por lo que hay que hacer los movimientos con precaución y tomar recaudos. Es a su vez el momento en el que uno debe meterse para adentro porque no se ve con claridad. Es un momento de no acción.

Las cosas no son siempre como parecen y bajo la luz de la luna esto se hace más cierto. La luz de la luna es engañosa porque no es propia sino que refleja la del sol.

La Luna nos evidencia que la vida es un ciclo: después de la noche viene la luz, aparece el sol.

Hay un lobo y un perro que indicarían que ha habido una evolución. Estos dos animales son del mismo género pero uno es salvaje y el otro domesticado. Los dos están aullando a la luna. También hay un cangrejo. Este es un animal que camina para atrás, y simboliza el camino de la humanidad: un paso para adelante y otro/ otros para atrás.

Hay un sendero que simboliza el camino que pasa a través de nuestros temores y que puede conducirnos a conseguir nuestra meta más elevada.

La luna representa Piscis: la fertilidad de la imaginación.

El lado menos favorable de la carta sería quedarnos en esa confusión mental y no tomar decisiones por temor a equivocarnos. Podemos quedarnos inmóviles y no avanzar.

Como arcano personal

Son personas muy comprensivas, sensibles y cariñosas. Les gusta mucho quedarse en su lugar de origen. Son muy emocionales y se relacionan muy bien con su inconsciente ya que perciben los mensajes ocultos a través de sus sueños o su intuición.

Carta El Sol

"La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede." Aldous Huxley

Una mujer irable

—El sol sale para todos— solía decir Azucena cuando alguien se quejaba de su suerte delante de ella.

Para esta hermosa mujer, la vida era pura alegría y su fortaleza interior era la envidia de muchos. La gente quedaba fascinada ante su luminosa presencia. Su energía y su claridad mental inspiraban a aquellos que recurrían a ella para pedirle consejo. A diferencia de la mayoría, los obstáculos en su niñez parecían haberla fortalecido para hacer frente a su vida con esa actitud de dominio y ese reconocimiento social.

Azucena tuvo una infancia difícil. Su padre falleció cuando ella era muy pequeña y su madre tuvo que salir a trabajar por largas horas para mantener la casa. Como hija única, pasaba la mayor parte del día en soledad y su pasatiempo favorito era leer libros de príncipes y princesas. Pero de entre todos los personajes el que más le gustaba era el del hada madrina. Le fascinaba leer como con su varita mágica, la encantadora hada podía transformar a la más desdichada en la más bella y fabulosa jovencita. El cambio de destino de estas infelices muchachitas, le provocaba una emoción particular.

Sin proponérselo, Azucena se convirtió en el hada madrina de su propia vida y la de sus allegados. Con su invisible varita mágica, transformaba lo más sórdido y doloroso en esperanza y compasión.

Conocer a Azucena fue una bendición y una fuente de inspiración. En una oportunidad me atreví a preguntarle de dónde sacaba esa fuerza y ese optimismo.

Con una sonrisa que enamora me respondió con otra pregunta.

—¿Conoces a Hellen Keller?— me dijo con dulzura.

—Si— contesté confundida.

—Ella sí que tuvo una vida dura. Y sin embargo fue un ejemplo de superación. Y hay una frase que ella decía y que siempre me ha gustado: "Pon tu cara hacia el Sol y no podrás ver las sombras".

* Carta 19 El Sol

El mensaje de este arcano es que después de la noche siempre sale el sol. Y por lo tanto hay claridad y una nueva conciencia para discernir mis deseos más profundos. Es un momento de certeza y de celebración por la alegría que esto provoca.

La luz del sol es un punto intermedio entre el rayo enceguecedor de la Torre y la Estrella con su resplandor sutil. Esta moderación entre los extremos es el objetivo del viaje. Al poder ver con claridad recuperamos la confianza y aunque hay algunas nubes en el cielo, el sol siempre está allí en espera.

Vemos un niño con el cuerpo desnudo que indica desapego y libertad. Lleva un estandarte de celebración, pues el alma no está limitada a ninguna ambición terrenal. El niño representa la despreocupación, la simplicidad y el ansia de vivir. El niño monta un caballo blanco sin riendas, pues él tiene el poder sobre el mundo material.

Vemos unos girasoles que en vez de mirar al sol miran al niño. Esto podría interpretarse como que el alma del hombre mira siempre al dador de luz celestial como guía.

El lado menos favorable de la carta podría indicar una tendencia a emprender proyectos muy ambiciosos a causa de su sobrevaloración. También puede significar un orgullo en exceso, vanidad y egoísmo.

Como arcano personal

La persona con este arcano lleva claridad a la vida de otros seres, aunque la mayoría de las veces no pueda aclararse a sí mismo. Necesita la iración de los otros y tiende a sobrevalorarse. Es una persona que se destaca por su inteligencia y su positividad. Es un líder nato. Pero la intensidad de su presencia puede ser percibida como cansadora o abrasadora. Su misión es ser realista para no caer en el egocentrismo.

Carta El Juicio

"Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar". Antonio Machado

¿Quién me habla?

—Buenos días, señora. Bienvenida —escuché una suave voz a lo lejos.

No podía ver bien quien me ofrecía tan cálida recepción. Todavía estaba enceguecida por la brillante luz que me había acompañado durante todo el trayecto hasta este misterioso lugar. Sólo podía sentir el calor que emanaba de las palabras de mi amable anfitrión.

—Buenos días—contesté confundida—.¿Dónde estoy?

—Ya lo descubrirás por vos misma— me respondió con dulzura.

La paciencia no era uno de mis mejores atributos.

—¿Quién es usted? ¿Por qué estoy aquí? —insistí.

Un exquisito olor a flores me rodeó por completo. El aroma era tan agradable que por un momento no me importó no recibir una respuesta a mis preguntas. Inmediatamente se oyó una armoniosa melodía de trompetas y una ráfaga de viento limpió mi nublada vista. Delante de mí apareció una bella criatura alada. ¡Nunca había visto a alguien tan hermoso!

—Soy tu ángel guardián— se presentó.

—¿Mi ángel guardián?— repetí asombrada.

—Si— susurro.

Lo miré a los ojos y me vi reflejada en ellos. Eran como dos grandes espejos que me devolvían una imagen de mi persona que no había visto por años. Me veía serena, confiada, segura de mí misma. Mi rostro estaba relajado y sonriente. Mis pensamientos alborotados y fatalistas se habían calmado y mi diaria tensión muscular había desaparecido. Me quedé un largo rato disfrutando de esta tan poco habitual faceta de mi persona.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza; tan fuerte que creí que se iba a salir de mí pecho.

—¿Qué me está pasando?— le pregunté al ángel.

—Te estás redescubriendo— me contestó en voz baja—. Estás viendo tu verdadero yo. La armadura que te encerraba y no te dejaba ver la belleza que hay dentro de ti se ha removido. Esto que ves en mis ojos sus vos y esto te emociona. Es normal.

Mi corazón seguía latiendo con fuerza.

—Es allí, en tu corazón — continuó diciendo—que habita tu verdadero espíritu. No lo busques en el afuera. Recurre a él cada vez que necesites calma y paz. Y llámame cuando sientas que tu nueva vida está en peligro.

Una fuerte luz blanca con destellos dorados comenzó a brillar alrededor mío. Cerré los ojos y respiré profundamente. Una nueva vida me esperaba.

* Carta 20 El Juicio

Esta carta significa un cierre doblemente de ciclo. Hay un cierre definitivo porque ha habido un proceso. Es una carta de transición como la de La Muerte o La Torre, pero esta energía no es violenta,no hay catástrofe. Es la energía de la creación sin la destrucción. Esto es imposible en el plano material pero sí en el plano espiritual. Es una carta de paz y está todo integrado. Son ciclos que van uno dentro del otro.

El juicio es una carta de inicios y no de finales. Nos indica un gran cambio. Es tiempo de dejar el pasado y mirar hacia el futuro.

En la carta vemos un ángel con una trompeta. La trompeta es la voz de Dios o de la conciencia, una advertencia interior, un despertar. La figura alada significa siempre el camino espiritual. Podría ser el Ángel Gabriel, el ángel de la anunciación, que viene a anunciar una nueva etapa, una nueva oportunidad.

Vemos en la carta unos muertos que resucitan. Es el despertar a una nueva conciencia. Los cuerpos desnudos hablan de desapego.

En la carta original las tres figuras salen de unos ataúdes, que significaría dejar el pasado atrás. Es una energía de resurrección.

Hay un hombre, un niño y una mujer. Hay integración de lo femenino, lo masculino y del niño interior.

Representa el signo de Sagitario, al elemento fuego, que es transformador, purificador y regenerador.

El lado menos favorable de esta carta se refiere a engañarnos a nosotros mismos por no salir de una postura cómoda. También podría mostrar que podemos ser muy duros con nuestros juicios y de que corremos el riesgo de querer imponer nuestras propias ideas.

Como arcano personal

Son personas que tienen mucho poder de palabra, muy buenos comunicadores. Son muy exigentes consigo mismos y con los demás y esa actitud también se traslada a la crítica hacia los demás y la autocrítica. Tienen un razonamiento de orden práctico y son muy capaces. Deben trabajar el perdón tanto hacia sí mismos como hacia los demás. Su desafío es estar atentos y poner en práctica su capacidad de despertar a las demás personas.

Carta El mundo

"Los dos días más importantes de tu vida son el día en que naciste y el día en el que encontraste el por qué". Mark Twain.

Perspectivas

—Siempre te has llevado el mundo por delante— le dijo su anciana madre a Roberta Blanco.

No sonaba como un cumplido.

¿Por qué mi madre me dice esto ahora? se preguntó afligida. Soy su fiel reflejo; el producto de sus propios dichos y formación.

Roberta se había sentido siempre orgullosa de su determinación y confianza cuando los problemas en la empresa de su difunto padre amenazaban con dar por terminado el negocio. Su mente clara y su visión anticipada la habían rescatado de innumerables conflictos en estos tres años en que había tenido que hacerse cargo de la presidencia de la empresa. Ella no había elegido asumir esa responsabilidad.

Por el contrario, su decisión había sido establecer su lugar de residencia en el exterior lejos de sus progenitores y sus condicionamientos. Siguiendo su propósito, había elegido mudarse a la ciudad de Bilbao, donde alquiló un pequeño departamento con vistas a la iglesia del Sagrado Corazón. Allí se sentía plena viviendo como una chica sencilla, sin grandes lujos ni ambiciones. Se sentía libre.

Pero a pesar de que su sueño de vivir apartada de su familia se había frustrado con el deceso de su amado progenitor, sentía que estaba haciendo lo mejor.

Roberta no salía de su asombro ante lo que su madre acababa de decir.

—¿Por qué me decís esto ahora mamá? ¿Qué es lo que te molesta tanto?— preguntó casi sin voz.

Su madre la miró con recelo.

—Las cosas son mucho más profundas de lo que vos pensás; tu orgullo no te deja ver las necesidades de los otros. Todo gira en torno tuyo y todos tienen que cumplir tu voluntad— le recriminó su madre con tono desafiante.

—¿Eso pensás de mí?— preguntó entre ofendida y molesta.

Su madre asintió.

Roberta respiró profundo. La conversación no daba para más.

Se acercó a su madre para despedirse y no pudo darle un beso. Se fue sin más.

Un mundo de logros y éxitos la esperaba con sólo cruzar el umbral.

* Carta 21 El Mundo

En el centro de la carta hay una figura rodeada de una especie de corona de laureles que significa celebración. Tiene dos moños rojos que refuerzan esta idea de logro. La figura es un andrógino, ya que puede ser hombre o mujer. Esto quiere decir que se llegó al final y que integró todo, que no hay opuestos. Tiene dos varitas- las dos polaridades- y con ellas mueve la energía que fluye. La figura central está desnuda, lo que indicaría que tiene conciencia de su origen divino. Tiene las piernas en posición similar al ahorcado, pero esta vez la pierna está apoyada simbolizando el control del mundo material y la estabilidad.

Podemos ver en las esquinas los cuatro elementos nuevamente: el león, el águila, el ángel y la cabra; que representan los signos fijos Tauro, Leo, Escorpio y Acuario.

Significa un nuevo comienzo, un logro, el éxito obtenido. Es una carta de realización. Es muy auspiciosa: después de haber enfrentado y superado todos los obstáculos sólo queda el último paso hacia el siguiente nivel de existencia. El viaje ha terminado.

Todas las tareas han dado su fruto, pero el viaje del alma no termina nunca; se ha finalizado para empezar otra vez el ciclo infinito. Con la llegada de El Mundo viene el éxito asegurado, el bienestar material, la realización emocional y el desarrollo espiritual.

El lado menos favorable de la carta podría indicar ansiedad de fama y popularidad o insatisfacción a pesar de los logros conseguidos. Quizás haya también arrepentimiento ante elecciones tomadas. También puede entenderse

como tareas que no se terminan.

Como arcano personal

Son personas integradoras con su entorno y muy serviciales y agradables. Generalmente son muy perfeccionistas, por lo que no se permiten el fracaso y tienen una tendencia a hacerse cargo de todo lo que tienen. Son también personas de gustos refinados. Para ellos los finales son parte de la vida y los viven con naturalidad.

CURIOSIDADES DEL TAROT

Los Ángeles en el Tarot

En el tarot encontramos tres arcanos mayores con figuras angélicas: los enamorados, la templanza y el juicio. Desde siempre se han visto los ángeles como mensajeros del cielo, quienes aparecen en nuestras vidas en momentos cruciales trayendo mensajes y revelaciones. En la carta Los Enamorados, un ángel en el cielo con sus brazos abiertos custodia la pareja para protegerlos en su camino por la tierra. Esta pareja representa la manifestación del amor universal en el plano material. Podemos entender, entonces, como por un lado este ángel bendice la unión y por otro los invita a salir a conquistar el mundo más allá de las fronteras de su aparente seguridad.

La figura angélica de La Templanza se puede asociar al ángel de la guarda, ese ser celestial que acompaña al héroe en su aventura y le transmite que debe tener paciencia y calma para emprender su viaje iniciático. En los momentos difíciles, le recuerda que no está solo y que si escucha sus consejos llegará directo hacia la luz de su ser. Recordemos que el héroe somos cada uno de nosotros en nuestro diario vivir.

Por último, el ángel del juicio final con su enorme trompeta se podría asociar con el Ángel Gabriel, el ángel de la anunciación, quién con su trompeta viene a despertar conciencias y a darnos mensajes reveladores. A esta altura en el viaje del héroe que el Tarot describe, las tareas están cumplidas, la liberación de ataduras autoimpuestas es posible y solo queda reflexionar sobre lo aprendido.

Los niños y su presencia en el Tarot

Los niños están presentes en siete significativas cartas. En los arcanos mayores: las cartas de La Muerte, El Sol y El Juicio y el los arcanos menores: el 6 de copas, el 10 de copas, el 6 de espadas y el 10 de oros.

Las cartas en donde aparecen figuras de niños no hacen alusión directa a ellos sino que tienen un profundo significado simbólico. Este simbolismo nace de las características que podemos asociar a niñez: honestidad, simpleza, alegría, inocencia, nostalgia, credulidad, juventud, ternura y nuevos inicios.

Cuando aparecen en una lectura, significa que hay que volver a la simplicidad y la sencillez tanto en el pensar como en el actuar. Los niños llegan a este mundo dotados de capacidades especiales tanto emocionales como sensitivas, que luego de adultos se van perdiendo. Ellos están en o con la fuente del universo en un modo más directo y puro que los mayores. Por lo tanto cuando sale una carta con un niño es tiempo de volver a las risas, es momento de tener una mirada inocente y ver las cosas con credulidad y fantasía. También nos invita a recuperar la capacidad de asombro que tienen los niños, quienes tienen una fe incuestionable y absorben el mundo con ojos bien abiertos, siempre dispuestos a vivir cada día sin obstáculos y sin futuros inciertos.

La aparición de los niños siempre es señal de que todo está bien. Señalan bienestar, felicidad, un tiempo mejor por vivir. También nos indican que volver al niño interior es necesario y que nunca debemos olvidar ese niño que hemos sido. Su presencia es una invitación a ver nuevamente la vida y todas las cosas que nos rodean desde una mirada sensible, sencilla, simple; una mirada esperanzada.

Los animales en el Tarot

Desde siempre, los animales han estado presentes en la historia del hombre, razón por la cual no es extraño encontrarlos en Tarot. Los animales están representados como guía espiritual y orientadora. Cada vez que aparece alguna carta con animales, su mensaje podría querer decirnos que se debe prestar atención a los propios instintos antes de actuar.

Los animales que aparecen en el Tarot reflejan siempre nuestra naturaleza instintiva. Ellos hacen salir a la luz nuestras necesidades primarias, nuestros deseos y comportamientos más básicos.

Si bien no están todos los animales que existen en nuestro planeta, la variedad es interesante. Hay aves, toros, cangrejos, perros, águilas, peces, caballos, leones y serpientes.

Cada tipo de animal tiene una simbología particular. Por ejemplo, las aves generalmente se asocian con el pensamiento y las aspiraciones espirituales, también son símbolo de libertad.

El toro significa poder, permanencia, pero también puede ser sinónimo de terquedad y negación.

El cangrejo, el signo astrológico de Cáncer, con su movimiento único, indicaría esa posibilidad de moverse a través de las emociones y de avanzar y retroceder tan típico de todos nosotros.

El perro, como compañero fiel, representa la lealtad y la protección, y también podría indicarnos la necesidad de tener confianza.

El águila es el puente entre el cielo y la tierra y simboliza la creatividad, la libertad y la necesidad de coraje.

El pez, signo astrológico de Piscis, dado que vive en el agua generalmente refleja nuestro mundo emocional; es el subconsciente, el mundo de los sueños, la creatividad y la prosperidad.

El caballo representa los viajes y el poder personal. Siempre que aparece un caballo hay movimiento.

El león, como signo astrológico de Leo, rige al corazón por lo tanto podría interpretarse como la necesidad de coraje ante la aprehensión. También podría significar la necesidad de liberar el estrés.

La serpiente representa las transiciones o transformaciones en el camino de nuestra vida. También es sinónimo de fertilidad, de necesidad de un enfoque más masculino a una situación o de ajustar y adaptarse a una nueva situación.

Sinopsis

Te cuento el Tarot es una selección de cuentos inspirados en los 22 arcanos mayores del Tarot Rider. Cada cuento representa un arquetipo –un patrón e imagen universal derivada del inconsciente colectivo–, que nos trae un mensaje oculto que se actualiza cuando entra como imagen en la consciencia. La combinación de la imagen, el relato y la simple explicación que acompaña cada cuento hacen de este libro una forma práctica y amena de acercamiento al estudio del Tarot y a su verdadero propósito: el autoconocimiento.

Índice

PORTADA CRÉDITOS AGRADECIMIENTOS PRÓLOGO INTRODUCCIÓN El viaje de la vida

Carta El Loco El Eterno Viajero Carta El mago La Magia que Encanta Carta la Sacerdotisa La Hermana Mayor Carta La Emperatriz Una Reina muy Frutal Carta El Emperador El Gran Cacique Carta El Papa

Recuerdos que estremecen Carta Los enamorados Un amor de verdad Carta El carro Al fin Carta La fuerza La jaula de los leones Carta El ermitaño Cambio de perspectiva Carta La rueda de la fortuna El Escritor Carta La Justicia La otra cara de la moneda Carta El Colgado Lo que puede la imaginación Carta La Muerte Hazte la fama Carta La Templanza La verdad escondida Carta EL DIABLO El Poder de la Fe

Carta La Torre Lo que se hereda no se hurta Carta La estrella La rutina Carta La Luna Extraña obsesión Carta El Sol Una mujer irable Carta El Juicio ¿Quién me habla? Carta El mundo Perspectivas

CURIOSIDADES DEL TAROT ÍNDICE