Habilidades motrices armonía rítmica: DANZA Y FUTBOL En todo proceso de enseñanza-aprendizaje que promueva la generación de acciones motrices, la elección de los modelos que usan los docentes es una decisión pedagógica de mayor importancia de la que se le suele otorgar. El objetivo de la investigación es el de observar y constatar qué tipo de respuestas motrices generan los discentes a partir de los modelos de tipo cinésica ofrecidos por los docentes. Las respuestas motrices a observar se refieren a los patrones de habilidades motrices, las variaciones de cuerpo-espacio y tiempo así como de interacción entre los participantes. La danza, tan antigua como el mismo ser humano, tan antigua como el placer que siente el hombre por el movimiento, ha sido el medio natural a través del cual el hombre se ha comunicado e interrelacionado con sus congéneres. La danza puede ser definida como “combinación de movimientos armoniosos realizados sólo por el placer que ese ejercicio proporciona al danzante o a quien lo contempla” 4 Se danza por diversión, para relajar los músculos y liberar tensiones, para revivir el vínculo social que tenemos con los demás, para relacionar nuestro cuerpo en movimiento con los movimientos del otro, del otro que se ama, del otro que se quiere sentir, del otro a quien se quiere comunicar algo. El placer y los beneficios que proporciona su práctica, hace de la danza un importante recurso para el desarrollo motriz del niño, la cual puede complementar las actividades propias del fútbol, actividades que se van a ver enriquecidas gracias al desarrollo de los diferentes contenidos y coreografías, accediendo el niño a mayores experiencias a través del estímulo de su potencial motriz para el desarrollo de sus habilidades motrices, capacidades perceptivo-motrices y capacidades coordinativas, ampliando su capacidad de movimiento en favor del control y dominio corporal para un mejor desempeño deportivo. Desde lo síquico y lo social la danza favorece la autoconfianza, la interacción grupal, la comunicación, el conocimiento propio y de los demás, la cohesión del grupo y el desarrollo de valores como la cooperación, la amistad, el respecto, la tolerancia y la solidaridad, contribuyendo a la formación personal del niño, lo que le da un importante valor educativo y la convierte en un excelente medio para complementar su desarrollo integral, tanto para su vida diaria, como para su desempeño atlético individual y colectivo. La danza permite desarrollar la capacidad expresiva, física, cognitiva y motriz. “Por medio de la expresión le damos la oportunidad al individuo de salirse de ese camino que le lleva hacia el adiestramiento, hacia el ser enseñado como un objeto”.5 El desarrollo de la capacidad expresiva le permite al niño estimular su creatividad; éste es uno de los beneficios de gran importancia que proporciona el trabajo con la danza, ya que por
medio de ésta el niño tiene oportunidad de expresarse libremente, lejos del contexto del adiestramiento a que se ve sometido en la enseñanza tradicional que habitualmente recibe, posibilitando sumar día a día nuevas experiencias en esa interacción con el otro, expresando con su cuerpo mucho de lo que verbalmente no se atreve a decir, dejando fluir lo que siente, descubriendo su esencia interior en un espacio que favorece un ambiente para la diversión, la comunicación y la espontaneidad; contribuyendo al desarrollo y fortalecimiento de la personalidad del niño síquicamente más saludable. El entrenador deportivo puede encontrar en la danza una valiosa herramienta para desarrollar el potencial físico del niño en un ambiente de recreo y esparcimiento. “En su vinculación con la capacidad energética o física, los bailes de salón nos aportan en su medida y en función de su intensidad o duración de los juegos planteados el desarrollo de las capacidades físico motrices entendidas estas como el desarrollo de la resistencia, fuerza y velocidad”6; estas capacidades, susceptibles de ser mejoradas a través de la práctica de la danza, beneficiaran posteriormente el desempeño físico y deportivo del futbolista. El desarrollo de la capacidad cognitiva es de gran interés para que se trabaje en el fútbol infantil, debido a que es característico que el jugador se vea constantemente sometido a tomar decisiones y a resolver motrizmente múltiples acciones de juego. Ésta puede ser trabajada a través de los contenidos que se desarrollan en la danza, dado que en las propuestas dancísticas se propicia un ambiente para la participación, para la creación, para la libre expresión corporal y mental, en un espacio en el que cada niño siente desinhibición ante el grupo para dejar fluir sus pensamientos e ideas y plasmarlas a través de su cuerpo. El desarrollo motriz se ve muy favorecido con la práctica de la danza, ya que son muchas las posibilidades de combinación de movimientos que se pueden realizar por medio de las tareas y actividades a realizar, movimientos para los cuales se requiere de precisos ajustes durante los desplazamientos espacio-temporales, lo cual va a favorecer finalmente el mejoramiento de la coordinación motriz y la ejecución técnica. Si miramos todas las ventajas que genera la práctica de la danza, se puede concluir que resulta muy beneficiosa su aplicación dentro de las tareas a realizar para coadyuvar al desarrollo integral del hombre en su proceso de formación kinestésico, en especial en lo que tiene que ver con su base motriz indispensable para formar personas hábiles para la el baile y otras actividades que requiera de una coordinación de movimientos y con un dominio corporal que le permita hacer frente a las situaciones impredecibles. Lic. Celia YANGALI PAUCAR