QUE DICE LA BIBLIA SOBRE LA EUTANASIA
Liliana Mattos, Yulianys Otero
La Biblia no menciona específicamente la eutanasia, pero sí menciona temas relacionados a esta. La eutanasia es conocida por diferentes términos tales como: suicidio asistido, muerte misericordiosa, etc. En sí, es el acto de asistir a alguien en su propia muerte y que se encuentra terminalmente enfermo, en sufrimiento y en gran dolor. El objetivo del suicidio asistido es prevenir la continuidad del dolor. Según la Organización Mundial de la Salud, la eutanasia es: el acto de facilitar una muerte suave y delicada en caso de una enfermedad incurable y dolorosa. Si es otro ser humano el que “facilita” esta muerte. En los términos más sencillos, la eutanasia es hacer algo que provoque la muerte de una persona. Si no se hace ese “algo”, el cuerpo sigue el curso natural de la vida. A la luz de este conocimiento, ¿es buena o mala la eutanasia? ¿Apoya la bíblica la práctica de la eutanasia? Primeramente, la Biblia enseña que los seres humanos son creados a la imagen de Dios (Génesis 1:26) y, por lo tanto, tienen dignidad y valor. La vida humana es sagrada y no debe ser terminada simplemente porque sea difícil o inconveniente. Por esta razón, la Biblia dice que no debemos matar (Éxodo 20:13: "No matarás."), y también dice que el homicidio es un pecado (Romanos 13:9). Nadie tiene el derecho a
quitarle la vida a otro, ya que la vida humana es sagrada porque fuimos creados a la imagen de Dios (Génesis 1:27). La eutanasia es, hablando de forma clara, un homicidio. El homicidio o asesinato es, quitar, de forma ilegal la vida de alguien. Hablando técnicamente, si una nación dice que la eutanasia es legal, entonces, a nivel humano no sería asesinato. Pero como las sociedades con frecuencia legislan temas morales en contra vía de la Biblia, solo por el hecho de que una sociedad diga que la eutanasia es buena, no significa que esta lo sea. Está claro que la Biblia condena específicamente el asesinato (Éxodo 20:13), y esto incluye las formas de eutanasia en la que otra persona (médico, enfermera o amigo) acelera la muerte del paciente. Si bien hay situaciones descritas en la Biblia en las que podría estar permitido quitar la vida (ej: defensa propia o una guerra justa), la eutanasia no debería incluirse con ninguna de estas categorías bíblicas establecidas. La eutanasia, como el asesinato, involucra el intento premeditado y, por lo tanto, debe ser condenada como inmoral y aun criminal. La abrumadora verdad que lleva a la conclusión de que Dios se opone a la eutanasia, es Su soberanía. Sabemos que la muerte física es inevitable (Salmo 89:48; Hebreos 9:27). Sin embargo, sólo Dios es soberano sobre cuándo y cómo ocurre la muerte de una persona. Job testifica en Job 30:23, “Porque yo sé que (Tú Dios) me conduces a la muerte, y a la casa determinada a todo viviente.” En el Salmo 68:20, leemos, “Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.” Eclesiastés 8:8a declara: “No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte;…” Dios tiene la última palabra sobre la muerte (1 Corintios 15:26, 54-56; Hebreos 2:9, 14-15; Apocalipsis 21:4). La eutanasia es
la forma en que el hombre trata de usurpar esa autoridad de Dios. Sin embargo, Deuteronomio 32:39 dice: “Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo sano; y no hay quien pueda librar de mi mano” Todo este razonamiento conduce a la declaración que la eutanasia no tiene apoyo bíblico, si embargo, esta declaración solo tendría validez para una persona que primeramente cree en Dios y se somete a lo que Dios ha dicho en su palabra, la Biblia. Pero la gran mayoría de personas, aunque puede ser que crean en Dios, no creen necesariamente en la Biblia. Entonces qué argumentos se pueden utilizar para apoyar o rechazar la eutanasia. Bueno, este ensayo es sobre qué dice la Biblia sobre la eutanasia. Por eso yo me limité a argumentar sobre la base bíblica. Si se quiere sacar a la Biblia de la discusión, el hombre decide de su propio razonamiento, no solo en cuanto a la eutanasia, sino en cuanto a todo lo demás. Siendo este el caso, es muy probable que la decisión sobre la eutanasia se tome sobre la base de las emociones, por ejemplo: La gente puede pensar en cosas como: No es posible que una persona sufra tanto sabiendo que va a morir de todos modos. Por compasión y piedad será mejor que se abrevie ese sufrimiento por medio de la eutanasia. Otros pensarán que el hombre tiene derecho a una vida relativamente digna y que una enfermedad terminal no es compatible con esto y por tanto se justifica la eutanasia. Todavía otros pueden pensar que el ser humano tiene derecho a una muerte digna y que para el caso de un enfermo terminal, la eutanasia es una forma digna de morir y sobre esta base apoyan la eutanasia. Los argumentos pueden ser muchos y muy variados, pero los que creemos en Dios y creemos a Dios, tenemos que ceñirnos a la Biblia.