Pamela Baca Ensayo Liderazgo Mg89 245m51

Neuromanagement y neuroliderazgo: neurociencias aplicadas a la gestión organizacional Pamela Baca Torres “Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y a ser mejores; eres un líder”. Esta frase fue acuñada por Jack Welch en 1995, personaje que fue galardonado como el CEO del siglo, además se puede indicar que lo único constante en el mundo de los negocios es el cambio para prevalecer. Actualmente las empresas están sufriendo, una incertidumbre constante y las fórmulas tradicionales no responden a los nuevos desafíos que se presentan. Así como todo, las empresas también necesitan reinventarse y es en este sentido que el estudio del cerebro da una oportunidad para investigar acerca de nuevas formas de gestionar. En este ensayo se desarrollarán las aplicaciones de las neurociencias en la gestión de las organizaciones basadas en el neuroliderazgo y el neuromanagement. Para ello se iniciará abordando temas de gestión organizacional en el cual se sitúan los conceptos de organización dentro del marco de una sociedad moderna y sistemática. En apoyo a la gestión se mencionarán conceptos de liderazgo y como es motivo de estudio por las instituciones. Dado que son las personas las gestionan las organizaciones se mencionarán conceptos de neurociencia explica la conducta por medio de las actividades del cerebro; en adición a esto, se desarrollarán conceptos en torno al neuromanagement y neuroliderazgo, sobre los cuales se identificarán la influencia que tienen en la gestión empresarial. Una apertura al tema de la gestión empresarial se da por medio de los conceptos de empresa u organización la cual se desenvuelve en un entorno que está influenciado directamente por los individuos que la conforman y la dirigen. Dentro de ese marco, se tiene que las organizaciones constituyen un fenómeno característico de la sociedad moderna y a la

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vez es un medio para los distintos subsistemas funcionales de la sociedad, que buscan soluciones específicas a los problemas que la sociedad enfrenta (Rodríguez, 1996). La definición de Barnard para las organizaciones es que son sistemas coordinados de actividades o fuerzas de dos o más personas (1968). Desde el punto de vista estratégico la gestión empresarial se entiende como un proceso continuo sobre el cual se establecen objetivos, a partir de un análisis de situación interna y externa de la empresa (Cruz, 1990). Las empresas son una realidad de una concepción teórica del entorno, ya que se descubre que no todas son iguales a la otras ya que cada de una de ellas la hace diferente (Gil, 2007). La evolución de la gestión empresarial se desarrolla por medio de ideas a niveles culturales en oriente y occidente, y alcanza el desarrollo del hombre en cada uno de los sistemas sociales por lo que ha pasado, dado que ha evolucionado la toma decisiones analizando funciones claves como: planificar, organizar, dirigir y controlar (Fernández, 2005). Un tema controversial y de mayor análisis en las escuelas de negocios es el de liderazgo, el cual es una realidad incuestionable, de no fácil “lectura” que trasciende las culturas (D’Alessio, 2010). Ampliando la visión del concepto liderazgo, se tienen otras definiciones. Por ejemplo, según Cohen, liderar es un arte con el que se puede influenciar a otros a conseguir su máximo desempeño para alcanzar un objetivo (1990). Para Robbins, el liderazgo es una actividad amplia y visionaria que trata de entender la competencia y valores característicos de una organización. Se analiza el liderazgo bajo dos perspectivas: como cualidad personal del líder y como una función dentro de una organización, comunidad o sociedad, que tienen como principal tarea la de cumplir las metas (1999). De otro lado, el liderazgo es un proceso de interacción entre personas en el cual una de ellas conduce a través de, su influencia personal y poder; las energías, potencialidades y actividades de un grupo para alcanzar un objetivo común a fin de transformar tanto a la empresa como a las personas que laboran en ella (Ballina, 2000). Finalmente, Coutu señaló que el liderazgo se ha tornado

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en una obsesión global, miles de libros, muchos best sellers, han analizado los estilos de liderazgo y grandes líderes como Jesús Cristo (2004). Así como es liderazgo representa un tema de continuo estudio y análisis, es necesario entender el término neurociencia para identificar la importancia que tiene en las personas, quienes finalmente son las que gestionan las empresas. Por ende se desarrolla las siguientes definiciones: la neurociencia según la Real Academia Española (RAE, 2014), es la ciencia que se ocupa del sistema nervioso, en cada uno de sus diversos aspectos y funciones especializadas. Burunat y Arnay, refieren a la neurociencia como aquella especialidad que aborda el funcionamiento del sistema nervioso (1987). El objetivo principal de la neurociencia es entender como el cerebro produce una marcada individualidad de la acción humana, así mismo, cómo se relacionan las moléculas responsables de la actividad de las células nerviosas con los complejos procesos mentales (Kandel, 2001). La comprensión del funcionamiento del cerebro favorece el conocimiento y la comprensión de desórdenes mentales y neurológicos. La neurociencia aporta explicaciones de la conducta por medio de las actividades del cerebro, de la misma forma que explica cómo actúan las células nerviosas al cerebro para producir la conducta y cómo, también, estas células están influenciadas por el medio ambiente, incluyendo la conducta de otros individuos (Kandel, Schwartz & Jessell, 1997). La incertidumbre a la que se enfrentan muchos profesionales del sector empresarial, hace que encaren situaciones con altos niveles de estrés y ansiedad. Estos directivos no son capaces de comprender por qué su gestión fracasaba si antes habían tenido gran éxito. Todo esto lleva a ver que hay una relación entre el mundo empresarial y la neurociencia. Los avances neurocientíficos han permitido entender mejor los procesos cognitivos y enfocar su estudio aplicándolo a ámbitos organizacionales. Es así que, la neurociencia permite introducir elementos innovadores para obtener una mejor gestión y dirección empresarial (Sutil, 2014).

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De acuerdo con Braidot, la neurociencia ha probado que existen procesos cerebrales ultrarrápidos que determinan la toma de decisiones. Las organizaciones están constantemente atentas a los avances e investigaciones del cerebro de los líderes exitosos, para ubicar a su personal en los puestos que les permitan desarrollar mejor su potencial; la resistencia al cambio, que sufren todas las instituciones, está determinada por la memoria de trabajo, su relación con los mecanismos de atención y el consumo de energía cerebral. Así también, las organizaciones aplican conocimientos para implementar estrategias que aminoren esa resistencia al cambio para que su equipo de trabajo se convierta en su mejor aliado durante estos procesos (2013). A pesar del valor colectivo que posee la aplicación de la neurociencia en la gestión organizacional, el cambio que se propicia sólo es posible si se trabaja a un nivel personal y organizacional. En el neuromanagement del siglo XXI es vital conocer los procesos cerebrales internos, dado que de esa manera se podrá enfrentar al mundo laboral exitosamente y guiar a los colaboradores en el desempeño de sus tareas diarias (Sutil, 2014). El neuromanagement es la aplicación de las neurociencias cognitivas a la gestión y conducción de las organizaciones. Se focaliza en procesos neurológicos vinculado con la toma de decisiones, con el desarrollo de la inteligencia individual e inteligencia de equipos y con la planificación y gestión de personas (relacionada a la formación, interacción grupal y liderazgo). Es decir es una disciplina que explora mecanismos intelectuales y emocionales relacionados a la gestión de las organizaciones y las personas en base al desarrollo de la neurociencia cognitiva. El objetivo del neuromanagement no sólo busca mejorar las metodologías de investigación sino que también, el diseño de técnicas orientadas a potenciar la capacidad de visión de negocios desarrollando la inteligencia personal y organizacional (Braidot, 2008).

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En adición a lo anterior se puede decir que el neuromanager del siglo XXI debe esforzarse por conocerse a sí mismo y familiarizarse con sus procesos cerebrales para poder gestionar el cambio y la incertidumbre de forma eficaz sin dejar de lado sus roles vitales. Uno de los aspectos que se advierte en el cambio es que lo importante ya no está en la acción, sino en el ser; esto señala que las competencias no están en el exterior sino en el interior de cada persona (Sutil, 2014). Otras de las premisas sustentadas en el liderazgo que se revisan bajo el prisma de la neurociencia es el neuroliderazgo, que es un campo disciplinar que recoge las investigaciones y las prácticas de las competencias y procesos de liderazgo sobre la base de las disciplinas científicas que analizan el funcionamiento del cerebro. El objetivo del neuroliderazgo es el de desarrollar un liderazgo sostenible considerando factores de cambio, productividad e innovación organizativa (Poelmans & Gil, 2014). La adopción y práctica de nuevos comportamientos, reforzados por las vías neuronales, permiten realizar cambios por parte del individuo; y de toda la empresa. Los principios del neuroliderazgo invitan al enfoque de las prácticas que realmente marcan la diferencia e incentivan a explorar nuevos espacios útiles para el cambio y el crecimiento (Raya, 2015). El neuroliderazgo se presenta como una perspectiva novedosa en cuanto a la conceptualización del liderazgo y está relacionada en la manera en cómo funciona el cerebro, su anatomía y su fisiología. Así mismo, apunta más a la toma de decisiones instintivas que a las decisiones basadas en recetas teóricas, y permite ver exploraciones creativas ante retos de amplias dimensiones (Gaínza, Sf.) La praxis del neuroliderazgo llega por medio del denominado “Quiet Leadership”, que es un liderazgo con consciencia discreta, sereno y sosegado el cual tiene como objetivo generar conocimiento, manejar el estrés y fomentar las buenas relaciones y la justicia en la empresa. Uno de los aportes de la práctica del neuroliderazgo es que un buen líder debería ser capaz de auto gestionarse, proteger a su equipo, gestionar su departamento. (Poelmans & Gil, 2014). Otro aspecto del liderazgo

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sostenible es la escucha, Conger, argumenta que es esencial para para establecer confianza y credibilidad en los procesos de persuasión (1998). Por otro lado, por otros estudios psiconeurológicos y lingüísticos, se conoce que el ser humano es capaz de procesar más información escuchando de la que se puede generar hablando y genera que la persona se enfoque de lleno en lo que escucha (Poelmans & Gil, 2014). En cuanto a las diferencias con el management tradicional se puede decir que el neuromanagement tiene ciertos beneficios que se revelan, en la optimización de su funcionamiento mediante programas especialmente diseñados. A un nivel individual, proporciona el entrenamiento necesario para que las personas desarrollen sus capacidades cognitivas-emocionales y tengan la posibilidad de lograr un máximo rendimiento en su vida laboral. A nivel organizacional se focaliza en el estudio de la dinámica cerebral que determina la conducta y la toma de decisiones dentro de una multiplicidad de campos. Lo cual garantiza un mejor desempeño en las actividades de liderazgo, planificación y selección de personas, entre otras (Braidot, 2008). Y en cuanto al neuroliderazgo, según Rock, marca cuatro habilidades fundamentales para el liderazgo, la habilidad de resolver problemas y tomar decisiones, regular las emociones, colaborar con otros y facilitar el cambio (2012). Por todo lo antes mencionado, las aplicaciones de las neurociencias en la gestión de las organizaciones basadas en el neuroliderazgo y el neuromanagement son valiosas para ayudar a los líderes a tomar mejores decisiones bajo un clima de estrés por el cambio constante de las situaciones en las que se encuentran las organizaciones. Considerando además que en la gestión moderna no basta prepararse en el presente para estar listo en el futuro, sino que se debe estar preparado en todo momento. Así mismo, en este ensayo se abordaron temas de gestión organizacional, liderazgo, conceptos de neurociencia, relacionados a las organizaciones, los temas de neuromanagement y neuroliderazgo, sobre los cuales se identificaron que por tratarse de estudiar la conducta cerebral está muy ligada la

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toma de decisiones de los líderes en la cual se distinguen de la forma tradicional de gestión, que tiene en cuenta la naturaleza humana sobre la base del funcionamiento cerebral. En común, ambas disciplinas tienen el propósito de generar bienestar y productividad de los trabajadores. Se debe tomar en cuenta esta clase de estudios, que cada vez abarcan más áreas de la gestión empresarial como en marketing con neuromarketing, neuroplanning, neuroeconomía, neuroaprendizaje, etc.

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