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COMENTARIOS SOBRE LA PELÍCULA “PATCH” ADAMS

Prof. Dr. Luis del Rio Diez Medico Cirujano – Profesor Universitario Miembro de la Fundación CIRRO- Centro Interdisciplinario de Resiliencia de Rosario o: [email protected]

El pasado sábado 07 de mayo, retomamos en la Fundación CIRRO, nuestros encuentros del ciclo CINE-DEBATE y en esa oportunidad tuvimos la fortuna de proyectar, ver y debatir la película de una persona diferente, de esas que la vida entrega de tanto en tanto y que trascienden por su entrega, por su obra, por su legado, por sus acciones, por sus principios, por ser fiel a ellos, por hacer lo que decía y dice, por rebelarse a “un sistema” y por muchas cosas más. La película a la cual me refiero es la película que refleja una parte de la vida (remarco esto de “solo una parte”, pues se remite a un periodo de la vida de Hunter Adams) de un ser humano de carne y hueso, que por suerte todavía vive y trabaja entre nosotros. Se trata de la biografía parcial de HUNTER ADAMS, tal el nombre real de este hombre de cuya vida, la película nos muestra una parte, pero que nos enseña LOS POR QUE Y LOS PARA QUE, Hunter “Patch” Adams HIZO LO QUE HIZO, FUE LO QUE FUE, ES LO QUE ES, Y HACE LO QUE HACE.

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Como siempre, en CIRRO para nuestro ciclo cine-debate, intentamos y tratamos de elegir películas que nos permitan trabajar, discutir, descubrir, analizar y rescatar todo aquello que tiene que ver con la RESILIENCIA. Por ello, en esta ocasión, a la vez de comentar esta película, me gustaría que juntos hiciéramos (la hayamos visto o no) el ejercicio de una vez llegado al final de mi comentario, de tratar de reconocer y destacar cuales son los elementos que la historia de vida del protagonista, que podemos identificar con la Resiliencia. (Nota: Verán que a manera de ayuda he ido remarcando en mis comentarios, algunos de estos elementos.).

Para ello y como una especie de guía y/o ayuda memoria, me gustaría, antes de empezar con mi relato, dejarles tres elementos: 1. En primer lugar la definición que de Resiliencia, escribiera la Dra. Pagliarulo, cuando señaló que: “LA RESILIENCIA ES UNA CONDICIÓN INTRÍNSECAMENTE HUMANA, ES SUBJETIVA, SIEMPRE ESTA EN POTENCIA EN CADA UNO DE LOS HOMBRES. SOLO BASTA UN SUCESO, UNA MEDIACIÓN, UNA INTERVENCIÓN ADECUADA Y OPORTUNA, PARA RESCATARLA. DE ESE MODO ES POSIBLE RECOMENZAR, RENACER RECONFORTADO Y MAS FUERTE, POR QUE SE LOGRO UNA RE SIGNIFICACIÓN POSITIVA QUE COMO UNA PROA, ORIENTA HACIA UNA NUEVA FORMA DE VIDA”

2. En segundo lugar quiero que repasemos los PILARES DE LA RESILIENCIA, que la Dra. Edith Grotberg nos legara, se acuerda? Los volvemos a ver? Aquí están: YO TENGO (APOYO EXTERNO – FACTOR SOCIAL) • Personas alrededor en quienes confío y quienes me quieren incondicionalmente. • Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar peligros o problemas. • Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder. • Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo. • Personas que me ayudan cuando estoy enfermo o en peligro o cuando necesito aprender. YO SOY (FORTALEZAS INNATAS – RECURSOS PERSONALES) • Una persona por la que los otros sienten aprecio y cariño. • Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto. • Respetuoso de mí mismo y del prójimo. • Capaz de aprender lo que mis maestros me enseñan. • Agradable y comunicativo con mis familiares y vecinos.

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YO PUEDO (CAPACIDAD RESOLUTIVA E INTERPERSONAL - HABILIDADES SOCIALES) • Hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan. • Buscar la manera de resolver mis problemas. • Controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien. • Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o para actuar. • Encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito. • Equivocarme y hacer travesuras sin perder el afecto de mis padres. • Sentir afecto y expresarlo. YO ESTOY • Dispuesto a responsabilizarme de mis actos. • Seguro de que todo saldrá bien. • Triste, lo reconozco y lo expreso con la seguridad de encontrar apoyo. • Rodeado de compañeros que me aprecian. 3. Y por último y extraído del libro “EL REALISMO DE LA ESPERANZA”, un perfil de cómo es una persona Resiliente: ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺

ES TRABAJADORA ES OPTIMISTA POSEE SENTIDO DE PARTICIPACIÓN CUENTA CON REDES DE APOYO ES REALISTA ES COOPERATIVA POSEE HABILIDADES DE LIDERAZGO TIENE CAPACIDAD PARA SOLUCIONAR PROBLEMAS UTILIZA UN PENSAMIENTO ESTRATÉGICO MANTIENE UN SENTIDO DEL HUMOR ES SOCIALMENTE COMPETENTE POSEE UN PENSAMIENTO CRITICO TIENE CAPACIDAD DE RESOLVER PROBLEMAS ES CAPAZ DE TOMAR DECISIONES ASUME LA INICIATIVA ES FIRME EN SUS PROPÓSITOS TIENE UNA VISIÓN POSITIVA MANTIENE INTERESES ESPECIALES POR TEMAS PARTICULARES CUENTA CON UNA FUERTE MOTIVACIÓN INTERNA SE RODEA DE RELACIONES POSITIVAS POSEE UN ADECUADO AFRONTAMIENTO (COPING) ES ASERTIVA

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Ahora si me gustaría empezar el relato de este comentario sobre la película de “Patch” Adams, el cual desde ya no intentará analizar la película desde una posición de un crítico del cine, sino que me voy a permitir contarles lo que la película entrega en cada momento, rescatando aquellos momentos que pueden servirnos en nuestra vida cotidiana y que tienen que ver con los principios de la Resiliencia, sin dejar de desconocer y de reconocer, que se mezclan en la película elementos de la Logoterapia de Víctor Frankl, pasando por el pensamiento de Elizabeth Kübler Ross. La película protagonizada por Robin Williams, comienza con una voz en off (la de Adams) quien aparece replanteándose algunas cosas y elementos de su vida pasada (las cuales no se cuentan en ese momento, sino que aparecerán en momentos posteriores de la película), pero que lo condujeron a la decisión extrema, a “La Situación Límite” de intentar suicidarse y finalmente decidir el mismo, AUTO-INTERNARSE, en una institución para enfermos mentales (un HOSPITAL NEUROPSIQUIÁTRICO). Hunter Adams, por aquella época (1963), aparece en un colectivo que por un camino nevado lo llevaba hacia esa institución psiquiátrica, con rostro triste, pensativo y su relato nos muestra a un ser humano que había perdido el rumbo, que no encontraba las respuestas que buscaba a su vida, no encontraba el sentido, “su sentido” a vivir, y a tal extremo había llegado, que como dijera anteriormente, había perdido hasta su “instinto de supervivencia” y llegado a intentar quitarse la vida. Es en ese contexto, en el abismo en el cual Adams había caído, en el fondo al que un ser humano puede llegar, desde donde la película se inicia, desde donde la película nos comienza a mostrar quien es Adams y como seguirá su vida hasta el final del film, que no es el final de la vida de Adams, ni que tampoco llega hasta los tiempos actuales, limitándose a mostrarnos un periodo de la vida de este hombre, que llegara hasta el año 1971/72. Vemos así, como Adams ingresa a ese Hospital Neuropsiquiátrico, buscando respuestas, buscando puertas para abrir, buscando caminos a seguir, buscando sentido a una vida, un sentido que había perdido. Es en este punto donde podemos acercarnos a la obra de Víctor Frankl, y la lucha de Adams por buscar un sentido a por qué y para que vivir. El ingreso al centro para enfermos mentales, nos muestra a un Adams algo desorientado, pues a su arribo solicita una habitación privada, pues no quería compartir su cuarto con uno de los internados allí (Rudy), pues este tenía una FOBIA severa a las ardillas, alucinaba con ellas y las veía por todas partes y además, en su delirio, llega a creer que hasta el propio Adams era cómplice de las mismas y estaba en su contra.

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No obstante este mal comienzo para Hunter Adams, se comienza a vislumbrar en ese hombre una gran CAPACIDAD DE OBSERVACIÓN. Nada le era indiferente: Desde la forma en que le trataban las crisis a su compañero de cuarto, o como lo habían tratado a el mismo cuando quiso una habitación privada. Tampoco le fue indiferente un añoso hombre, que internado allí, repetía a todos sin cesar una única pregunta “CUANTOS DEDOS VES?” y se ofuscaba cuando todos le daban la misma respuesta (cuatro, pues era la cantidad de dedos que el mostraba).

Pero todo empezara a tomar forma para Adams, cuando inicia su participación en las sesiones grupales y se da cuenta como se trataba a los enfermos durante las mismas. Es allí donde él intenta darle una mirada distinta e inserta EL HUMOR a las sesiones de grupo, haciendo graciosa para todos los enfermos, la posición catatónica de un paciente y de la que todos los internados participan, se suman y comienzan a disfrutar, al descubrir que podían lograr y eran capaces de reírse. Aparece aquí, por primera vez en la película, LA RISA, la diversión, asumida como UNA CAPACIDAD: LA DE REÍRSE DE ELLOS MISMOS, como un elemento que no estaba presente hasta ese instante en la terapia “tradicional” del neuropiquiátrico, y que por ello molesta a los enfermeros y profesionales de la institución.

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Es el propio Adams, quien se da cuenta en las sesiones personalizadas que tenía con su psiquiatra, que el profesional NO LO ESCUCHABA, NO LO ATENDÍA, NO LE PRESTABA ATENCIÓN y se da cuenta de la DESHUMANIZACIÓN que allí reinaba. Una noche, y ante la impotencia de su compañero de cuarto Rudy, para poder bajarse de la cama e ir al baño, por temor a que las “ardillas” en su imaginación lo atacarían, es Adams, quien valiéndose de una gran capacidad de INGENIO, utiliza su mano para simular que poseía en ella un arma con la cual atacar a las ardillas y así comienza a imaginariamente exterminarlas. Y pasa de una pistola a un fusil, y luego a una metralleta, para terminar dando vueltas la cama de Rudy, la cual utilizan cual trinchera, detrás de la cual se pertrechan con Rudy, el que finalmente arma junto a Adams una “invisible” bazooca y ponen punto final a “todas” las ardillas, lo cual pone punto final a la fobia de Rudy.

Hecho esto, Rudy, se anima a ir al baño a orinar. Y Adams se da cuenta de lo que había logrado hacer con Rudy, a través de su capacidad para INVENTAR, para CREAR, para intentar ponerse en el lugar de Rudy, y con esa capacidad de EMPATÍA, permitirle a Rudy, herramientas para vencer sus miedos. Por fin, es Adams quien interesado por la conducta de ese hombre añoso, que mostrando sus cuatro dedos de la mano, recorría los pabellones haciendo la misma pregunta: “Cuantos dedos ves?”, se interesa por él mostrando un gran INTERÉS, y una gran CAPACIDAD DE BÚSQUEDA. Así llega a preguntar a los enfermeros, de quien se trataba ese sujeto tan raro? Para su sorpresa, los enfermeros del hospital le dan cuenta que ese hombre era un reconocido y eminente matemático y físico, el señor Arthur Mendelson. Intrigado del porque de su pregunta y de su ofuscación ante la misma respuesta de todos (cuatro dedos), una noche Adams va su pieza y entabla una inteligente charla con este hombre del cual descubriría algo que le provocaría un cambio radical en su vida, más allá de ganarse un apodo que reemplazaría su propio nombre . Si bien el Sr. Mendelson era un hombre osco, Adams logra ganarse su confianza, cuando con una tela adhesiva, fabrica un pequeño parchecito y con una gran CAPACIDAD DE INVENCIÓN,

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tapa la pérdida de un vaso plástico que tenía el señor Arthur. Este gesto de sencillez para resolver un problema, pero a la vez muy ingenioso, hace que Arthur vea en Adams una persona distinta y se relaciona con él. Es en ese momento y por haber utilizado ese “parchecito”, para hacer que su vaso no perdiera mas, que Arthur le coloca el sobrenombre de “PATCH”, que en ingles significa PARCHE, nombre que desde allí en adelante Adams, utilizará en reemplazo de su verdadero nombre Hunter, pasando a ser, por voluntad del propio Adams, PATCH ADAMS. Más tarde y en el transcurso de una charla muy jugosa con el Sr. Arthur, este, ya más tranquilo y viendo en Adams a “OTRO” diferente, le vuelve a mostrarle los cuatro dedos de su mano y le repregunta: -¿Cuántos dedos ves? A lo cual Adams responde: “Hay cuatro dedos”. Pero esta vez, Arthur, sin enojarse le responderá: “¡No!” y le pide amable e inteligentemente: “Mírame a mí”, agregando finalmente: “Te estás fijando en el problema. Así no podrás ver la solución. Nunca te fijes en el problema. Mírame a mí. ¿Cuántos ves? Busca más allá de los dedos. ¿Cuántos puedes ver?” Y es entonces que por efecto de la visión panorámica del ser humano, al poner Adams la vista no en los dedos, sino mas allá de ellos, los ve dobles, con lo que consigue responder lo que Arthur había buscado insistentemente en todos a los que preguntaba: la respuesta correcta era: “Ocho dedos”.

Frente a esa respuesta, Arthur estalla de alegría y le responde: “Ocho, ocho, sí. Ocho es

la respuesta correcta”, para terminar diciéndole algo que marcaría profundamente el devenir de Adams. El señor Arthur le enseña esa noche algo que Patch, nunca más olvidaría: “VE LO QUE NADIE MÁS VE. VE LO QUE TODOS DECIDEN NO VER POR

TEMOR, CONFORMIDAD, O PEREZA. VE UN MUNDO NUEVO CADA DÍA”. Todas estas vivencias (LA DESHUMANIZACIÓN EN EL TRATO PERSONAL, SUS SESIONES CON EL PSIQUIATRA TOTALMENTE DESPERSONALIZADAS, EL DESCUBRIR QUE LA RISA SERVÍA PARA HACER SENTIR MEJOR A LOS PACIENTES, LA EXPERIENCIA EN LA RECUPERACIÓN DE RUDY, LA ENSEÑANZA DEL SEÑOR ARTHUR, entre otras), hicieron que un día Adams, cansado de todo lo que veía allí dentro, decidiera SOLICITAR EL MISMO SU ALTA. Y para ello que se apersona ante el médico responsable y le dice: “Que así como se había internado voluntariamente,

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voluntariamente se iba”, en una charla muy cómica y ocurrente, apelando al SENTIDO DEL HUMOR de Patch y la CAPACIDAD PARA INVENTAR, en este caso demostrado a través de NEOLOGISMOS muy cómicos.

Que había descubierto “Patch” en su paso por el psiquiátrico: 1. La capacidad de poder ayudar a los demás. 2. Que no habían sido los médicos los que lo habían sacado a flote, sino que habían sido los propios pacientes los artífices de este cambio. 3. Que LA RISA, era un medicina para los pacientes. 4. Que era necesario hablar, escuchar, sentir, comprender, ser empático con los pacientes. 5. Que la medicina que se estaba utilizando es totalmente “deshumanizada”, “despersonalizaba” al sujeto y no le brindaba herramientas para su mejoría. 6. Que ese “sistema” tradicional de atención no servía, para la cura de los pacientes. Todas estas vivencias llevan a Adams a tomar una decisión que cambiaría definitivamente su vida. Todo este aprendizaje, le había permitido comprender que había verdaderamente “UN SISTEMA”, impuesto durante años, que tradicionalmente se aplicaba y que él no aceptaba y quería cambiar y para ello, había descubierto que la posibilidad de producir un cambio estaba en: INGRESAR A LA FACULTAD, ESTUDIAR MEDICINA, SER MEDICO Y DESDE ALLÍ, PODER APLICAR TODO LO APRENDIDO SOBRE LOS PACIENTES Y TRATAR DE CAMBIAR ESE “SISTEMA” QUE ESTABA INSTITUIDO POR AÑOS Y AÑOS Y QUE A LA MIRADA DE PATCH, NO SOLO QUE NO SERVÍA, SINO QUE ERA PERJUDICIAL PARA LOS ENFERMOS. Con esa convicción, con ese cambio, con ese giro en su vida, Adams se inscribe en la Universidad (Colegio Médico de Virginia), para estudiar medicina, ser médico y demostrar que había otra forma de tratar a los pacientes. Y es allí donde comienza otra historia, o mejor dicho otra etapa en la vida de Adams, la película gira y cambia de escenario. Es así que aproximadamente por el año 1967, Adams ingresa a la Universidad y es allí, donde nuevamente se pondrán a prueba sus convicciones, sus ideales, sus creencias y su forma de ver la vida, pues desde su misma llegada, desde el ingreso a la universidad, hallara escollos.

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A su arribo, se encuentra con el que sería su compañero de cuarto, Mitch (Interpretado por Philip Seymour Hoffman), un joven que era nieto e hijo de distinguidos profesionales médicos, y que indudablemente siente esa presión y lucha denodadamente para lograr “éxito”, viendo a Patch como un payaso, a quien le echa en cara la edad que tenia Adams para empezar la carrera, llegando a decirle explícitamente “que él no debería estar en la escuela de medicina”!!!. Ciertamente Hunter, nombre real de Adams, pero del cual renegó y decidió ser reconocido como PATCH, tenía a la fecha de comenzar la carrera 24 años, muchos más que la media de los alumnos ingresantes. Su segundo escollo sería el director de la carrera. El doctor y profesor Dean Walcott (encarnado por Bob Gunton), era un medico y docente rígido, ceñido estrictamente a una formación tradicional y de años en esa institución.

Este médico, un profesor con una formación academicista pura, profundamente impuesta y con una visión muy particular de la medicina y del médico, entablaría una relación muy particular con Patch, pues Adams ve en el todo lo que no quería de un medico, todo lo que despreciaba de la medicina clásica, y de la formación academicista, clásica y tradicional de su enseñanza. Estas diferencias prontamente se ponen de manifiesto, pues es en el mismo instante que los nuevos ingresantes a la facultad son recibidos, cuando el director expresa en su discurso de bienvenida, algunas de las ideas y principios, a los cuales Patch hará frente y se negará profundamente a cumplir.

En este discurso el director les manifiesta a los alumnos: “LO PRIMERO ES NO HACER DAÑO. ¿QUÉ IMPLICA ESTE ELEMENTAL PRECEPTO MÉDICO? IMPLICA UN PODER TREMENDO, EL PODER DE HACER DAÑO. ¿QUIÉN LES DA ESE PODER? EL PACIENTE. EL QUE ACUDE A USTEDES, LLENO DE PAVOR, LES ENTREGA UNA NAVAJA Y LES DICE: «DOCTOR, CÓRTEME». ¿POR QUÉ? PORQUE CONFÍA. CONFÍA EN USTEDES COMO LO HARÍA UN NIÑO. CONFÍA QUE USTEDES NO LE HARÁN DAÑO. PERO LO TRISTE ES QUE LOS SERES

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HUMANOS NO SOMOS DIGNOS DE CONFIANZA. DECIMOS MENTIRAS, HACEMOS CHAPUCERÍAS, NOS ASUSTAMOS, NOS CANSAMOS, COMETEMOS ERRORES. NINGÚN PACIENTE CUERDO CONFIARÍA EN UN SER HUMANO. Y NO LO DEJAREMOS. LLEVAREMOS A CABO NUESTRA RIGUROSA E INEXORABLE MISIÓN DE DESHUMANIZAR A TODOS USTEDES PARA CONVERTIRLOS EN ALGO MEJOR. VAMOS A TRANSFORMARLOS EN MÉDICOS”. Indudablemente ese discurso era terrible para Patch. Justamente el quería, deseaba desde su ser mas intimo “HUMANIZAR” al médico, y el director les estaba diciendo que haría con ellos todo lo contrario!!!!! Es a partir de ella, que comienzan una serie de situaciones que rayan lo trágico-cómico, pues la película pondrá de manifiesto la lucha de Adams por romper con toda una historia, con un “MODELO”, con una “estructura” de pensamiento, de enseñanza, con un “PARADIGMA” de formación médica, en definitiva, con lo que Patch denomina en varias oportunidades como “UN SISTEMA”, contra el cual se propone luchar hasta el final, cueste lo que cueste. Jugaran un rol muy importante algunos de sus compañeros, principalmente dos de ellos: Uno, el tímido e introvertido Truman, interpretado por Daniel London y la otra Carin, representada por Mónica Potter, los cuales llegaran a ser sus amigos y aliados en su lucha personal, mientras que con su compañero de cuarto, Mitch, deberá luchar por no dejarse arrastrar por su historia, su pasado y su convicción de llegar a ser un excelente médico lleno “solo de conocimientos”. Patch, tratará por todos los medios de convencer a sus amigos, que las cosas tenían que cambiar, que ser diferentes, que debían luchar contra el sistema, rebelarse, no aceptarlo como tal, intentando demostrarles y convencerlos, que había una alternativa superadora, mejor para ellos y mejor para sus pacientes.

Todo esto lo lograra gracias a una gran capacidad de DIALOGO, de PERSUASIÓN, de ENSEÑANZA, de MOSTRAR EL (con su) EJEMPLO, de mostrar sus CONVICCIONES y del profundo amor desde el cual hacía todo.

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A sus amigos trataba de convencerlos intentando hacerles ver que las cosas tenían que ser distintas, explicándoles el por qué él había hecho medicina, el por qué la medicina debía ser una “herramienta” y que el perfil del médico debía cambiar. Existen durante la película, diálogos muy profundos. Uno de ellos es el que mantiene con Carin. Ella le pregunta a Patch: Por qué quieres ser médico? Para ayudar. El médico ve a la gente más indefensa. Da tratamiento, pero también aconseja y consuela. Por eso quiero ser médico. ¿Qué distingue a un médico de un técnico? Las personas. Nos hacemos médicos para ayudar a las personas. Para ser médico hay que tratar la enfermedad y al paciente. Así que tenemos que sumergirnos, entrar al mar de la humanidad. Nuestra misión es renovar la salud. Eso exige mejorar la calidad de la vida y no sólo demorar la muerte.

Adams, nunca negaba y menos aun, renegaba de su historia, de su pasado. Jamás negó o se avergonzó de contar abiertamente su intento de suicidio o su paso por una institución para pacientes con patologías psiquiátricas. Por el contrario, estas situaciones eran puestas por Adams, como el mejor ejemplo de cómo él había vivido la medicina, no como médico, sino como paciente, y desde esa mirada, desde esa empatía que tenia por el sufriente, es que se posicionaba y luchaba para cambiar la realidad. Queda patente esto en una charla que mantiene una con Carin, una noche en los jardines del campus universitario, cuando “Patch”, ante la pregunta de esta le confía: -Me contaron algo de ti. -¿Que estuve en un asilo? -¿Es cierto? -Intenté suicidarme. Aprendí mucho en el asilo. -¿Te ayudaron los médicos? -Los médicos no me ayudaron. Me ayudaron los pacientes. Me hicieron ver que ayudándolos a ellos olvidaba mis problemas. Y así fue. Ayudé a varios. Fue algo increíble para mí. Por primera vez en mi vida me olvidé de mis problemas. Sentí una tremenda alegría.

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Patch como estudiante era un hombre con un gran SENTIDO DEL HUMOR, siempre estaba haciendo bromas, jugando, riéndose. Las clases prácticas eran siempre matizadas por Adams con alguna broma, como cuando en una escena, hace hablar y mover al esqueleto humano que había en el salón.

Todo el HUMOR, el INGENIO, su ALEGRÍA, su ESPONTANEIDAD, eran un distintivo en un estudiante que no solo era mayor que el resto de los estudiantes, sino que pese a que pasaba mucho tiempo en hacer e inventar todo tipo de diversiones y situaciones ocurrentes, obtenía las más altas calificaciones en los exámenes, lo cual dejaba al director en una posición muy difícil, pues encontraba en Adamas un alumno rebelde, transgresor, pero a la vez un destacado estudiante y con las mejores notas de su promoción. Pero para Adams, no todo eran situaciones ocurrentes y risueñas, sino que su clara posición de lo que él consideraba una adecuada relación médico-paciente, hacían que se revelara permanentemente a la forma, a los métodos y al trato que los médicos que les enseñaban, utilizaban para con los pacientes. Quedara grabada la escena de la película, en la que Patch junto a un grupo de estudiantes, pasaban sala. En ese momento el médico profesor, habla de una paciente que estaba en una camilla. Comenta su caso clínico, explica que se trataba de una paciente diabética, con una lesión severa en su pierna, en mal estado y frente a todos e incluso frente a la propia paciente, sin ningún reparo expresa “TAL VEZ TENGAMOS QUE AMPUTARLE EL MIEMBRO”. A lo cual, Patch, saliendo desde atrás de todos los alumnos pregunta “CUAL ES EL NOMBRE DE LA PACIENTE?”. Esta pregunta deja totalmente descolocado al médico, para quien la paciente era “UNA PATOLOGÍA”, “ERA UNA DIABÉTICA”, “ERA UN MIEMBRO A AMPUTAR”, pero ni siquiera conocía su nombre.

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La escena demuestra a un Adams, que quiere poner de manifiesto (y vaya que lo logra) la DESHUMANIZACIÓN en el trato que se tenía para con los pacientes, haciendo hincapié que debía tratarse a los pacientes como seres humanos, escuchándolos y reconociéndolos como “sujetos”, los cuales tenían un nombre y por el cual debían ser reconocidos. La película nos muestra también la lucha de Adams por cambiar las normas rígidas de la facultad, las cuales entre otras cosas, no permitían la entrada al hospital universitario y el o de los estudiantes con los pacientes, hasta no haber llegado al tercer año de la carrera, a lo cual Patch, se opone rotundamente, pues el expresaba, que como iban a aprender medicina sino estaban al lado de los pacientes. Transgresor y fiel a sus ideas, Patch decide romper estas reglas, estas normas, que “El Sistema” obligaba, y luego de un tiempo y ante todas las situaciones que le toca vivir como alumno, decide con la complicidad de las enfermeras del hospital, a quienes se había ganado fruto de su “CARISMA”, de su “ALEGRÍA” y”BUEN HUMOR”, ingresar a los pabellones de internación y a tener o con los pacientes, sabedor de la prohibición. En su primera incursión por las salas de internación, ingresa circunstancialmente a una sala de pacientes oncológicos pediátricos.

Allí ante la mirada triste de uno de los niños, comienza a hablar con él, le pregunta su nombre y gracias a una gran capacidad “INVENTIVA”, y con una elevada cuota de “INGENIO”, empieza a armar con los elementos que allí había (perillas de goma, orinales, chatas, hisopos de cultivo, pie porta sueros, etc.….), distintos personajes que teatraliza, generando distintas situaciones muy cómicas, a las cuales los niños de la sala se suman, participan y se divierten riéndose con ganas y saliendo del silencio y de la tristeza que esa sala encerraba.

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Pero claro todos estas situaciones lo llevaran a ser “reprimido” por el director de la facultad, quien expresamente le prohíbe la entrada a la sala de los pacientes. A tal punto llega el enojo para con Adams, que es el propio director, el Dr. Walcott, quien llega a decirle a Patch en un momento de la película y tras haber vivido estas situaciones frases como: “¿Qué estás haciendo aquí? Si usted quiere ser un payaso, vaya unirse al circo!

No obstante la CONVICCIÓN de Patch, su necesidad de demostrar que él podía cambiar lo que tradicionalmente se venía haciendo, su interés por los pacientes, por las personas, lo llevaran una vez más a transgredir esta orden, y es así como logra seguir visitando a los enfermos y logra involucrarse con ellos, hacerlos sentir mejor, y es aquí donde puntualmente me gustaría rescatar la parte de la película en la que Patch mantiene una relación con un paciente afectado de un cáncer de páncreas terminal, el cual estaba “enojado” con la vida, con el mismo, con sus afectos, con el personal de salud, con “todo y todos”, al punto de no querer ver a nadie, a maltratar a médicos, enfermeros y todo aquel que pretendía intentar ayudarlo, haciendo que todo el que ingresaba a su habitación privada fuera rápidamente expulsado y maltratado. Patch, asume esto como un desafío y trata de una y mil formas de ganarse la confianza y ser aceptado por el paciente. La película en esta parte demuestra la capacidad, el “don”, que Adams posee en situarse con el otro, en tratar de comprenderlo, de ponerse en su lugar, de su

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enorme capacidad de EMPATÍA. EMPATÍA. Y esto lo lleva a comprender que el paciente estaba enojado porque sabía que “LA MUERTE”, era su destino final, que le temía,, que era lo que lo ponía mal y es por ese lado que Adams en una escena muy risueña se disfraza de ángel y aparece de improviso en su habitación, lo cual genera un dialogo que más allá de ser verdaderamente risueño, tiene una profundidad asombrosa.

Así, Adams se gana su confianza, logra “comprenderlo” y logra entender lo que le estaba pasando. Gracias a su EMPATÍA, Adams comprende que ese ser humano se enfrentaba a la muerte, y que sabía que iba a morir, y es a través de esta situación que Patch se acerca a él, logrando disminuir suss terribles dolores, le permite reconciliarse con el mismo, con la vida y sus afectos y comprender que la muerte no era más que una etapa, algo mas, que pasaría y que no todo terminaría con ella, lo cual nos permite recordar parte del trabajo y las enseñanzas enseñan de Elizabeth Kübler Ross. A punto tal llega a involucrarse, a relacionarse con el paciente, paciente que en su etapa final, es al propio Adams a quien el paciente elige para que este a su lado al momento de que su vida terrenal terminara.

La película continua con situaciones muy risueñas, todas que muestran a un Adams enfrentado claramente al “sistema” de enseñanza tradicional y lo pone al límite de ser expulsado, por múltiples situaciones y transgresiones en las que incurre. incurre A tal punto llega a tensarse la situación de Patch, que si no logra el director del hospital echarlo en primera instancia, instancia se debió a las altas calificaciones que Adams tenía y que muchos no lograban comprender.

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En varias ocasiones Patch es llamado por él, especie de rector de la facultad, y debe explicar su conducta. Es este rector o director, quien si bien reconoce que el Profesor (Dr. Walcott) era muy rígido en su forma de pensar y enseñar, debía Adams respetar las normas que tradicionalmente esa Universidad había mantenido por años.

La relación de Adams con su amiga Carin, se hace más profunda y Patch intenta por todos los medios de ganarse su afecto, su cariño, su amor, descubriendo que detrás de ella existía todo un pasado, toda una historia que no le permitía acercarse a él. Una vez más Adams demuestra su capacidad de “INVENCIÓN”, DE “INGENIO”, DE SENTIDO DEL HUMOR, al festejar el cumpleaños a Carin, haciendo una fiesta sorpresa con todo el grupo de amigos y llenado su habitación de globos.

Es en esta oportunidad en que por primera vez, Adams intenta “declarar” su amor por Carin, su amiga, y con el libro “100 Sonetos de Amor” de Pablo Neruda bajo el brazo, elige un Soneto, el soneto XVII, que comienza a leerle, pero que debe interrumpir (por primera vez). Su amor por su amiga Carin, se refleja en hermosas charlas nocturna, donde ella logra abrirse a Patch, logra romper ese escudo que había puesto entre ella y todo el resto y una vez mas es el “CARISMA”, “EL ATRACTIVO”, “LA EMPATÍA”, de Patch, la que logra que Carin le cuente su experiencia de niña y como esta la había marcado, terminando por confesarle como desde hacía mucho tiempo, ella lo iraba y lo quería. Una noche, en un dialogo muy hermoso, Carin le expresa: -Patch, durante toda mi vida he atraído a los hombres. Cuando niña, solía mirar a las orugas bajo mi ventana. ¡Cómo las envidiaba! Porque fueran lo que fueran, pasara lo que les pasara, podían

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esconderse y transformarse en bellas criaturas que podían irse volando, inmaculadas. ¡Cuánto odiaba a los hombres! No quería que se me acercaran. Entonces te conocí. Tu afán de ayudar, Patch. Los cambios que veo en todos los que te rodean. Te quiero. ¡Hace tanto que te quiero!

Aparece aquí y por primera vez la imagen de la mariposa, un símbolo que marcará varios momentos decisivos de la película, y en definitiva la vida de Adams. Con el paso del tiempo y avanzada la carrera, Adams decide abrir una especie de “Hospital” para todos aquellos pacientes que no tuvieran recursos para costearse la atención medica. Consigue para ello, el préstamo de una casa. Esa casa pertenecía a alguien con mucho dinero, que “casual y sorpresivamente”, no es otro que el Sr. Arthur Mendelson, aquel hombre añoso, que en el psiquiátrico le preguntaba reiteradamente “CUANTOS DEDOS VES” y que le había enseñado: “VE LO QUE NADIE MÁS VE. VE LO QUE TODOS DECIDEN NO VER POR TEMOR,

CONFORMIDAD, O PEREZA. VE UN MUNDO NUEVO CADA DÍA”. En esa casa, que el Sr. Mendelson le presta, Patch, con la ayuda de Carin y de Truman, arman una especie de “Centro de Salud” y comienzan a atender a pacientes carenciados, con una medicina que se basaba en escuchar a los pacientes y ver cuáles eran sus problemas, más allá de su salud orgánica. El conocer su historia, sus vivencias, sus emociones…… vale decir, tomaban al ser humano en su contexto y lo trataban como un sujeto integral, completo, sin dejar de ver la complejidad como ser humano.

Pero como era lógico, los insumos médicos comienzan a faltar, la demanda se hacía cada vez mas importante y es así como Patch, convence a su amigo Truman, de ir al Hospital de la Universidad y dotarse (realmente “hurtar”) de vendas, gasas y otros insumos necesarios para la atención primaria de los pacientes, teniendo en cuenta que ellos todavía no eran médicos.

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Es en esa casa, en ese “HOSPITALITO”, a donde un día llegaría un paciente, muy nervioso y ansioso en busca de ayuda médica. Lo asume como paciente Patch y comienza a tratarlo. Este sujeto aparece como una figura un tanto enigmática, pero Adams en su afán de ayudar y de ver en cada sujeto, un ser humano a consolar y a brindarle todo, lo acepta en la casa como uno más. Pero una noche, Carin al llegar a su casa, recibe un llamado de este paciente, quien le pide por favor que vaya a verlo porque no se sentía bien. Ella, siguiendo las enseñanzas y el ejemplo de Patch, no duda, y lo va a visitar a su casa a brindarle ayuda, sin pensar lo que le esperaba, pues es en esa casa donde encontraría la muerte a manos de este hombre, quien como consecuencia de su desequilibrio mental, pone fin a la vida de Carin, asesinándola. Es Adams, llamado por el director de la Universidad urgentemente, y Patch creyendo que sería sancionado por haberse robado insumos médicos, asiste intentando dar una explicación a su accionar, pero lo que en realidad el director le quería transmitir era del asesinato de su amiga y novia. Aquí, comienza otra historia en la vida de Adams, pues una vez más la vida lo golpea muy duramente y lo lleva nuevamente a tocar fondo, al abismo y al punto de partida de la película. El entierro de Carin será el momento para que Patch una vez que todos se hubiesen retirado, solo frente a la tumba, lograra poder leerle finalmente el Soneto XVII, de Neruda, cosa que en dos ocasiones anteriores no había podido concluir.

Soneto XVII No te amo como si fueras rosa de sal, topacio o flecha de claveles que propagan el fuego: te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma. Te amo como la planta que no florece y lleva dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores, y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo el apretado aroma que ascendió de la tierra. Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,

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te amo directamente sin problemas de orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera. Sino así de este modo en que no soy ni eres, tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño. -Pablo Neruda-

Luego de esto, Adams cae en un profunda depresión, en gran pesimismo y angustia, que le hace replantearse su trabajo, su historia, su afán por ayudar a la gente, su lucha por cambiar el sistema, aparece “la duda” de todo lo que él pensaba, de lo que tenía como ideales, de sus convicciones, de sus principios, de sus valores, pues al fin y al cabo, habían sido estos los que habían llevado a la muerte a la mujer que amaba, la cual por seguir su ejemplo, por seguir lo que él le había pedido, había ido esa noche a casa de ese paciente, donde encontró su trágico final. Y una vez más, Hunter Adams, piensa en poner punto final a su vida y es al borde de un acantilado, mirando todo un valle en donde le había prometido a su amada construir un gran hospital para atender gratuitamente a los pacientes, que decide poner fin a su existencia.

Pero, en ese momento y casi en forma mágica, aparece desde lo profundo del abismo del acantilado una mariposa que se posa sobre él, y a punto de saltar, Patch recuerda las palabras de Carin: “Cuando niña, solía mirar a las orugas bajo mi ventana….. Fueran lo que fueran, pasara lo que les pasara, podían esconderse y transformarse en bellas criaturas que podían irse volando, inmaculadas……… Tu afán de ayudar y los cambios que veo en todos los que te rodean….Hace tanto que te quiero!

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Esa mariposa era el símbolo, era la transformación, era la propia Carin que le hablaba y le decía que podía irse volando inmaculada, pese a todo y que no debía dejar de ayudar, de seguir produciendo cambios en todos los que lo rodeaban.

Adams, reconoce en esa mariposa que aparece en ese momento, con todo el simbolismo que representa, a su mujer amada y logra comprender que su vida tenía un sentido, que no podía permitirse bajar los brazos, debía ser fiel a su lucha y por y para ello debía seguir viviendo. Finalmente la película nos mostrará como ante todo lo hecho por Adams, el Dr. Walcott, convence al rector de someter la conducta de Adams, a un tribunal que juzgara si este había incurrido en el ejercicio ilegal e irresponsable de la medicina (no siendo aun medico y habiendo instalado un centro de atención medica), como así también cuestionando su forma tan especial de ver la medicina, el trato para con los pacientes y demás cosas, que según el Profesor Walcott, no permitían que Adams accediera a ser médico. Es una parte de la película muy interesante, pues Patch es sometido a un tribunal de profesores y académicos, que escuchan las imputaciones que le hace el profesor Walcott y el descargo de Adams, que como alumno defiende su postura, su convicciones y claramente les manifiesta a todos que pese a todo, que aunque lo echaran de esa universidad, el igual conseguiría en otra, llegar a su meta, a su objetivo, a ser médico. El apoyo de todos los presentes, enfermeras, estudiantes y la sorpresiva aparición de pacientes pediátricos, que munidos de narices de goma color rojo, aplauden a Adams, hacen que finalmente el jurado, si bien cuestione la forma de hacer las cosas que tenia Patch, su forma extravagante de actuar y su imagen transgresora, no podían dejar de reconocer el beneficio que había logrado en los pacientes su “raro” accionar sobre ellos, por lo cual le permiten concluir los estudios en la universidad y graduarse de medico.

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El final claro está,, será la graduación de su promoción y Adams obteniendo su titulo de Medico, en una imagen que lo muestra vestido con su toga, pero sin ropa interior, como última imagen de la película, demostrando que el espíritu transgresor de este “personaje”, no solo que estaba intacto, sino que prometía más. Pero tal vez lo más importante sea, que Hunter “PATCH” Adams, existió, y existe. Es un ser humano de carne y hueso, es médico y cualquiera puede leer como siguió su historia, como logro cumplir su sueño, construir su hospital y como sigue haciendo lo que el soñó e imagino cuando joven. Este es Patch Adams, EL VERDADERO,

Este es el MEDICO-PAYASO PAYASO O PAYASO-MEDICO;

Este el hombre que nos enseño que la risa es una de las mejores medicinas y de las terapias más eficaces:

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Esta es la película de un “GRAN HOMBRE”, un ser Resiliente, un luchador, un ejemplo a seguir no solo por aquellos que somos médicos, sino por todos. Por su amor al prójimo, su entrega, su convicción, su lucha por sus ideales, por su altruismo, su tarea por los demás y muchas cosas más. Es una película para volver a ver y volver a aprender algo más, de esas películas que nos dejan pensado cuanto que se puede hacer cuando se está seguro de lo que se quiere, seguro de lo que se cree, seguro de adonde se quiere llegar y cuando la vida tiene un sentido para y por que vivirla. Como médico que soy, solo me resta decir:

Gracias “PATCH”, Gracias “Patch” ADAMS!!!!

Prof. Dr. Luis del Rio diez

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